El número de mujeres maltratadas atendidas en el Centro de Atención de Víctimas de Violencia (CAVI), ha aumentado un 5% en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. Lo dijo ayer la concejal de Igualdad, Eulalia Ibarra, que precisó que de enero a junio se ha atendido a 282 víctimas de violencia de género, 11 más que el año pasado.
El incremento se ha producido especialmente en malos tratos físicos y psicológicos, que pasan de representar el 37,6% al 46,5%, seguidos de los psicológicos, que son el 31,7%. Los casos en los que se dan los tres tipos de maltrato (físico, psicológico y sexual ) alcanzan el 20,2%, mientras que ha habido nueve casos de abuso sexual y psicológico y uno que afectaba también a los hijos.
86 de las usuarias de este servicio tenían una edad comprendida entre 31 y 40 años, mientras que otras 86 tenían de 41 a 50 años. Hay además cuatro chicas de 10 a 20 años y otras 48 con edades que oscilaban entre 21 y 30 años. Procedían de 24 nacionalidades: la mayoría, 198, eran españolas, seguidas de 28 ecuatorianas y 15 marroquíes. Ibarra recordó que es tarea de todos erradicar la violencia, «tanto mediante denuncia como por educación no sexista».
