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Recuperan la fachada del único edificio modernista de la ciudad

En los próximos días retirarán los andamios de la que fue Cámara Agraria hasta 1939, aunque en su interior continuará la segunda fase de las obras

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palonso-3 restauración edificio de la cámara agraria en Lorca

Uno de los preceptos de la Cámara Agraria, «contribuir al mayor perfeccionamiento del ornato público», se cumplió con la construcción de la fachada principal de su sede en la entonces calle de Canalejas número 58. Así se hace constar en la memoria del proyecto para solicitar el pertinente permiso de obras, además de hacer mención a que el Ayuntamiento habría realizado varias comunicaciones a su anterior propietaria para que realizase reformas.

En la descripción del proyecto se dan toda clase de detalles en cuanto a los materiales que se van a utilizar, los balcones con que contará, huecos y miradores. Pero además, se incluye un plano en el que se ha podido descubrir algunas propuestas que más tarde se acometerían, como un remate en la parte más alta, a modo de reja con flores. Esta exhaustiva descripción ha ayudado a los técnicos a recuperar la fachada de la que fue hasta 1939 Cámara Agrícola, ya que algunos detalles habían desaparecido por el estado ruinoso que presentaba toda la portada principal.

Los trabajos de recuperación de la fachada están en la recta final, por lo que se espera que en los próximos días se inicie la retirada del andamio que la cubre en su integridad y pueda verse tal y como la concibió su arquitecto, el cartagenero Mario Spottorno y Sanz de Andino. Será entonces cuando se puedan ver con detalle los trabajos que se han ejecutado de limpieza de toda la piedra y la recuperación de la carpintería, a manos de un maestro ebanista. Muchas piezas desaparecidas han tenido que ser rehechas a mano para completar las ventanas de los balcones y miradores. Se ha aplicado un tratamiento especial a la madera para protegerla de las inclemencias del tiempo.

Pero la gran sorpresa vino una vez que habían comenzado las obras. Entonces, según la concejal de Urbanismo, Saturnina Martínez, se comprobó que la fachada estaba literalmente suelta, por lo que hubo que coserla al resto del edificio. Las dificultades han sido muchas, ya que las vigas del inmueble iban en el sentido contrario. Además, se han tenido que ejecutar tareas para consolidar la estabilidad de la estructura. «La cimentación estaba en muy malas condiciones. Comprometía seriamente la estabilidad del edificio», explicó Martínez. El plan director ha previsto una nueva partida económica para una segunda fase de las obras de recuperación del inmueble.

Los trabajos que se iniciarán de inmediato pondrán en valor el edificio interiormente. La intención es recuperar incluso el patio que tuvo y que años más tarde fue techado. Allí se pretende crear un sencillo jardín japonés. Sobre su uso futuro aún no se ha concretado nada, insistió la edil.

Con influencias de Lavirotte, de la casa de Rapp de París

El cartagenero Mario Spottorno y Sanz de Andino, sobrino del filósofo Ortega y Gasset, diseñó el edificio de la Cámara Agraria. Se formó profesionalmente en Barcelona en pleno apogeo modernista, lo que queda claramente reflejado en los acentos ornamentales que aparecen en la fachada del inmueble. En el proyecto de Spottorno la fachada está rematada en lo más alto con un florón en el centro -en el que más tarde se pondría la fecha de 1918- y sus remates cónicos con una crestería de hierro, aunque este último detalle ornamental finalmente no se realizaría. El historiador Javier Pérez Rojas señaló hace algunos años que estamos ante una construcción de modernismo híbrido, algo tosco en sus detalles, como el balcón del primer piso que presenta influencias de Lavirotte, en particular de la casa de la avenida Rapp de París, 29. Esta casa ‘art nouveau’ está considerada como la obra maestra de Jules Lavirotte. En 1901 ganó el premio a la mejor fachada que otorgó el Ayuntamiento de París. Spottorno no pudo ver concluido el proyecto de la Cámara Agraria, ya que murió con poco más de treinta años.