Casi cinco horas para ir y volver a Águilas desde Lorca en el nuevo servicio de Cercanías
“Ahora me levanto a las 6 de la mañana porque sino llegaría tarde a clase”, asegura Ginés, un joven lumbrerense que estudia un FP de Administración y Dirección de empresas en el IES Ramón Arcas Mecas, quien ha destacado que antes comía a las 15:15 horas aproximadamente y que ahora tiene que comer casi a las 16:00 de la tarde.
Ginés no es el único pasajero que ha tenido que modificar su rutina. Sidone, José Andrés y Felipe son tres aguileños que pasan casi 5 horas en el autobús casi las mismas que pasan en clase. “Llegamos super tarde. Volvemos super tarde y tenemos que andar casi media hora para nuestra parada principal de Lorca San Diego, una parada que ahora han suprimido”, comenta Sidone, una joven estudiante del FP de Confección y Moda en Lorca.
30 MINUTOS EN COCHE, 2 HORAS EN EL BUS DE ADIF
Para que se pongan en la piel de estos pasajeros. El recorrido del autobús de cercanías ‘Lorca-Águilas’ realiza el trayecto en carretera y tiene 7 paradas. Estas son: Lorca Sutullena, Puerto Lumbreras, Almendricos, Pulpí, Jaravía, Águilas El Labradorcico y Águilas. Un trayecto que hasta ahora suponía una hora de tiempo para los usuarios en tren y que ahora es de dos horas. “Salimos a las seis menos veinte de Águilas y llegamos a las cinco de la tarde. Es agotador”, manifiestan estos testimonios que necesitan más facilidades para poder llegar a Lorca y no sentirse tan cansados cada día, porque, evidentemente, estos chicos también tienen que estudiar.
HORARIOS DE CERCANÍAS MODIFICADOS
A pesar de que hay buses directos de otra empresa de transportes de Lorca a Águilas hay pasajeros que necesitan realizar el trayecto del bus de cercanías porque viven en pedanías como Almendricos o Jaravía. “Ahora pasa veinte minutos más tarde y me perjudica”, informa Irene, una joven de Almendricos que estudia en la Ciudad del Sol. Los buses que sustituyen los trenes de cercanías de Lorca-Águilas ofrecen tres servicios diarios saliendo de la Ciudad del Sol a las 11:10, 15:15 y 22:42.
Son solo algunos de los testimonios que realizan este recorrido casi a diario y que han tenido que modificar sus hábitos de vida como levantarse una hora antes o comer a la hora de la merienda. Una nueva rutina que no hubiésemos entendido sino nos hubiésemos puesto en su piel.