ASTUS se fija el reto de conseguir una silla para que personas con discapacidad puedan disfrutar del ocio y el deporte.
Contar con una silla Joëlette. Ése es el reto, bajo el lema ‘Zancadas sobre ruedas’, que se ha propuesto ASTUS, Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad, para abril de 2017. El objetivo primordial es la consecución de este desafío tan importante económica y socialmente. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la concejalía de Deportes y la dirección general de Deportes de la Comunidad Autónoma.
No sólo es importante para la propia persona que no puede realizar según qué ejercicios por sí misma, sino que también lo es para la sociedad, ávida por considerarse solidaria e igualitaria. Así, según afirman desde ASTUS, pretenden hacer posible que «las barreras naturales dejen de ser barreras». En segundo plano queda el reto de participar en la competición de Lorca, fechada en 2017 y cuya participación sería necesariamente dependiente de la obtención de esta silla.
La silla Joëlette, equipada con una rueda y cuatro brazos, para poder llevarla externamente, tiene un precio de 3500 euros. Fue diseñada por Joël Claudel con el firme propósito de lograr que su sobrino, víctima de una discapacidad motriz, pudiese disfrutar del senderismo, allá por los años ochenta. El fruto de su esfuerzo es una herramienta cotizada hoy. Gracias a ella, se hace posible que haya cada vez menos espacios reservados únicamente para personas con total autonomía, igualándose por arriba la sociedad en relación con las capacidades y oportunidades.
El pasado domingo, en la carrera del Cross de Artillería, ya pudieron ser utilizadas dos sillas Joëlette, cedidas por la Asociación de Padres del Centro de Atención Temprana de Lorca con la colaboración de varios voluntarios.
Cómo está siendo aceptada
Es precisamente uno de esos voluntarios, Juan Ernesto, quien afirma que están «sintiendo la repercusión que se le está dando a la iniciativa popularmente, sobre todo en las redes sociales», pero que necesitan «más implicación que repercusión». También confirma que, si bien la pretensión inicial estimaba que se requerían alrededor de 250 colaboradores económicos con una donación media de veinte euros, están consiguiendo «una donación más alta que la media que esperaban». También confiesa que esperaban «un ritmo más rápido en el comienzo del crowdfunding».
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