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Aumentan las quejas por la roturación de los plásticos para acolchado agrícola

Vecinos de la urbanización Torre del Obispo de Purias denuncian que miles de estos trozos acabaron dentro de sus casas tras el fuerte viento de estos días Sosa anuncia que llevará al próximo Pleno una moción para que se acabe de una vez con esta demencial práctica prohibida por Ley.

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Aumentan las quejas por la roturación de los plásticos para acolchado agrícola.

Pedro Sosa, concejal portavoz de la coalición IU+Podemos+AV en el ayuntamiento de Lorca ha comparecido esta mañana ante la prensa a petición de vecinos de la urbanización Torre del Obispo de Purias, que le han trasladado su malestar tras ver sus casas invadidas por miles de trozos de plástico para acolchado agrícola roturados con antelación.

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), los plásticos abandonados se convierten finalmente en microplásticos que pasan a la cadena alimentaria amenazando potencialmente la salud humana. Pero es que, además, pueden cambiar la estructura física del suelo afectando al crecimiento radicular de las plantas, por lo que los agricultores que roturan los plásticos de sus campos están atentando contra ellos mismos, ha recalcado Sosa.

Esta dañina práctica agrícola, extendida de norte a sur de nuestro municipio, se está llevando a cabo con el silencio cómplice de la Consejería de Agricultura de la Región de Murcia, que lleva décadas mirando para otro lado, produciendo una degradación paisajística intolerable en muchos de los parajes de nuestro entorno, como por ejemplo en la mítica vía augusta que circula por el lecho del río Guadalentín.

Sosa se pregunta dónde están esas famosas plantas de tratamiento de plásticos agrícolas que a bombo y platillo se han estado anunciando en años anteriores, que iban a aliviar este problema pero que siguen sin ponerse en marcha. Por ello, tras la entrada en vigor de la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados, que prohíbe este tipo de roturaciones, el edil exige del ayuntamiento que vigile que este tipo de residuos sigue la gestión de reciclaje pertinente, que para ello cuenta con una unidad de la Policía Local encargada de la vigilancia ambiental, y que no lo deje sólo en manos del SEPRONA, que no solo no dispone de los medios suficientes para tan vasto territorio, sino que a veces ve sus denuncias se guardan en cajones y no acaban con las correspondientes sanciones a los infractores..

Por todo ello, Sosa ha anunciado que elevará al próximo Pleno una moción que recoja medidas para acabar con esta demencial práctica que atenta contra la salud y el medio ambiente y para que se lleve a cabo una correcta gestión de estos residuos tal y como marca la ley.