La Corredera ha sido denominada así desde el siglo XVI por correr en sus inmediaciones (huerta entonces) las caballerías, paso a denominarse posteriormente calle de Canalejas durante algunas décadas y volvio a cambiar durante la dictadura de Franco, a calle del Generalísimo en su honor, pues por aquellos años era la principal calle de la ciudad donde se celebraban los principales actos y desfiles como la Semana Santa.
Durante decenas de años la calle de la Corredera (aunque durante algunos años también se la denominó calle Canalejas y calle del Generalísimo) en Lorca, ha sido la una de las arterias principales por la que ha discurrido la vida de la ciudad.
Junto a comercios, cafés, y confiterías, en la Corredera uno podía encontrar hasta cinco peluquerías: una en la esquina de lo que los lorquinos conocen como Cuatro Cantones (actual cruce de dicha calle con Pío XII) y que estaba especializada en la confección de pelucas, barbas y postizos; la denominada “Fígaro”, que regentaba D. Juan Ramón Sánchez, ubicada justo al lado del bar que ocupaba los bajos del edificio modernista de la Cámara Agraria (al que dedicaremos otra entrada en este blog); la de “Miras” en el nº 49; la de D. Manuel Carrillo en el nº 46; y por último, la que se ubicaba en el nº 18 (actual 20) de esta artería, y que es la única de la que todavía se pueden observar vestigios de su pasado esplendor, ya que conserva la puerta original de acceso.
El primer establecimiento fue propiedad de Dª Trinidad García de Alcaraz, que se anunciaba diciendo “en este nuevo y elegante establecimiento se sirve al público con el mayor gusto y esmero”, y ya estaba en funcionamiento en 1891. Debió remodelarse unos años más tarde en estilo modernista art-nouveau, desconociéndose al autor de dicha reforma.
Hace años se convirtió en la Administración de Lotería nº 2, y difícilmente pueden adivinar aquellos que se acercan estos días al establecimiento para adquirir sus décimos para el sorteo de Navidad o del Niño que este establecimiento fue una de las más importantes barberías de la ciudad.
Hace poco hemos encontrado una fotografía del interior de una barbería de Lorca, realizada en los años veinte, y que bien podría corresponder a este mismo establecimiento. Por la decoración parece que se habría optado por una decoración modernista cercana al rococó, y que se puede observar en otros establecimientos similares de la época.