Inicio Propuestas para Lorca DEFICIENTE SEÑALIZACIÓN

DEFICIENTE SEÑALIZACIÓN

0

DEFICIENTE SEÑALIZACIÓN

Durante la semana pasada, terminaron las tareas de señalización de la avenida Juan Carlos I y sus calles adyacentes. También se corrigió la línea continua en tres de sus intercesiones permitiendo así el giro a la izquierda, modificando igualmente el emplazamiento de algún indicador que estaba mal situado. Unas circunstancias que había denunciado en anteriores publicaciones, imponiéndose al final la lógica y el sentido común, aunque metiendo de nuevo la pata, ya que antes de llegar al edificio Goya en dirección Óvalo, frente al nº 71, se colocó otro indicador fantasma como el del Hotel Alameda, informando en este caso de un acceso para minusválidos. Indicador que ha sido también tapado como el del citado hotel o el otro que nos indicaba para la izquierda si queríamos llegar al Ayuntamiento o a Correos, cuando es un giro que está prohibido.

Un giro que la mayor parte de los conductores sigue efectuando, cuando procedentes del Óvalo se dirigen para Musso Valiente, haciendo caso omiso a la señal de prohibición y a la doble línea continua de la calzada. Una infracción que incluso cometen los mismos vehículos de la policía local, por lo que su comportamiento deja mucho que desear. Como tampoco es digno de alabar, el responsable de la nueva señalización. No por lo mal colocadas que están (sin guardar la debida verticalidad), que también, sino por la deficiente y confusa información que ofrecen. Si nos fijamos en ese cruce de la avenida con Ramón y Cajal y Musso Valiente, nos encontramos viniendo del Óvalo, con una señal de prohibido girar a la izquierda, señal a la que no hay que hacerle reproche alguno.

Lo criticable está, en que tampoco podemos girar a la derecha, ya que Ramón y Cajal que hasta ahora era de doble sentido, se ha quedado en una sola dirección, hacia la avenida, no encontrando cuando circulamos por ella en dirección al puente, ninguna señal que nos prohíba ese giro, siendo lo correcto en ese cruce que no tiene otra opción que seguir de frente, haber colocado una señal de sentido obligatorio (imagen 2). Una señal que siempre es más visible que la de prohibido girar en uno u otro sentido. Igual sucede cuando salimos de Ramón y Cajal, que nos encontramos con otra señal de prohibido girar a la izquierda, cuando tampoco podemos cruzar hacia Musso Valiente al tener la doble línea continua, por lo que la señal correcta en este caso, más que la de prohibición, sería la de sentido obligatorio a la derecha (imagen 3). Pero es que, cuando el semáforo pasa de rojo a precaución para darnos paso, aparece también en el semáforo de la acera de enfrente, precaución por paso de peatones (los que cruzan la avenida), un indicador luminoso que está de más y puede crear confusión, ya que como antes mencionaba, no está permitido el giro a la izquierda para los que salen de la alameda.

Unas situaciones estas, que dicen mucho de la improvisación con que se han llevado a cabo estos trabajos, no siguiendo el mismo criterio para todas las intercesiones. Porque no se entiende que no se ponga una señal de prohibido girar a la derecha cuando nos acercamos a Ramón y Cajal, una calle en la que se ha modificado el sentido de circulación tras las obras y que sin embargo, sí que se haya colocado un indicador para la calle Miguel Ángel Blanco, una vía que ha quedado tal como estaba. Tampoco se entiende la señal de dirección prohibida que se ha colocado en la parte izquierda del inicio de la avenida por el Óvalo, una señal innecesaria y que puede crear confusión, no siguiendo el mismo criterio con el otro extremo de la avenida en la rotonda del puente. Rotonda que por otra parte, esta señalizada para los que salen de la avenida, pero no para los que se aproximan por el puente o por ambos lados de la avenida de Santa Clara.

También llama la atención, que no se haya puesto señal alguna de prohibido parar o estacionar en todo Juan Carlos I, excepción hecha de las paradas de autobús, cosa que también puede crear confusión. Cuando si se hubiese señalizado en el inicio de los dos sentidos de circulación para toda la avenida, nos hubiéramos evitado esos largos y antiestéticos postes que sujetan las dos señales, la de la parada del bus y la de prohibido estacionar, señal esta que ya no tendría razón de ser, al ser una vía donde no está permitido el estacionamiento en todo su recorrido. Luego también faltan otros indicadores, como son los de prohibido girar a la derecha al aproximarse desde el puente a las calles Emilio García y Poeta Carlos Mellado, e incluso señales de STOP en la travesía de Ramón y Cajal y en la calle Eugenio Úbeda, una calle en la que tampoco hay señal alguna que prohíba el giro a la izquierda, cosa que si lo hace las marcas de la calzada.

Y hasta aquí la publicación de hoy, la “colaboración” que periódicamente mantengo con nuestro el AyuntaMIENTO, aunque esta sea una asistencia incomoda para él. Está claro que el municipio tiene sus técnicos y que estos están infinitamente mejor preparados que cualquier ciudadano de a pie, pero cuando las cosas no se hacen del todo bien, difícilmente es mantenerse al margen.