Un año más, desde que se tuvo que cerrar la iglesia colegial de San Patricio a consecuencia de los daños causados por los terremotos de 2011, la fiesta del Corpus Christi volverá a celebrarse lejos del centro histórico, como es la plaza de España y su entorno. La procesión saldrá de la parroquia de San Mateo y la mayor parte del recorrido discurrirá por calles no habituales.
Esta situación de excepcionalidad se mantendrá hasta que el templo levantado en recuerdo de la batalla de Los Alporchones esté restaurado, y pueda recuperarse en todo su esplendor la tradición. En la plaza de España se mantiene el acto musical de convocatoria de la procesión, aunque sin el repique de las campanas.
Esta parte de la fiesta, que también cambió de día cuando se trasladó la conmemoración del Corpus del jueves al domingo, tiene lugar mañana, a las doce horas. El acto consiste en la invitación reciproca del concejo de la ciudad y del cabildo eclesiástico. El primero, representado por los clarineros que interpretan por tres veces el toque a cabildo; el segundo, por los ministriles un grupo de cuatro músicos que responden con una marcha.
Este acto se celebra desde finales del siglo XVIII en vísperas del Corpus. Los clarineros se sitúan en el balcón central de las Casas Consistoriales, y los ministriles contestan desde las Salas Capitulares de San Patricio. Estas piezas conforman el Himno Oficial de la Ciudad de Lorca desde que el 23 de febrero de 1994 se aprobó en el Pleno.
Los ministriles son un grupo de músicos al servicio del Concejo desde el siglo XVI, que tenían como función principal asistir, en nombre de la ciudad, a las ceremonias religiosas u otros actos públicos, interpretando su música al recibir y despedir a la Corporación. Los instrumentos que formaban parte de los primitivos ministriles eran tres chirimías y un sacabuche. Los clarineros eran músicos asalariados que formaban parte del cortejo representativo de la ciudad cuando esta acudía a ciertos ceremoniales.
Bajo mazas
La procesión del Corpus será el último acto oficial al que asistirá como tal la actual corporación. Es uno de los compromisos que mantuvo el primer concejo tras las elecciones democráticas. El Ayuntamiento acude con el máximo protocolo con el Pendón de la Ciudad que suele llevar el primer teniente de alcalde, precedido por los clarineros municipales.
El centro neurálgico de la procesión lo constituye la custodia con el Santísimo Sacramento que será portada por el vicario episcopal de Lorca, Francisco Fructuoso Andrés, bajo palio, llevado por miembros de la asociación Mozos del Convento. Detrás irán todos los sacerdotes de la ciudad. Este año no ha sido posible recuperar la carroza que fue estrenada en 2009, sobre la que va el antiguo templete para colocar la custodia.
A continuación desfilarán las representaciones de los diversos organismos, asociaciones y entidades ciudadanas y la Corporación . El cortejo lo cerrará la Banda Municipal de Música. Pero la comitiva se iniciará con el guión de la parroquia de San Patricio y la cruz y ciriales del mismo templo. Seguirá la banda de música del Paso Encarnado y el estandarte del Corazón de Jesús de la parroquia de Santiago. Detrás, los niños y niñas que este año han hecho la primera comunión. Desfilarán a continuación los estandartes de las hermandades y cofradías de Jesús Resucitado, Paso Encarnado, Paso Morado, Paso Azul, Paso de la Curia, Paso Blanco, estandarte de la Cena del Paso Morado, y el de la Virgen de las Huertas con niñas ataviadas con el traje típico, la bandera de la Adoración Nocturna y los fieles en dos filas.