A pesar de las numerosas quejas y solicitudes de información, Adif no responde a las preocupaciones de los vecinos de Lorca ni del Ayuntamiento. Las obras del Corredor Mediterráneo, que incluyen la construcción de decenas de kilómetros de vías y la inversión de cientos de millones de euros, están generando importantes molestias a los residentes de la zona. Entre los desafíos técnicos se encuentran sortear el río Guadalentín y las ramblas de Béjar y Torrecilla.
La falta de comunicación por parte de Adif ha sido una constante fuente de frustración. A pesar de las reiteradas peticiones de información por parte de los vecinos y del Ayuntamiento, la entidad estatal ha hecho oídos sordos. Esta situación ha llevado a la creación de una comisión específica por parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lorca para hacer un seguimiento de la situación y buscar vías de diálogo con Adif.
Los vecinos ya han agotado otras vías de reclamación, dirigiéndose tanto a la Delegación del Gobierno como al Defensor del Pueblo. Sin embargo, ante la falta de respuesta por parte de Adif, no se descarta la posibilidad de convocar manifestaciones para exigir soluciones.
La situación es insostenible y requiere una acción inmediata por parte de Adif. La entidad estatal debe abrir un canal de comunicación fluido con los afectados por las obras y atender sus preocupaciones de manera transparente y efectiva. El diálogo y la colaboración son esenciales para minimizar el impacto de las obras y garantizar el bienestar de los vecinos de Lorca.
Los vecinos demandan soluciones.
Las obras del Corredor Mediterráneo en Lorca están generando diversas molestias a los residentes de las diferentes zonas afectadas. A continuación, se detallan las principales demandas de cada grupo de vecinos:
Pedanías:
- Tercia: Los vecinos exigen mejores vías de comunicación con la ciudad debido al corte provocado por la Ronda Central y la eliminación de pasos a nivel para cruzar las vías.
Casco urbano:
- Los residentes del casco urbano solicitan información previa sobre los cortes de calles que se producirán durante las obras, así como la garantía de que se mantendrá el paso de Santa Clara.
Torrecilla y Campillo:
- Los habitantes de estas pedanías reclamaban la construcción de un viaducto para evitar que los pasos de agua quedaran bloqueados en caso de inundaciones. Sin embargo, Adif ha hecho caso omiso a esta petición.
Almendricos:
- Los vecinos de esta pedanía solicitan una alternativa al proyecto actual que evite la construcción de un terraplén de más de tres metros de altura que dividiría el pueblo en dos.
En general, todos los vecinos afectados por las obras coinciden en la necesidad de una mayor comunicación y transparencia por parte de Adif. La falta de información y diálogo ha generado un clima de malestar y desconfianza entre los residentes y la entidad estatal.