Fulgencio Gil exige la regeneración urbana del Camino Viejo del Puerto y calles adyacentes: “están tratando a los vecinos como ciudadanos de segunda”.
Después de 26 meses y 40 modificaciones del presupuesto municipal, el alcalde de los socialistas mantiene castigados a los vecinos del Camino Viejo del Puerto y sus calles adyacentes, a quienes les quitó sin previo aviso los dos millones de euros que tenían para la modernización integral de su barrio, y que permanecían reservados y comprometidos para este proyecto por el acuerdo entre Fulgencio Gil y Fernando López Miras.
El presidente del PP lorquino, Fulgencio Gil, ha manifestado que la supresión de esta obra, que constituía la inversión más ambiciosa de la historia en esta barriada lorquina, fue una de las primeras decisiones que decretó el actual alcalde, rompiendo el acuerdo del ayuntamiento con los vecinos que se tuvieron que enterar por la prensa de que se quedaban sin ese dinero. Se trata de un proyecto prioritario del que se beneficiaba miles de ciudadanos. Nosotros rechazamos de plano que se marginara esta regeneración urbana, y no entendemos ni compartimos la decisión del señor Mateos.
Estamos hablando de un barrio importante, que alberga un gran número de ciudadanos, establecimientos comerciales, negocios particulares y hosteleros, que no se merecen el abandono al que están siendo relegados por el actual alcalde. Exigimos una solución para este problema, porque esto ya no aguanta más. No nos vamos a resignar a la inoperancia e incompetencia habitual de Mateos. A estas alturas el ayuntamiento ya tenía que tener el proyecto ejecutado y los vecinos disfrutando de sus calles renovadas, y lo que se encuentran es una situación de marginación urbanística total.
Esta zona fue una de las más afectadas por los daños provocados por los terremotos del año 2011 y siempre formó parte de las baterías de inversiones de los gobiernos del Partido Popular en nuestro ayuntamiento, pero la llegada del PSOE ha supuesto un retroceso para los vecinos, que han visto cómo se truncaban las expectativas que tenían. Hemos de recordar que Mateos tuvo una reunión con los vecinos, que le increparon sobre esta cuestión, se comprometió a dar una respuesta, pero no ha hecho absolutamente nada. No hay respuesta, No vamos a tolerar este atropello.
Fulgencio Gil ha afirmado que no se puede condenar a los vecinos a que este se quede olvidado en un cajón, escondido entre falsas promesas, durante años y años. Es indignante que el Camino Viejo del Puerto y sus calles adyacentes se queden descolgados de la regeneración urbana, especialmente cuando tenía los fondos y se los quitaron. Es un ejemplo claro de discriminación, ante el que algunos permanecen mudos.
Reclamamos que se redote económicamente la regeneración urbana de esta zona, devolviendo el dinero a los vecinos, y advertimos de que no nos valen parches, ni fases, ni más retrasos, sino que tienen que arreglar todo lo que ya estaba previsto.
La situación de Lorca está empeorando cada día. Existe una profunda dejadez y abandono, fruto del desinterés que caracteriza al gobierno de los socialistas. La ciudad, sus barrios y pedanías, está más sucia que nunca, los ciudadanos pagan los impuestos más caros de la historia, y encima reciben peores que servicios.
La pésima gestión que hacen del ayuntamiento provoca este tipo de problemas. Hemos de recordar que solamente con lo que se han gastado en comprar coches (800.000 euros), y rescatar Limusa (1 millón de euros), ya tendríamos dinero suficiente para ejecutar estas obras, pero lamentablemente han hecho retroceder al municipio, arruinando el ayuntamiento y malgastando el dinero de nuestros impuestos.
El gobierno local del Partido Popular siempre incluyó esta obra en la planificación de las inversiones con cargo al préstamo firmado entre el gobierno regional del PP y el Banco Europeo de Inversiones. Este extremo se puede comprobar fácilmente por cualquier ciudadano simplemente accediendo a los presupuestos regionales de los años 2016, 2017, 2018 y 2019.
Hemos de recordar, además, que, gracias a las gestiones realizadas por el PP lorquino, esta intervención no solo beneficiaba a los vecinos del Camino Viejo del Puerto, sino que incluía también las calles perpendiculares y adyacentes (Talleres, Las Palomas, Infante Juan Manuel…) así como una solución definitiva para canalizar las aguas de la rambla de Las Chatas.
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