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EL CATASTRAZO Y OTRAS MENTIRAS por Antonio de Cayetano

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EL CATASTRAZO Y OTRAS MENTIRAS por Antonio de Cayetano

Acabamos de comenzar un nuevo año, un nuevo ejercicio donde nuestros dirigentes locales nos han congelado los impuestos y tasas. Un año donde una vez más, no se nos va a aplicar la subida del IPC, y el quinto año consecutivo en el que el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, el conocido como sello del coche, no sube, continuando con la misma cuantía que se estableció para 2013. Motivos más que suficientes para estar de enhorabuena los contribuyentes lorquinos. Pero por si esto fuese poco, se nos recuerda desde el AyuntaMIENTO, que la presión fiscal de Lorca es la más baja de la región, y que la reducción del IBI, es lo más importante en materia tributaria para el actual equipo de gobierno, tratando de amortiguar los efectos de aquel “catastrazo” aprobado durante la etapa socialista. Así que, conforme a como nos lo pintan, deberíamos de comenzar el año dando saltos de alegría, llenos de entusiasmo y satisfacción, ya que como bien dice el concejal de la cosa, menos impuestos, es más dinero en el bolsillo de los lorquinos, más dinero para suavizar la larga crisis que aún padecemos.

Pero resulta que la realidad es bien distinta, ya que Lorca está entre las ciudades donde las tasas e impuestos son más elevados. Empezando por el recibo del IBI, somos el sexto municipio de la región donde se paga el coeficiente más alto (0,743%), solo superados por La Unión con el 0,790; Cehegín y Fuente Álamo con el 0,780; Los Alcázares con 0,770 y Alcantarilla con el 0,750. Un coeficiente cuya media, está situado en el 0,623 en la región de Murcia, que es el porcentaje que aplica el ayuntamiento de Cartagena. Situándose por encima de esta media, Murcia con el 0,642, Totana con el 0,680, Molina de Segura con el 0,740, Lorca y los cinco municipios antes citados. Y por debajo, municipios como Caravaca con el 0,580; Mazarrón con el 0,560; Cieza con 0,540; Águilas con 0,528 o Puerto Lumbreras con el 0,500. Igual pasa con el “sello” del coche, que estamos entre los municipios españoles donde más elevado es el pago de este impuesto, siendo de 66,13 € para el tramo que va entre 8 y 11,99 C.F. y de 139,35 € entre 12 y 15,99 C.F. (los dos tramos más habituales).

Unos importes que son superiores a lo que se paga en las dos ciudades más importantes de la región o en las principales ciudades de España, como son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Zaragoza, ciudades donde al citado impuesto se le aplica un coeficiente inferior al que se le aplica en nuestra ciudad (1,94%), siendo el de Lorca el tercer porcentaje más alto de la región. Solo superado por Caravaca y Puerto Lumbreras que lo tienen en el 2,00%, que es el máximo permitido, pero municipios que en el otro impuesto que hemos visto (IBI), el de mayor desembolso, están muy por debajo que Lorca. Un impuesto el de “circulación”, que en sus dos tramos medios está en la ciudad de Cáceres en 50 y 100 € respectivamente; Jaén en 51 y 114 €, Soria en 49 y 104 €o en Alhama de Murcia en 45 y 99 €, un 30% menos de lo que pagamos aquí. Habiendo otros municipios donde la diferencia es mucho mayor, como son Ceuta y Melilla donde la cuota es de 34 y 72 € en la primera ciudad y de 17 y 36 € en la segunda.

Pero es que si nos vamos al impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos (plusvalía), el AyuntaMIENTO de Lorca aplica el mayor tipo impositivo de la región con un porcentaje del 30%, cuando Caravaca lo tiene en el 25; Mazarrón en el 17,40 o Águilas en el 15,60. Igual pasa con el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, que es del 4,00% en nuestro municipio, estando también a la cabeza de los municipios murcianos, cuando Totana lo tiene en el 3,20 o Alhama en el 2,75 por poner algunos ejemplos. Luego está el impuesto de actividades económicas (IAE), al que se le aplica un coeficiente del 2,45%, que si bien no es de los más altos de la comunidad, pues en esto bajamos hasta el 11º puesto, si que está muy por encima de la media regional que se sitúa en el 1,92%. Un porcentaje que dista mucho de lo aplicado por municipios como Alhama de Murcia, cuyo coeficiente es del 1,30; Águilas el 1,10 o San Javier y Cieza con solo el 1%

Así que vamos a olvidarnos de ser el municipio de la región con menos carga impositiva, ya que los números dicen todo lo contrario y estos no mienten. Está claro que cada ayuntamiento es libre de designar la cuota impositiva de sus impuestos, siempre que esta sea la legal, y tratando siempre de garantizar la prestación de los servicios. Pero que no nos engañen, que no nos hagan creer una cosa cuando los datos oficiales dicen otra. Como ya basta también, con echar la culpa del abultado recibo del IBI al gobierno anterior. Está claro que en 2005, en plena burbuja inmobiliaria, se actualizó el valor catastral de los inmuebles, subiéndonos por ello durante unos años el importe a pagar, pero no es menos cierto, que el actual AyuntaMIENTO ha tenido en sus manos remediar esta subida, ya que la Ley permite a los ayuntamientos, variar el porcentaje del coeficiente que se aplica, estando el mínimo en 0,40% (lo que aplica el municipio de Fortuna) y el máximo en 1,1. Y si que se hizo en el primer año de gobierno, bajando el coeficiente un 5%, pero en años posteriores se volvió a subir, siendo en la actualidad un 11% más elevado que en 2008 y ocupando el sexto puesto de la región como antes comentaba.

Mientras se culpaba a los otros de la subida del IBI, se nos subió el coeficiente a aplicar del 0,675% al 0,716 en 2012 y al 0,743 en 2016. Todo ello aprovechando que el gobierno de España, pagaba el 50% de los inmuebles que estaban en las zonas afectadas por los terremotos, pasando por ello más inadvertido. Y sí que es verdad que para el pasado ejerció, se aplicó un coeficiente corrector que bajó el valor catastral de estos inmuebles, pero después de subir los coeficientes en años anteriores, por lo que si comparamos un recibo de 2011 con el de 2017 ya con la bajada, veremos que la cuantía a pagar (no bonificada), es de un 26% más ahora que hace seis años. Pero no solo estaba la opción de bajar el coeficiente, también una vez pasados cinco años desde la última revisión total (2005), y sabiendo que ya los precios de mercado se habían desinflado, el AyuntaMIENTO ha tenido en sus manos pedir una nueva revisión, revisión que hubiese bajado el valor catastral de los inmuebles y por consiguiente la cuota a pagar en el recibo del IBI. Pero claro, esto no interesaba a nuestros dirigentes, lo importante era aumentar la recaudación, por lo que eso de que el dinero está mejor en el bolsillo de los lorquinos, es una burla al pueblo de Lorca, una argucia más, un truco que nos saben hacer muy bien para que sigamos culpando a los otros.

El ayuntamiento de Águilas sí que pidió el pasado año la revisión del Catastro, al igual que lo hicieron otros 1.829 municipios de España, entre ellos 6 más de la región de Murcia, consiguiéndose para este 2018, una bajada del 9% en el municipio aguileño, localidad en la que tan solo habían pasado cinco años desde su última revisión. Una revisión catastral que se hizo en 2012, cuando gobernaba el PP y que provocó la subida de los valores catastrales del municipio, pero no por ello el actual gobierno socialista llorisquea y acusa al gobierno anterior, sino que acogiéndose a lo que la Ley prevé, ha conseguido una nueva revisión con un coeficiente de actualización del 0,91%, que es lo establecido para lo revisado en aquel año. A Lorca como hace ya más tiempo desde la última revisión, le correspondería un coeficiente del 0,96%, lo que nos supondría solo un 4% de bajada, pero nuestros gobernantes no están por la labor, cuando el valor catastral de los inmuebles no solo afecta al IBI sino a otros impuestos como el IRPF, estando obligados los contribuyentes lorquinos a pagar más renta por ello.

Cuando se aprobaron las ordenanzas fiscales para el presente ejercicio, se nos dijo que la prioridad municipal era bajar el IBI, cosa que ya hemos visto ha sido una patraña durante todo este tiempo. Pero es que el pasado año, se aprobó un plan de saneamiento económico financiero, en el que nuestro AyuntaMIENTO se compromete a no bajar los impuestos en los próximos cuatro años, es más, en aquel acuerdo se aprobó una subida del 10% en el IBI Rustico para este año. Un incremento que han dejado en suspenso y ahora nos lo venden como un logro, como una subida prevista que no se va a realizar. Y es que las elecciones están a la vuelta de la esquina, y no parecía muy lógica otra subida más al final de la legislatura. Lo “sensato” es siempre bajar, que es lo que ha anunciado nuestro presidente regional con el IRPF. Pero de sensato nada, ya que nuestra región ha multiplicado por once su deuda en los últimos 10 años, siendo una irresponsabilidad llevar la bajada de impuestos como bandera. Sí que lo de suprimir prácticamente el de sucesiones, ha sido todo un acierto por lo injusto que era, pero no así continuar por el mismo camino con otros impuestos, intentando con esta popular medida, comprar el voto de los ciudadanos.

Aunque habría que recordarles a estos políticos, que como ciudadanos, siempre nos será más útil, tener más y mejores servicios que pagar menos impuestos. Es contradictorio que mientras hay largas listas de espera en sanidad, aulas prefabricadas en educación, servicios públicos tercermundistas, o afectados de los terremotos sin cobrar aún, se esté pensando en bajar los impuestos por el rédito político que ello conlleva. Impuestos que una vez asegurado el poder, vuelven y vuelven a subir de una forma descarada, tal como se ha visto en nuestro municipio. Porque no solo el coeficiente del IBI ha ido subiendo estos últimos años, también el del IAE, un impuesto que estaba en nuestra ciudad en el 1,2% en 2007 y que en la actualidad está en el 2,45, un 105% más en estos diez años, 16,67% de subida solo en el último ejercicio. Que si, que todo el dinero es poco para las necesitadas arcas públicas, pero que no nos tomen el pelo, que no nos engañen diciendo que apuestan por bajar los impuestos cuando lo que se hace es todo lo contrario.

En relación al IAE (impuesto de actividades económicas), aquel que pagan las empresas que ejercen una actividad, se nos dice que van a bonificar el 50% durante los primeros cinco años a los emprendedores. Una decisión muy acertada, pues todas las ayudas son pocas cuando se inicia un negocio, pero hay que aclarar, que ya la propia norma del impuesto deja exentos de pago los primeros dos años, y que este impuesto solo lo pagan las empresas cuyo negocio sobrepasa el millón de euros anuales, por lo que es de suponer que pocos emprendedores lleguen a este volumen anual en sus primeros años de andadura. Mejor sería bajar el coeficiente a como estaba con el anterior gobierno, siendo así competitivo nuestro municipio a la hora de atraer grandes empresas, pues de hecho, el listado de contribuyentes de este impuesto en Lorca, el que pagan estas empresas cuya cifra libre de negocio iguala o supera el millón de euros, es hoy casi un 10% inferior a las que había en 2009, cuando el coeficiente que se pagaba era de 1,2%.

Un impuesto que se subió para el 2017, alegando que otros municipios estaban por encima que nosotros, como así es, pero sin embargo, no se tiene en cuenta que las poblaciones donde más crece su tejido industrial, son precisamente aquellas donde la presión fiscal es más baja (no la anunciada sino la real). Por lo que valiendo como ejemplo los dos años anteriores a la subida del IAE en Lorca, mientras que en el polígono industrial de Saprelorca se vendieron algo más de 140.000 metros cuadrados de terreno, en el de Alhama de Murcia superaron los 300.000 metros en el mismo periodo, siendo el polígono que más ha crecido en los últimos años. Una zona industrial que ya se les ha quedado pequeña, por lo que hay que iniciar una cuarta fase. Un polígono ubicado también junto a la A-7, pero con la ventaja de que su ayuntamiento solo aplica un IAE del 1,3%, lo que significa un 38% menos de lo que se pagaba en Lorca en 2016, siendo la diferencia actual de más de un 88% en nuestro municipio.

Así que por este camino, difícilmente lo tenemos para que se establezcan en Lorca grandes empresas, con la creación de empleo que ello conlleva. Por eso no es de extrañar, que no se ubiquen en Lorca ninguna de las diez empresas que más facturan de nuestra región, mientras que tres de estas empresas (un 30%), si que están establecidas en el municipio vecino de Alhama. Está bien lo de recaudar para equiparar los gastos a los ingresos, pero todo en su justa medida, lo que no me parece bien, es que mientras en 2007, la partida de ingresos por impuestos directos del presupuesto municipal era de algo más de 23 millones de euros, diez años más tarde, esta partida haya aumentado un 47% más, situándose en casi los 34 millones de euros. Y no nos vale aquello de la gran deuda que se encontraron en el ayuntamiento, porque todos los municipios, diputaciones y comunidades tienen una gran deuda con las entidades financieras. Es más, la deuda de Lorca era muy similar a la de otras poblaciones de la región gobernadas por el PP. Una deuda viva que al finalizar 2008 estaba en 552,49 € por habitante, subiendo hasta los 783,58 € en 2012 y bajando hasta los 500,93 en 2016, que es el último dato publicado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ocupando nuestro municipio el puesto nº 1180 del ranking de los más endeudados de nuestro país, donde hay 8.125 municipios.

Una deuda que queda lejos de la de otros municipios de la región cuya administración ha sido muchos años de distinto color al que había aquí, como es el caso de Alcantarilla, que ocupa el puesto nº 353 del ranking con una deuda de 1.090 € por habitante; San Pedro del Pinatar, que ocupa el puesto nº 374 con una deuda de 1.048 €; Fuente Álamo con el nº 434 y una deuda de 962 €; Puerto Lumbreras con el nº 682 y 748 € de deuda o Murcia que ocupa el puesto nº 716 con una deuda de 717 € por habitante. Habiendo casos muy extremos, como el municipio de Aledo que ocupa el puesto nº 34 con una deuda de 3.403 € por habitante o el de Totana que ocupa el puesto 52 con 2.768 €. También Cartagena tuvo en 2012 una deuda de hasta 723 € por habitante, pero los últimos datos publicados la sitúan en 423. Una bajada que representa un 5% más que la de Lorca en el mismo periodo, pero con la diferencia de que allí durante ese tiempo bajo el impuesto de “circulación” más de un 10% y el pasado año el del IBI en un 22%.

Por lo que continuar con los impuestos congelados no es de agradecer, y menos aún cuando estos están muy por encima que en el resto de municipios. Igual habría que encontrar otras formulas para bajar el déficit, no acogiéndose siempre a la más fácil, a la de aumentar los ingresos por la vía de los impuestos. También se pueden bajar los gastos, no con recortes sociales como se hace, sino empezando por eliminar la partida de publicidad y propaganda y continuando por la bajada de los grandes sueldos de nuestros políticos, porque lejos de apretarse el cinturón, nuestro alcalde está en la zona más alta de la tabla de los que más cobran en nuestro país. Y es que al igual que sucede con los impuestos, nos gusta también en esto estar a la cabeza, ocupando el puesto nº 24 del ranking, con un sueldo de 70.000 euros al año, repartido en 14 pagas de 5.000 euros. Si que los sueldos son libres, aunque con un límite máximo, siendo el tope para nuestro municipio de hasta 75.000 €. Pero mientras que al de Murcia por su población se le autorizan hasta 90.000 € y se ha quedado en solo 72.000, un 20% menos, o el de Cartagena que podría llegar hasta los 80.000 se ha quedado en 65.000 €, el de Lorca solo se ha bajado cinco mil eurillos, menos del 7% del máximo permitido, superando en sueldo a la propia Cartagena que tiene más del doble de población y a muchos presidentes de comunidades autonomas entre ellas la de Murcia.

Así el sueldo de nuestro alcalde, se sitúa al mismo nivel que lo que cobran los ministros del gobierno de España y estando por encima de ciudades como Alicante, Burgos, Tarragona, Vigo, Salamanca, Albacete, Gijón, Málaga, Córdoba, Huelva, Elche, Sevilla, Gerona, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, León, Logroño, Santander, Badajoz, Castellón, Lugo o Santiago de Compostela, ciudad ligeramente superior a la población que tiene Lorca, pero que sin embargo, en cuanto al sueldo de su primer edil, es un 27% más bajo que el nuestro, 51.000 €. Quizá que por ese motivo, sean también más bajos sus impuestos y la deuda contraída. Como también es más baja la partida que en sus presupuestos dedican a los gastos de sus órganos de gobierno y personal directivo, partida que en el año 2016 ascendió a 726.190,78 €. Mientras que la de Lorca en el mismo ejercicio, fue de 924.639,78 €, un 27% más, y eso a pesar de que en ese año, el entonces alcalde era al mismo tiempo diputado regional y no cobraba sueldo alguno del AyuntaMIENTO, solo las dietas.

Así que, deberían olvidarse nuestros políticos de estar a mesa y mantel, porque una cosa es servir al pueblo y otra enriquecerse con él. Está claro que hay que pagarle por su dedicación, por su servicio y entrega, pero en su justa medida, con unos sueldos que sean normales, no con estos tan descarados, y más cuando la mayor parte de los ciudadanos estamos hasta el cuello, hartos de apretarnos el cinturón, porque según se nos dice, la economía local está muy mal.

Pero por lo que se ve, solo falta para lo que falta, pues como decía mi madre, “aquí está quien tó lo paga”.