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LA IGLESIA DEL CARMEN y EL ANTIGUO CONVENTO DE LOS CARMELITAS

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LA IGLESIA DEL CARMEN y EL ANTIGUO CONVENTO DE LOS CARMELITAS.

Esta Semana Santa, muchos hemos pasado por la entrañable iglesia del Carmen, casa de todos los cofrades del Paso Morado de Lorca, recien restaurada después del Terremoto de 2.011.

¿Recordamos algo de su Historia?

El convento se encuentra ubicado en el centro urbano de Lorca, junto a la iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, en la calle Nogalte, por donde se accede a los restos del mismo.

Fuente Wikipedia
Nuestra Señora del Monte Carmelo con Santa Teresa de Jesús, Santa María Magdalena de Pazzi, San Ángel de Sicilia y San Simón Stock, óleo de Pietro Novelli conservado en el Museo Diocesano de Palermo.

El convento de Frailes Carmelitas Descalzos de Lorca, fundado el 16 de julio de 1719 junto a la iglesia de ‘Nuestra Señora de Gracia’ como hospicio, que fue suprimido en 1730, pero vuelto a ocupar en 1733, y erigido como convento formal en 1741, fue suprimido definitivamente en 1835.

La tardía llegada de los carmelitas a la ciudad y el enorme gasto que debieron hacer en la iglesia dio lugar a que no se concluyeran las obras del claustro.

Las obras del convento llevaron un ritmo muy lento puesto que incluso antes de la desamortización el complejo conventual estaba sin concluir y así ha llegado hasta nuestros días en que todavía puede verse dicha particularidad a través de los restos que quedan. Éstos evidencian también el gran perímetro ocupado por dichas instalaciones y que manifiesta la amplitud del convento.

Las dependencias conventuales se levantaron junto la zona de la iglesia correspondiente al lado de la Epístola. Aunque la comunidad se instaló las obras conventuales nunca vieron su total culminación.

HISTORIA

Escocd.gifEsta orden religiosa, la de los carmelitas descalzos, tuvo presencia en Lorca, de manera discontinua, desde finales del siglo XVI, justo desde el momento en que se fundó en Caravaca el nuevo convento del Carmelo por San Juan de la Cruz.
Sin embargo, hubo que esperar a los primeros años del siglo XVIII para el establecimiento definitivo cuando se les hizo concesión de la ermita de Gracia como hospicio en 1712. Allí residirían tres o cuatro religiosos con la misión de administrar los sacramentos, predicar y recoger limosnas.
A partir de entonces, y como señalan quienes se han ocupado de su historia, todas sus acciones estuvieron encaminadas a la fundación de un convento. El lugar para su asentamiento era la llamada barriada de Gracia o de San José, una zona de expansión de la ciudad, en el camino hacia Andalucía, que contaba con un vecindario cada vez más numeroso. El decidido intento, que poco a poco fue sumando importantes apoyos, motivó un pleito con los franciscanos de la Puerta de Nogalte, comunidad situada en las proximidades, que vieron en la llegada de los carmelitas una amenaza a su inveterada influencia en esta parte de la población, cuya feligresía habrían de compartir.

En 1712, Fray Juan de la Concepción, perteneciente a la comunidad carmelita de Murcia, solicitó permiso para poder establecer un hospicio. Pasaron siete años para que esta petición fuera escuchada.

IGLESIA DEL CARMEN ANTES 2011
IGLESIA DEL CARMEN ANTES 2011

El obispo Belluga, en 1719 concedió licencia y los frailes carmelitas pudieron ubicarse en Lorca, en un principio en la ermita de Nuestra Señora de Gracia situada fuera de la muralla de la ciudad, en el camino de Nogalte.

Desde que se establecieron en Lorca los carmelitas contaron con benefactores, como D. José Segura Ladrón de Guevara, que dejó como herederos universales a los Padres Carmelitas, como consta en su testamente de 1724, para que fundasen convento. Pero a pesar de contar con el terreno para la construcción de su convento e iglesia propios, los carmelitas no vieron cumplido su deseo debido a la oposición de las restantes comunidades conventuales de Lorca.

VISTA AEREA DEL CLAUSTRO DE LOS CARMELITAS
VISTA AEREA DEL CLAUSTRO DE LOS CARMELITAS

La historia de la fundación de los carmelitas se resume en una serie de peticiones a las autoridades competentes, muchas veces sin éxito, situación que les llevó a pedir permiso al Rey, quien lo concede en 1741. Los franciscanos llegaron a solicitar del Rey, a principios de 1742, la anulación del permiso favorable.

La Cédula Real se dio en el Buen Retiro, el 12 de noviembre de 1741. Al acogerse los carmelitas a la Real protección obtuvieron una serie de privilegios como corresponde a los conventos de Real Patronato, y podían poner en su edificación el escudo y las armas Reales, como podemos ver en la fachada principal de la iglesia del Carmen.

Salvados estos impedimentos, por conveniencia del Concejo y con el patrocinio Real, en 1741 se consiguió finalmente la deseada fundación, quedando el templo bajo la advocación de San Indalecio, santo legendario vinculado a la historia antigua de la ciudad. Al año siguiente, las capitulaciones entre el Concejo y los Carmelitas confirmaron la titularidad del templo y otros puntos, como el derecho a entierro de corregidores y regidores y los pormenores de algunas ceremonias que habrían de celebrarse anualmente.

IGLESIA DEL CARMEN 2015

En 1743, D. José de Montanaro y Aguado, Caballero de la Real Orden del Señor San Jorge y vecino de Cartagena, hizo donación de cuantiosas cantidades de dinero, que iban destinadas a la fábrica de la nueva iglesia que se había de construir y adonde se trasladaría la fundación de Padres Carmelitas descalzos que de forma provisional habitaban en la ermita de Nuestra Señora de Gracia.

En octubre de 1742 se aprobaron de forma definitiva las Capitulaciones entre la Orden carmelita y la ciudad de Lorca al objeto de que ratificasen su establecimiento en dicha ciudad y fundasen convento, aunque no se harían efectivas hasta 1745. El Concejo (Ayuntamiento) lorquino se comprometía a entregar a la Orden unos terrenos para que pudieran edificar su iglesia, y los frailes se encargarían de proveer los terrenos para el convento. La condición oficial fue que la nueva iglesia se llamase de San Indalecio, y que en su fachada se colocasen el escudo Real en el centro y el del Concejo y el de la Orden carmelita a derecha e izquierda.

En junio de 1744 el Padre Provincial de la Provincia Carmelita de Descalzos de Santa Ana, donde estaba incluida la de Lorca, dio poder para que los frailes de Lorca pudieran comprar los terrenos oportunos ya que el Real Convento de San Indalecio de la ciudad de Lorca se hallaba sin sitio proporcionado para fabricar Iglesia y Convento según las medidas y estilo de la Religión, con huerta junto a dicho Convento. (Las medidas y estilo de la Religión Carmelita alude a la tipología que se aplicaba tradicionalmente a la arquitectura religiosa de esta Orden). En 1754 el convento y la iglesia se están levantando.

Después de 1754, la iglesia y el convento se estaban construyendo, al haber comprado la Comunidad otro trozo de solar al lado de su iglesia al objeto de hacer una placeta; este espacio permanece en la actualidad delante de la fachada de la iglesia prácticamente con el mismo perímetro.

En 1771 aún estaba la iglesia sin finalizar totalmente. La capilla mayor se elevaba sólo hasta las cornisas, faltando los arcos torales y la cúpula. Se sabe por donde iban las obras por la certificación del maestro que las dirigía, Manuel Fernández Alfaro.

IGLESIA DEL CARMEN2015
IGLESIA DEL CARMEN 2015

Siglo XIX

El convento se suprime en 1835, por lo que la Comunidad de Carmelitas descalzos de la ciudad de Lorca hubo de abandonar su convento. Los carmelitas salieron de Lorca antes de la subida al poder de Mendizábal, como consecuencia del real decreto de julio de 1835 por el que se suprimían los conventos y monasterios de religiosos que no tuvieran como mínimo doce individuos.

ARCOS DEL CONVENTO CARMELITASSus bienes materiales no se puede decir que constituyeran un patrimonio fuerte, pues las pías memorias, censos, arriendos de propiedades y otros ingresos no eran muchos.

El edificio del convento se subasta el 19 de septiembre de 1844 y lo adquiere Juan Jiménez Granados. Según Segura Artero, «Una parte del mismo estuvo largo tiempo dedicada a caballerizas de la compañía de diligencias y así mismo un solar adyacente se utilizó temporalmente, desde 1839, como plaza de toros».

ACCESO ACTUALLa iglesia del Carmen no desaparece porque, según la ley de 29 de julio de 1837, se autorizaba a los obispos para que, previa aprobación del Gobierno, pudieran ser destinadas a parroquias las iglesias de los conventos donde lo creyeran necesario, lo que sucedió en 1869 cuando fue establecida en ella la ayuda de la parroquia de San Mateo.

ARQUITECTURA

De la traza y construcción del templo y convento hay escasas noticias. Parece que intervino el alarife Manuel Fernández Alfaro, estrechamente vinculado con Pedro García Campoy, cuya presencia se ha documentado, y se cree que este último sería el autor del proyecto, pues en esa época dirigió importantes obras en la ciudad, como la iglesia de Santiago, la Colegiata, la iglesia de los jesuitas y el Granero Decimal. Este arquitecto murciano aprendió su oficio con Jaime Bort, el director de las obras de la fachada de la catedral de Murcia, y algunas soluciones arquitectónicas de la fachada murciana se emplearon en la iglesia carmelita. También se baraja la idea de que participara activamente el fraile jerónimo fray Pedro de San Agustín, autor del proyecto de los dos últimos cuerpos de la torre de San Patricio y a quien también se atribuye la planta y alzado del actual templo de San Mateo.
La estructura de hierro colocada para evitar el desplome del claustro del antiguo convento de los carmelitas tras el terremoto de 2011. Fuente laverdad.es Foto Paco Alonso / AGM

La revisión de los documentos de la época ofrece unas pocas referencias sobre la marcha de las obras. Se sabe que en 1754 la iglesia y convento se estaban levantando y que en 1763, con la edificación inconclusa, se bendijo la nueva iglesia. En 1771 todavía no se había cubierto la capilla mayor, cuya altura llegaba hasta las cornisas. La iglesia, el último templo barroco que se construye en la ciudad, es de planta de cruz latina con tres naves y crucero con cúpula. Al parecer, debió de terminarse en el último cuarto del siglo XVIII, siendo entonces cuando se le añadiría la cornisa ondulada de la cúpula y decoraciones de rocalla, detalles que se atribuyen a Cristóbal Grau, tallista que en 1783 estaba trabajando en una decoración idéntica para la parroquia de San Juan.

El esquema constructivo giraba en torno a un claustro de dos cuerpos. El inferior estaba formado en cada lado por siete arcos de ladrillo que apean en pilastras del mismo material. Los arcos son ciegos, porque esta solución posibilitaría un mayor aprovechamiento del espacio interior y, además, este tipo de arcadas es familiar a la arquitectura carmelita. Sobre este primer cuerpo se levantó otro sin arcos y con ventanas.

CUERPO QUE SOBRESALE VISTA GENERAL

Detrás del claustro, se levanta otro cuerpo que sobrepasándole en altura venía a acoger en su interior dicho claustro. En él aparece alguna ventana, pero la mayoría de éstas estarían abiertas en el lienzo de muro que daba al huerto.

Las paredes están revocadas no siendo visible la mampostería (piedras irregulares sin labrar o poco labradas) con verdugadas de ladrillo. La altura de los lienzos que formaba esta estructura cuadrangular no era igual, como lo prueba la pared que se conserva en la actualidad, pegada a la fachada de la iglesia, y donde está la puerta de acceso al convento.

Personajes

La Orden del Carmen tiene su origen en los ermitaños del Monte Carmelo. Al pasar a Europa, huyendo de la persecución musulmana en época medieval, se convierte en orden mendicante (que pide limosna). En el siglo XVI, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, dan a la Orden una nueva fisonomía espiritual. La vida de los carmelitas se rige por la Regla primitiva, dada entre los años 1206 y 1214 por San Alberto, Patriarca de Jerusalén. Fue aprobada por Honorio III en 1226, sancionada por Gregorio IX (1229) e Inocencio IV (1235) y convalidada por este mismo Papa en 1247. Esta Regla, primera o primitiva, sigue en vigor desde los principios de la Reforma y no ha cambiado en su espíritu.

PUERTA DE ENTRADA AL CONVENTOEl convento fue agraciado por una política de donaciones efectuadas por una serie de benefactores, entre ellos, en 1742, el lorquino D. Patricio José de Gálvez y Borgoñós, que había detentado desde 1718 hasta 1740 el cargo de Jefe del Oficio de Guardarnés de las Reales Caballerizas de la Reina Dña. Mariana de Neoburgo, realizó a favor de los frailes carmelitas una cesión de 53.382 reales y 18 maravedíes. La sustanciosa suma era producto de la deuda que la corona había contraído con dicho funcionario en todos sus años de servicio.

EFECTOS DEL TERREMOTO 2011

s m.lario. Iglesia del Carmen
Iglesia del Carmen, daños terremoto 2011 Foto s m.lario. Web Paso Morado

Una de las más dañadas

La iglesia del Carmen fue una de las más dañadas por los terremotos. Todos los arcos centrales de la nave se resquebrajaron perdiendo parte de su función de sustentación de la bóveda interior. Todas las capillas laterales de la iglesia quedaron gravemente afectadas, partiéndose todos los arcos que las sustentan, que aún siguen apuntalados.

La iglesia del Carmen fué sometida a obras de emergencia para impedir el vuelco de la fachada principal. Los trabajos intentarán detener el incremento en los desplazamientos horizontales mediante la estructura de acero que presenta. A continuación, se unirá la fachada con los muros de la nave central, «solidarizando el conjunto», según el arquitecto director de las obras de emergencia en la iglesia del Carmen, Juan de Dios de la Hoz.

Los trabajos de emergencia también modificaron las estructuras de la cubierta por su elevada pendiente, «ya que sometian a las fábricas de los muros a unos elevados esfuerzos en los durmientes de madera», lo cual se aprovechó para instalar impermeabilizaciones que eviten futuros accesos de agua al interior y encuentros de plomo en las zonas más conflictivas. Estas actuaciones se han tenido que ejecutar a toda prisa después de que se detectara que el edificio «continuaba con síntomas de movimiento».

OBRAS PARA REFORZAR LA FACHADA DE LA IGLESIA DEL CARMENLa rehabilitación de emergencia fué financiada en su totalidad por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, a través del Instituto para el Patrimonio Cultural de España. El importe total de los trabajos ascendió a 600.000 euros y tuvieron un plazo de ejecución de cuatro meses.

Las obras no solo han beneficiado a la iglesia, ya que también se han realizado y se realizarán distintas actuaciones en las pandas del antiguo claustro de los Dominicos, que colapsó con motivo de las lluvias torrenciales y posteriores inundaciones que se produjeron a finales de septiembre pasado.

Al haberse producido su caída, según el arquitecto de las obras, se va a proceder a retirar los escombros con supervisión arqueológica, más la consolidación de todos aquellos restos que hayan quedado en pie.

Reparación del crucero

En el interior del templo, se va a proceder a reparar las grietas de los paramentos verticales, tanto exteriores como interiores, así como al arreglo de los arcos del crucero, nave central y naves laterales incluyendo su refuerzo, cosido y solidaridación, y el arreglo de la totalidad de las bóvedas agrietadas, mediante técnicas tradicionales de sustitución de fábricas rotas, incluyendo la reparación o sustitución de la bóveda de la nave central sobre el coro.

Estos son los trabajos que acometen estos días los técnicos y que están permitiendo la retirada poco a poco de los andamios que sustentan los arcos del crucero. La iglesia fue sometida tras los terremotos a labores de emergencia que consistieron en apuntalar los dos huecos centrales de la fachada, retirar los pináculos y resto de elementos inestables o con riesgo de caída y todos los elementos escultóricos de la fachada principal.

Igualmente, se procedió a apear completamente los cuatro arcos torales, las bóvedas del transepto, el coro, la sacristía y los locales hasta la segunda planta. Y se retiraron los elementos sueltos en las cubiertas. También se instrumentaron con elementos de medidas de precisión las distintas grietas surgidas, de forma que se pudiera conocer el avance o no de los movimientos y la propia apertura o cierre de las grietas.

Más tarde, se realizaron otros trabajos, imprescindibles para garantizar la protección frente a los agentes meteorológicos y que se centraron en el repaso de las cubiertas en las zonas de encuentro con los paramentos de las fachadas altas, bajas o del tambor de la cúpula. Y el sellado con mortero de cal y arena de las grietas de las naves altas y transepto. Finalmente, la ejecución de una nueva cubierta en sustitución de la que colapsó por el sismo, en el último piso sobre la sacristía.

Titularidad: Propiedad privada.
Grado de Protección: 1-Inc. BIC.
Estilo: Barroco.
Periodo: Siglo XVIII.

Dirección: C/ Nogalte.Lorca