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EN LA MISMA VÍA por Antonio de Cayetano

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EN LA MISMA VÍA por Antonio de Cayetano

Lo mismo que llevamos de siglo, llevamos hablando del AVE en Lorca, dándonos siempre un plazo de cuatro o cinco años para verlo llegar. Pero el tan cacareado AVE sigue sin aparecer por nuestra ciudad, pues para que esto ocurra, tienen que estar puestas sus vías y construida su estación. Y claro, para eso no bastan las palabras, las buenas intenciones, las promesas o los anuncios, sino que se necesita de la voluntad política de poner en marcha los proyectos, consensuarlos y dotarlos de sus partidas presupuestarias, ya que sin fondos, difícilmente pueden hacerse realidad.

Todo comenzó años después de que se inaugurase la primera línea de alta velocidad en España, la de Madrid-Sevilla en 1992, para la que se adquirieron 24 trenes, dándose cuenta más tarde, de que esta cantidad era excesiva y que con 18 unidades tenían suficiente para prestar aquel servicio. Es por ello, por lo que seis de estos trenes, se modificaron para que pudieran circular por las vías convencionales que son de mayor anchura, pudiendo así ser utilizados para otros trayectos. Siendo de este modo como nació el Euromed, un magnifico tren que desde junio de 1997 cubre el corredor mediterráneo entre Barcelona y Alicante. Un confortable tren dotado de la última tecnología que se quedó a las puertas de nuestra región, ya que Murcia es junto con Extremadura, la única comunidad que no tiene electrificadas sus vías.

Pero parecía que por poco tiempo, ya que en 1998 el entonces ministro de Fomento Rafael Arias Salgado, anunció que el Euromed iba a llegar hasta Almería, cosa que beneficiaría a nuestra región y a nuestra ciudad, que quedaría de nuevo comunicada por ferrocarril con Andalucía. Hecho que confirmó más tarde el vicepresidente del gobierno Rodrigo Rato, al anunciar que la llegada del Euromed a la ciudad andaluza, coincidiría con la celebración de los Juegos del Mediterráneo de 2005. Anuncio que puso en duda la oposición y el gobierno socialista andaluz, ya que esa obra no figuraba dentro de los planes de desarrollo regional (PDR) que el gobierno español había solicitado como ayuda a la UE. Contestando el diputado del PP por Almería, Rafael Hernando (el mismo que lleva representando a esta provincia desde 1993), que eso se recogería en un documento más amplio, a ultimar en los siguientes meses. Mientras que el ministro Arias Salgado, afirmaba que si que el proyecto figuraba en la petición de fondos europeos, aunque no apareciese en el PDR con esa denominación.

Y es que cuando se acercan elecciones, cuando se abre la veda, todas las promesas son pocas para la caza del voto. Pero una vez pasados aquellos comicios generales del año 2000, las aguas fueron volviendo a su cauce, anunciando el nuevo ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, una nueva fecha para la llegada del corredor mediterráneo a Almería y como consecuencia a Lorca, retrasándose su llegada hasta el año 2007 y cambiando el Euromed por un AVE. Igual que consensuó en el año 2001mediante el pacto de San Esteban, el trazado Madrid Levante, acuerdo que firmaron José Bono, Eduardo Zaplana y Ramón Luis Valcárcel, poniendo también el 2007 como el año de la conexión por AVE con la capital de España. Pero pese a lo firmado y a todos los anuncios que se han ido sucediendo posteriormente, la realidad es que diez años después de lo previsto, seguimos sin AVE en la región de Murcia, siendo más grave aún, las deficientes infraestructuras ferroviarias que tenemos, al continuar con unos trenes obsoletos y con unas líneas tercermundistas, aparte de mantener todavía, más de medio centenar de pasos a nivel, once de ellos sin barreras.

Pasos que por lo visto, preocupan poco a nuestros gobernantes, ocupándose más de las grandes inversiones y de sus titulares de prensa que de la seguridad de sus conciudadanos. Así nuestro futuro aeropuerto regional, iba a ser el primero de España en tener estación de AVE y el tercero tras Madrid y Barcelona en estar comunicado con ferrocarril, pues la línea del AVE a Cartagena iba a atravesar el macizo montañoso de Carrascoy para conectarnos con él. Un proyecto regional que solo duró lo que tardó el PP en llegar al gobierno de España, ya que con Rajoy en el poder, la cosa cambió y ese itinerario ya no era el objetivo del gobierno murciano. Pero eso sí, afirmando que el cambio era debido a la tardanza del gobierno de Zapatero en aprobar aquel proyecto, no porque fuese el trazado menos idóneo, el que más afectara al medio ambiente y el más costoso de realizar. Así que con la escusa de no demorar más la llegada del AVE a la ciudad departamental, se decidió que su recorrido se haría por donde va la línea convencional. Pero a pesar de aquellas “prisas” y de ser del mismo color el gobierno regional que el nacional, hoy seis años después, sigue la cosa tal como estaba, no conociéndose aún cuando comenzaran los trabajos, solo el anuncio de que durante el presente año deben de estar terminados los proyectos, pronosticando el inicio de su construcción para el 2019.

Igual sucede con Lorca, que desde el año 2007 estamos esperando que se acabe el estudio informativo del paso del AVE por nuestra población. Aunque la llegada a nuestra ciudad depende más de lo que tire Almería que de lo que empujen nuestros dirigentes, estando en la misma vía que hace diez años, cuando la oposición, que entonces era otra, pedía los más de 4 km. de soterramiento que pide ahora, y cuando al igual que entonces, es de signo contrario el gobierno de la nación. Un soterramiento que ya en diciembre de 2006, tras la reunión mantenida en la Delegación del Gobierno de Murcia entre el presidente de Adif, el consejero de Obras Publicas y el alcalde de Lorca, se aseguró que sería de 4,7 km., una distancia que satisfacía sobradamente las pretensiones de nuestra ciudad. Como también las de los dirigentes locales de entonces, que sacaban pecho con los titulares de prensa de aquellos días, que es lo que realmente se buscaba, pues no hay que olvidar, que faltaban solo cinco meses para las elecciones autonómicas y municipales, elecciones donde el PSOE perdió la alcaldía. Siendo ya en agosto del siguiente año, cuando se encargó el preceptivo estudio informativo del proyecto, proyecto que debía de concretar el recorrido definitivo que sería soterrado a su paso por la población, proyecto que más de diez años después sigue sin estar aprobado.

Un recorrido que debe de abarcar la totalidad del entramado urbano, naciendo en el barrio de Apolonia y terminando en su confluencia con la Avd. Sutullena, bajo el puente del vial que enlaza las rotondas de San Antonio y la de Águilas. Pues de ser menor el tramo soterrado, nos encontraríamos con una insalvable barrera que condicionaría el posterior desarrollo de la ciudad, no dejándola crecer a lo ancho, tal como ha pasado en los últimos 100 años con la línea convencional. Ferrocarril que de haberse construido por donde en un principio estaba previsto, no hubiese interferido lo más mínimo en el crecimiento natural del casco urbano, haciendo de Lorca una ciudad incomoda y alargada. Pero como el dinero siempre manda, a la empresa concesionaria le fue más fácil construir un solo puente, el que salvase el Guadalentín, que no hacer uno aguas abajo y otro más para cruzar la rambla de Tiata que es lo que en un principio se proyectó, estrangulando el desarrollo de la ciudad y atravesando sus hermosas alamedas. Por eso hoy no podemos tropezar en la misma piedra, no se puede permitir otra solución que no sea la de su total soterramiento a su paso por la población, descartando otras opciones que también se han barajado, como es su paso en trinchera o apantallado.

Alternativas estas más económicas, pero que supondrían un muro más insalvable y horroroso que el que tenemos en la actualidad. También se habló en su día, de pasar la línea junto a la autovía A-7, con nuevos túneles bajo la sierra del Caño y viaductos sobre el Guadalentín o incluso cruzarla por la huerta. Opción esta última que se descartó rápidamente, por el rechazo social que implicaría, la cantidad de expropiaciones que habría que hacer y lo costoso de las mismas. Igualmente se descartó la propuesta del PP local de pasarla junto a la autovía y colocar la estación en los terrenos de La Quinta por el montante económico que ello supondría. Quedándonos como mejor opción, la de cruzar la población por el sitio que hoy ocupa la línea convencional, solo que de forma soterrada. Algo que también será costosísimo, pero no tanto como las otras dos alternativas que se barajaron, eliminando así de forma definitiva la gran barrera que desde su construcción ha supuesto el ferrocarril en nuestra ciudad.

Es por ello por lo que desde un principio, se ofreció el Consistorio para pagar parte del soterramiento, financiando este con las plusvalías generadas por los futuros desarrollos urbanísticos de la costa lorquina. Macro proyectos que afortunadamente no se ha llevado a cabo, imponiéndose la cordura y dejando sin urbanizar lo poco que nos queda de costa virgen en nuestra región. Pero al igual que la sensatez se ha impuesto en el tema urbanístico, aunque haya sido por sentencias judiciales, también la cordura se debe de imponer en el soterramiento del ferrocarril, porque es inaceptable la lucha que las dos principales formaciones políticas llevan a cuenta del tema del AVE en nuestra ciudad, tratando de sacar el máximo rédito político del asunto y moviéndose solo cuando son los otros quienes dirigen el Ministerio de Fomento o cuando se acercan las campañas electorales. Cuando la pelea debe ser por Lorca, por su futuro, futuro que debe de estar siempre por encima de los intereses partidistas sean del color que sean. Ya en mayo de 2007, Francisco Jódar, candidato entonces del PP a la alcaldía, movilizó a todos los alcaldes populares de la comarca, concentrándose en la estación de Sutullena en protesta porque una noticia de prensa situaba una estación de AVE en la localidad almeriense de Vera, afirmando que Zapatero castigaba a Lorca y se llevaba la estación prevista en nuestra ciudad a su lugar veraneo.

Cosa que no era cierta, ya que en todo momento y con todas las administraciones, a Lorca se le ha situado una estación de AVE, derecho que también tiene el municipio turístico de Vera. Localidad que junto con Almería y Nijar, va a contar también con apartadero para mercancías, igual que hay previsto otro en La Hoya y otro más en Murcia. Lo que no se ha conseguido para Lorca, es la estación de mercancías del corredor mediterráneo, aquella que también se pedía a Zapatero en la mencionada concentración de mayo de 2007. Estación que años después, anunciaron los alcaldes populares de Lorca y Puerto Lumbreras como un logro, ubicándola entre los límites de ambos municipios. Pero no, fueron solo falsas promesas, puro teatro, más titulares de prensa en busca de votos, porque poco se ha hecho desde el gobierno local, regional y nacional por el proyecto del AVE entre Murcia y Almería en los últimos seis años. Bueno, sí que se han llevado a cabo unas obras, las de tapiar los túneles de Sorbas que ejecutó el gobierno socialista, que fue quien le dio un gran empujón al proyecto, realizando varios de los tramos de plataforma que se han hecho en las dos provincias. Porque el tramo entre Pulpí y Cuevas que adjudicó el gobierno del PP en el verano de 2015 a la constructora Sacyr, sigue todavía pendiente de ejecutar, al renunciar a su construcción la empresa adjudicataria casi año y medio después de su adjudicación, siendo el motivo de su marcha, la no disponibilidad de los terrenos en su debido tiempo.

Tramo que ahora se quiere adjudicar de nuevo alargándolo hasta Vera, un tramo que atraviesa la pedanía pulpileña de La Fuente, lugar donde el ayuntamiento de Pulpí a reservado hasta 300 hectáreas de terreno para un centro intermodal de trasportes, un puerto seco que promueve una sociedad integrada por empresarios de Pulpí, Águilas, Cuevas, Huércal- Overa, Vera y Cantoria. Empresarios que van a invertir unos 400 millones de euros durante las tres fases del proyecto, con el fin sacar sus productos por ferrocarril, ahorrando más de un 30% en los costes de transporte y un 45% en los tiempos de entrega. Ayuntamiento y empresarios del sector agrícola y del mármol que se vienen moviendo ya muchos años para que la comarca cuente con esta terminal intermodal. Un puerto seco interior que también se podría haber hecho en nuestro municipio, pero claro, para eso hacen falta algo más que palabras y anuncios, hace falta que nuestros políticos y empresarios se hubiesen movido entorno a un solo objetivo, el del crecimiento y el progreso de nuestra comarca. Cosa que se tenía que haber hecho también con el emplazamiento del aeropuerto regional, situándolo en la zona de Alhama de Murcia, un lugar equidistante de las tres poblaciones más importantes de la región, así como de las zonas turísticas e industriales, pero no, el nuevo aeropuerto se ha situado en el municipio de Murcia que es lo que le interesaba a los políticos y al empresariado murciano.

Ciudad esta, que si que ha conseguido ya el soterramiento de 4 kilómetros de sus vías, aunque no por la actuación de sus gobernantes, sino por el movimiento ciudadano, por la actividad de una plataforma que lleva casi treinta años reivindicando la supresión de sus vías en superficie. Consiguiendo con sus protestas que las obras hayan comenzado antes de lo previsto, pues el soterramiento era algo secundario, lo prioritario para los políticos no era quitar las vías del sur de la ciudad, sino que llegase el AVE de la manera que fuese con tal de hacerse la foto. No contando con la fuerte protesta vecinal, con las 50.000 personas que se manifestaron en la capital murciana el 3 de octubre del pasado año, haciendo que Adif adelantase los proyectos y comenzara unas obras que de momento no preveían. Estando claro que la presión vecinal ha sido fundamental para el cambio de criterio, aunque ahora sean los políticos los que se cuelguen las medallas, los que saquen pecho de que el soterramiento va a ser una realidad en Murcia. Cosa que no ha sucedido en Valladolid, donde el AVE llegó en superficie de forma provisional hace diez años y todavía siguen esperando el soterramiento prometido, un soterramiento que quizá ya no llegue.

En Lorca está claro que llegará soterrado, no se puede permitir atravesar la ciudad de otra manera. Pero la cuestión está en la distancia que debe de abarcar el soterramiento de las vías, un soterramiento que no solo debe de salvar el cauce del Guadalentin, sino que también tiene que pasar por debajo del canal del trasvase que pasa bajo el río. Por lo que si en Murcia, las rampas de los extremos son de unos 600 metros cada una, aquí la del lado norte, la más cercana al Guadalentín, deberá de ser de mayor distancia, ya que el AVE no permite más de un 2% de pendiente en sus vías, siendo por tanto un largo tramo atrincherado que no podemos consentir dentro del entramado urbano de la ciudad. Tramo que puede verse complicado en la pedanía de Tercia, en el punto donde la vía férrea es atravesada por el futuro paso subterráneo de la Ronda Central. Así que lo del soterramiento en todo el recorrido urbano de la población no es un capricho, es una necesidad a la que no se puede renunciar. Lorca y sus dirigentes no pueden hipotecar el futuro desarrollo de la ciudad, en ningún caso se pueden aceptar las rampas de entrada y salida dentro de la población. Rampas que nos llevarían a un atrincheramiento de unos mil quinientos metros lineales, y cuyos tramos quedarían dentro del perímetro urbano al soterrar solo los 1700 metros que se anuncian como previstos.

Sé que en Lorca no hay el movimiento ciudadano que existe en Murcia, y aquí somos incapaces de ponernos en medio de las vías para defender nuestros derechos, pues somos un pueblo conformista con lo que se hace y con lo que se deja de hacer. Pero tenemos que levantar la voz si queremos una ciudad más segura y cómoda para nuestros hijos y nietos. Creo que todos los medios, las asociaciones vecinales y empresariales deben de posicionarse a favor de que el AVE pase soterrado por todo el trayecto que cruza la población, dejando fuera de sus límites los tramos de rampa que van atrincherados, tal como han defendido siempre las diferentes formaciones políticas. Lo que no es de recibo, es que mientras en Murcia comienza y termina el soterramiento en zona de huerta, ya que va desde la Senda de los Garres hasta Nonduermas, pudiendo incluso alargarse hasta 800 metros más, lo que supondría una distancia de casi cinco kilómetros, en Lorca nos conformemos con solo 1.700 metros. Una tercera parte de lo que pedía el PP cuando estaba en la oposición, ya que entonces se solicitaba al gobierno de Zapatero que el tramo soterrado fuese desde Las Palmeras al camino de Vera. Y es que tan malo es pasarse como no llegar.

Hay que dejar los intereses personales y partidistas y luchar solo por los de Lorca. Una ciudad que tiene que seguir creciendo sin que se interponga en ello ninguna barrera física. El AVE no viene a Lorca, es Lorca la que se encuentra en el camino del AVE, por lo que sí o si tiene que pasar por nuestra ciudad. Como tampoco tenemos prisa en que esto suceda, ya que lo importante es que se integre en la ciudad en las debidas condiciones. Una situación que nos da ventaja a la hora de reivindicar y conseguir nuestros propósitos, objetivos que no deben ser otros, que la futura expansión de la ciudad no se vea obstaculizada por el nuevo ferrocarril del siglo XXI. Un recorrido que de no planificarse bien, ahogará su crecimiento natural, el ensanchamiento que solo se puede hacer por un lado, ya que en el otro tenemos la otra gran barrera de la sierra del Caño.

Gobernar en Lorca siempre ha sido fácil, poca ha sido la presión de los grupos de la oposición o del mismo pueblo. Pero cuando está en juego el futuro urbanístico de la ciudad, es responsabilidad del AyuntaMIENTO trabajar por alcanzar un consenso entre todos. Entre el pueblo, representado por todas las formaciones políticas y las tres administraciones que en mayor o menor medida tienen que financiar la inversión. Una Inversión que opino debe de ser estatal, igual que cuando se hace una autovía o cualquier otra infraestructura dependiente del Estado, y más cuando se prometió tras los terremotos, que el soterramiento del ferrocarril a su paso por Lorca, formaría parte de aquel olvidado Plan Lorca. Cosa que ahora abría que recordarles a los responsables de Fomento, tratando así de mitigar el paso del AVE por nuestra ciudad, que no sea este una carga hipotecaria para Lorca en cualquiera de sus sentidos.

Francisco Jódar, amenazó al gobierno de Zapatero con sacar al pueblo a la calle en defensa del soterramiento. Fue en los días previos a la reunión que mantuvo nuestro alcalde en Madrid el 29 de marzo de 2011. Una reunión con el Director General de Infraestructuras Ferroviarias de entonces, Carlos María Juárez. Reunión en la que estuvieron presentes el concejal de Fomento Joaquín Ruiz, el portavoz del PSOE Diego Ferra, el de IU José García Murcia, el presidente de Ceclór Pedro Cazorla y el de la Cámara de Comercio Eusebio Abellán. Una junta que según el alcalde fue muy constructiva, estando de acuerdo en que el paso del ferrocarril por nuestra ciudad tenía que ser soterrado en su totalidad. Pero sin embargo, una vez el PP en el gobierno de la nación, nada se ha hecho por asegurar aquel positivo acuerdo, es más, ni tan siquiera se ha creado la sociedad “Lorca Alta Velocidad”, sociedades mixtas entre las administraciones implicadas que son el paso previo a la realización de estos proyectos, ya que son las que se encargan de planificar la integración del AVE a su paso por las ciudades. Pero no solo hay que planificar el paso del AVE por Lorca, también habrá que decidir el uso que se le quiera dar a la antigua línea convencional en superficie.

Y es que el AVE parece que está más cerca, pero Lorca está en la misma vía que estaba, sin acuerdos y sin consenso entre las fuerzas vivas del municipio. Unos reivindicando un soterramiento correcto, el óptimo para la ciudad, y otros reprochando que fueran ellos los que suprimieron el ferrocarril con Andalucía en 1985, cuando esta era una línea muy deficitaria que nos costaba mucho dinero a todos los españoles. Cosa que también pasa en la actualidad con el ansiado AVE, un medio de trasporte que queremos cada uno en la puerta de la casa, siendo deficitarias la mayor parte de las líneas. Está claro que no podemos ignorar las ventajas de este tren, pero también es cierto que solo beneficia a un reducido grupo de personas, no siendo un medio útil para la mayor parte de la población, excepción hecha de las mercancías, que si que será un estimulo positivo para la industria y la agricultura de nuestra zona. Pero como su llegada da votos, pues lo llevan como bandera todos nuestros políticos, convirtiéndonos en el país con más kilómetros de AVE por habitante, siendo al mismo tiempo el menos utilizado del mundo.

Así somos de miopes, sacamos pecho con el tema del AVE en nuestra región, mientras tenemos todavía pasos a nivel sin barrera. Nos sentimos orgullosos de alcanzar acuerdos para su llegada y sin embargo, no somos capaces de lograr de Adif el ensanchamiento del paso a nivel de la alameda de Cervantes. Siendo imperdonable que tras la remodelación de esta vía, quede la calzada con las mismas dimensiones que estaba, tal como se aprecia en la marcha de las obras. Así de sumisos somos en Lorca, mucho anuncio y mucha foto, pero poco el resultado final. Esperemos que el soterramiento sí que se gestione como es debido, dejando fuera de la ciudad el atrincheramiento, las catenarias y su tendido eléctrico de 25.000 voltios, porque eso sí que sería espantoso dentro de la población.