Denuncian malestar vecinal por una antena de telefonía de 26 metros de alto en la Vereda de la Palma.
El portavoz municipal de IU-V, Pedro Sosa, comparecía esta mañana ante los medios de comunicación para mostrar su apoyo a un grupo de vecinos de la Vereda de la Palma que, en apenas una semana, han visto como se levantaba frente a sus viviendas una gigantesca antena de telefonía móvil de 26 metros de altura que ya ha comenzado a trastocar su calidad de vida toda vez que sus emisiones provocan interferencias en los aparatos de televisión y de teleasistencia.
Sosa ha afirmado que todos los frentes que se han abierto en el municipio de Lorca contra las antenas de telefonía y contra las poderosas empresas que las instalan siempre se han saldado con el triunfo de las empresas y de sus intereses, frente a las demandas de los vecinos que finalmente tienen que soportar la existencia de unas instalaciones que conllevan una serie de riesgos asociados absolutamente demostrados.
La normativa que regula este tipo de instalaciones, sostiene el concejal de IU-V, ha ido cambiando siempre en favor de las empresas de telefonía que se comportan como un poderoso grupo de presión que hace torcer la voluntad de legisladores y de gobernantes, hasta el punto de que en la actualidad ni siquiera tienen que obtener una licencia administrativa para su instalación, bastando una simple “declaración responsable”. Pero además, ha recordado Sosa, el Ayuntamiento de Lorca ni siquiera está recaudando la correspondiente tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local estas empresas, tal y como le llevamos solicitando desde IU-V hace más de tres años en todos los debates anuales sobre ordenanzas fiscales.
La antena en cuestión se sitúa en la bolsa de suelo urbanizable sectorizado que existe detrás del complejo deportivo Europa, un lugar que tiene que desarrollarse adecuadamente y donde el gobierno local está llevado instalaciones como el centro logístico de LIMUSA que también han recibido contestación vecinal.
Los vecinos van a iniciar una campaña de recogida de firmas para que se proceda al desmantelamiento de la antena argumentando que su salud y su calidad de vida deben estar por encima de los intereses de estas empresas que deben buscar lugares más apartados y sin población circundante para ubicar estas infraestructuras.