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Los comerciantes indignados quieren que la Cabalgata de Reyes siga pasando por Nogalte y Pérez Casas

Aún hay tiempo para poder corregir las decisiones y contentar al mayor número posible de agrupaciones y personas. La experiencia enseña a que cuando algo funciona bien es susceptible de leves retoques de mejora pero suele ser contraproducente realizar drásticos cambios que casi siempre perjudican más que solucionan.

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Los comerciantes indignados quieren que la Cabalgata de Reyes siga pasando por Nogalte y Pérez Casas.

Cada año cambia el criterio y desde la concejalía de cultura no se termina de acertar con la organización de la clásica cabalgata de Reyes.

El año pasado se criticó que fué excesivamente larga al querer abarcar casi toda Lorca desde la Viña hasta el Barrio, y éste año vuelven a ser criticados por haberla excludo de areas comerciales con tradición de décadas.

Este hecho ha alarmado e indignado de nuevo a multitud de comerciantes que ven mermadas sus posibilidades de negocio al ver que el recorrido de la misma no pasará este año por las céntricas calles de Nogalte y Pérez Casas.

Es fácil de entender que en estas ubicaciones existen multitud de comercios y la cabalgata consigue que miles de personas salgan a comprar por esas zonas, lo que es una importante oportunidad de recuperar los ingresos de la campaña para esos comerciantes que tan mermados tienen sus ventas, por la feroz competencia que sufren durante todo el año desde el parque comercial.

Comerciantes de la zona de San José y de la Corredera declaran sentirse discriminados por estas decisiones con tan poco criterio y además por el mal reparto de la iluminación navideña que beneficia más a unas areas que a otras.

Niños de las academias de baile lorquino, participando en el desfile.

Por si esto fuera poco, la decisión del responsable municipal de apartar a las academias de baile del desfile, ha disgustado a sus directoras, al sentirse despreciadas después de tantos años que han participado engrandeciendo esta cabalgata y haciendo que muchísimos niños que practican durante todo el año en dichas academias pierdan su ilusión por participar y lucirse ante sus familiares y amigos, bailando sus coreografías al son de la música que tanta vistosidad y alegría dan al desfile y que tanto gustan a los lorquinos.

Aún hay tiempo para poder corregir las decisiones y contentar al mayor número posible de agrupaciones y personas. La experiencia enseña a que cuando algo funciona bien es susceptible de leves retoques de mejora pero suele ser contraproducente realizar drásticos cambios que casi siempre perjudican más que solucionan.