Blancos, azules y encarnados anuncian que habrá procesiones de Semana Santa.
Las cofradías del Paso Blanco, Azul y Encarnados por primera vez, salieron ayer a la calle con sus mejores galas para anunciar a la población su participación en las procesiones de este año.
Los tres pasos contagiaron con su música y vivas a las vírgenes titulares –la de los Dolores del Paso Azul y la de la Amargura del Paso Blanco– a cuantas personas encontraban a su paso por las calles y plazas de la ciudad. Todos esperaban impacientes el paso de la comitiva para sumarse a ella y presenciar el espectáculo de los pañuelos azules y blancos ondeando al grito de los respectivos vivas.
El Paso Azul lo hizo por la mañana, y los blancos y encarnados por la tarde. Los azules se concentraron en la calle Nogalte. Con su junta directiva presidida por José María Miñarro, banderas y bandas de música recorrieron las principales calles de la ciudad. Niños, jóvenes y adultos con sus pañuelos azules al cuello vitorearon a la imagen titular y levantaron sus pañuelos al cielo como preámbulo de lo que se avecina durante los días grandes de Lorca a la vez que la banda del paso interpretaba las caretas, el himno de la cofradía.
Por la tarde celebraron una eucaristía en el iglesia de San Francisco, presidida por el obispo de la Diócesis de Cartagena para conmemorar el 75 aniversario de la llegada a Lorca de la Virgen de los Dolores.
Los blancos iniciaron su día a las 12.30 horas en la capilla del Rosario, donde tuvo lugar una misa en honor al Santísimo Cristo de la Oración en el Huerto. La jornada continuó con una multitudinaria comida de hermandad. Por la tarde se procedió a la imposición de crucetas ante la Virgen de la Amargura, a los mayordomos blancos que lo habían solicitado.
La jornada se cerró con el tradicional anuncio de las procesiones de la Semana Santa por parte del paso blanco. La capilla del Rosario fue el punto de salida y retorno.
Los encarnados por su parte se concentraron en el atrio de San Cristobal a las 18 horas para realizar un desfile con cientos de seguidores por las calles del barrio y con la presencia del Alcalde de Lorca.
