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El fuerte viento causa un desprendimiento de tejado en unas transitada zona de la calle Corredera sin producir daños personales.

El lugar en el que han caído las tejas estuvo ocupado por miles de personas el pasado fin de semana durante la celebración de la feria de día, por lo que, de haberse producido entonces, el desprendimiento habría provocado heridos.

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El fuerte viento causa un desprendimiento de tejado en unas transitada zona de la calle Corredera sin producir daños personales.

Parte del tejado de una edificio histórico en la esquina de las calles Corredera y Almirante Aguilar se ha desplomado hoy sobre la calle, en una zona peatonal muy transitada, aunque el accidente no ha causado heridos.

El edificio de dos plantas, en cuyos bajos se encuentra una conocida cafetería, ha sido acordonado, y los bomberos trabajan en la revisión de la fachada.

El lugar en el que han caído las tejas estuvo ocupado por miles de personas el pasado fin de semana durante la celebración de la feria de día, por lo que, de haberse producido entonces, el desprendimiento habría provocado heridos.

La feria alcanzó un pico histórico de participación de 120.000 personas y el punto en el que han caído los cascotes, en la confluencia entre tres calles, era un punto de máxima concentración de ciudadanos.

El accidente se ha producido después de que las fachadas y edificios del casco histórico incluidos en la zona de celebración de la feria de día fuera revisados por técnicos municipales antes del evento multitudinario para descartar que hubieran sufrido daños durante la gota fría.

Las lluvias torrenciales de la segunda semana de septiembre provocaron daños en algunos inmuebles históricos abandonados, como la Casa de los Guevara, en la esquina de Corredera y Juan II, que sigue acordonada.

Además durante el pasado fin de semana un edificio abandonado colapsó en la calla Alta, también en el casco histórico, y el lunes el ayuntamiento anunció el inicio de un plan exhaustivo para la revisión de ese tipo de inmuebles.

El casco histórico de Lorca está plagado de edificios muy antiguos, muchos de ellos abandonados, que se vieron afectados por los terremotos del año 2011 y que se encuentran en una delicada situación de conservación.

Algunos están sustentados por complejas estructuras de hierro para evitar su desplome y en otros casos solo se conserva en pie, también sujetas con mecanos metálicos, la fachada de los edificios después de que fuera derribado su interior.