La cuerda se tensa en el comercio lorquino.
Ayer tuvo lugar en la CECLOR una reunión de unos 15 comerciantes del área comercial Corredera, donde algunos de los presentes mostraron su malestar ante la mala marcha del negocio en esta área comercial de la ciudad, la falta de ideas y comunicación entre los socios con la directiva de la asociación, de la continua reducción en los socios que la formaban hace una década cuando brillaba «con otra luz», y principalmente la queja generalizada ante la inoperancia de los responsables municipales del comercio en Lorca con el Alcalde a la cabeza, que no terminan de dar con la tecla para que vuelva la alegría comercial al centro de la ciudad.
Algunos opinan que son muchos los puntos a mejorar y en los que se debe innovar, empezando por la urgente puesta en marcha de todo el casco antiguo incentivando a la inversión de nuevos empresarios con las medidas fiscales que sean necesarias, obligación de «adecentar» los solares y casas privadas que están abandonados sirviendo de «nidos de culebras» y basura, mejorar el transporte urbano de una forma urgente y sin excusas partidistas, estudiar ayudas directas al comercio que más ha sufrido los efectos de los terremotos y desplazamiento de los clientes a los grandes centros comerciales, etc, etc.

«La zona está muerta», indican los comerciantes y los vecinos de Lorca, todos nos damos cuenta como la falta de aparcamiento, falta de transporte urbano, unidos a la constante «presión policial» contra los usuarios de vehículos tanto de día en el control del irrisorio aparcamiento público libre así como en los numerosos controles de noche, hace que los miles de visitantes que hace ya más de una década nos visitaban, porque cada semana ofreciamos muchos más espectáculos al aire libre tipo «espirelia», cine de verano, actuaciones a cubierto en teatros y cines (que ahora están lejos), fiestas en discotecas y bares nocturnos (que molestan y se han evaporado), conciertos en pubs (que os voy a contar), etc, etc.

Queja de un lorquino en facebook
Todos estos visitantes se dejaban «los duros» en nuestros comercios tradicionales y llenaban de noche nuestros restaurantes y animados bares de copas, y ahora ante la falta de motivación y hombre también sea dicho por la crisis que padecemos en todos los aspectos, ahora optan por quedarse en casita o como mucho salir al bar de la esquina.
Los comerciantes parecen hartos de buenas palabras e intenciones, pero sin efecto real sobre sus cuentas de resultados y algunos proponen tomar medidas que podrían llegar desde realizar caceroladas publicas hasta llegar a cerrar las persianas de sus negocios e irse a otras ubicaciones, sino se toman en cuenta las medidas que van a proponer al consistorio, una vez hayan sido consensuadas por el máximo de empresarios de la asociación.
CON LA VIEJA COMISARIA – TOCA HACER CAJA Y CREAR RIQUEZA
Gran éxito durante la noche Black Friday de la Corredera