Terminamos hoy la trilogía dedicada al tema de las frases o dichos de Lorca con otros menos conocidos, pero que han estado en boca de los vecinos de pueblos cercanos, unas veces dichos en broma, otras en serio con la intención de ofender y la mayor de las veces por una costumbre adquirida que ha ido pasando de padres a hijos. Ese es el caso de la frase “de Lorca” un dicho que se decía en Murcia para desacreditar por cualquier concepto a alguien, utilizando este dicho como una forma despectiva.
Algo similar decían los niños durante sus juegos para incentivar al cobarde o al miedica, “el último de Lorca” o “lorquino si no saltas”, dichos que hemos oído con la más diversas variantes y que se pueden aplicar a cualquier otra población. Igual que los siguientes versos: “Antes ladrón que cuatrero/antes cuatrero que fraile/antes fraile que de Lorca/porque de Lorca no hay antes” deduciendo que ser lorquino es lo peor que nos puede pasar. Afortunadamente estas frases despectivas ya están en desuso, pues son insultos gratuitos más propios de personas mediocres y estúpidas que de la cultura actual.
Luego hay otras frases ocurrentes, sin verdad alguna y con rima fácil que se dicen de los pueblos geográficamente cercanos, más a modo de guasa que de ofensa. “Lorquino ladrón fino” “lorquinos ladrones de pepinos” dicho por los aguileños, a lo que nosotros contestamos “aguileñas marranas y pequeñas”, otra frase de los aguileños respecto a nosotros es “lo mejor de ir a Lorca es volver a Águilas”. De todos es conocido lo de “Totana donde se acaba el pan antes que la gana” o “los de Alhama tienen cinco sentíos, tres vanos y dos vacios” de Murcia se dice “bueno el cielo, la tierra mejor y lo de en medio depredador”, en Cartagena “monte sin leña, mar sin pescado, mujeres ligeras y niños maleducados” dicho que tienen muchos más sitios con multitud de variantes, en Graus en Aragón “rio sin pesca, monte sin leña, hombres sin conciencia y mujeres sin vergüenza”, Villalba del rey en Cuenca “cuatro cosas tiene Villalba, monte sin leña, fuente sin agua, mujeres sin vergüenza y hombres sin alma”.
Desafortunadamente son las mujeres las peor paradas en estos dichos, con una carga ofensiva de índole machista, con la que sin duda no podemos estar de acuerdo, también los gitanos salen discriminados. Espero que no se me ofenda nadie por recoger aquí algunas de estas frases que se han dicho o siguen diciéndose a lo largo de la geografía española:
-En Lorca la que no es puta se ahorca.
-Lorquina, puta y fina.
-De una puta y un gitano vino el primer murciano.
-De una puta y un murciano nació el primer valenciano.
-De una puta y un minero vino el primer cartagenero.
-De Segovia, ni la mula ni la novia, y si puede ser tampoco la mujer.
-Segovianas, putas y marranas.
-Cacereñas, la que no te lo da te lo enseña.
-Logrosán, mucha puta y poco pan.
-En Andorra la que no es puta es zorra.
-En Loja la que no es puta es coja.
-En Salamanca la que no es puta es manca.
-En Alcalá de Henares las putas a pares.
-En Luena ni vaca ni mujer buena.
-En Málaga, putas, cabrones, batatas y boquerones.
-En Adra la que no es puta ladra.
-En Teruel tiendecicas y burdel
-Tuerta y de Almagro, ni pintá en un cuadro.
-Tres cosas notables tiene Viana, las piedras, las tetas y el monte Solana.
-Si tienes alguna duda, coge la más tetuda.
-En la feria de Villaverde, quien más pone más pierde.
-A los de Guadalajara, ni mirarles a la cara.
-Benavente, mal vino y peor gente.
Lo de mala gente también se dice de nosotros los murcianos, se le atribuye a Carlos III que decía que ni gitanos, ni murcianos, ni gente de mal vivir quería en sus tropas. Pero no eran murcianos a los que se refería el rey, sino a MURCIAROS que son los que se dedicaban al trato de bestias, mulas, asnos, borricos o “murcios”, que era un sinónimo más de los anteriores, conociéndose en esa época por murciaros a los que trapicheaban con esta actividad, por lo general gente ladrona y poco de fiar, por lo que también a los amigos de lo ajeno se les denominaba así.
Como vemos cualquier escusa ha sido buena para insultar al vecino, pues todos estos dichos que recojo proceden de pueblos limítrofes al dicho, aunque la mayor parte de ellos a quien ofenden es al género femenino, a nuestras madres, mujeres o hijas, a quienes se les atribuye un oficio denigrante. Esperemos que la sociedad vaya borrando de la cultura popular todos estos hábitos, incluido la esclavitud del Siglo XXI como es la prostitución.