Detienen a un hombre por provocar un fuego en una nave industrial de Lorca que tardó más de 20 horas en extinguirse.
El incendio ocurrió el 28 de enero de 2018, cuando una nave dedicada al almacenaje de productos de bazar importados de China, sita en el polígono La Torrecilla de Lorca, se incendió.
Las labores de extinción se prolongaron durante más de 20 horas.
Al lugar acudieron numerosas dotaciones de bomberos de distintos parques de la Región, patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como servicios sanitarios. Debido a la magnitud del incendio, varios vecinos de viviendas colindantes tuvieron que ser evacuados, el acceso al cementerio de la localidad tuvo que ser cerrado, e incluso se tuvieron que desalojar algunas estancias del hospital Rafael Méndez de Lorca. La extinción del incendio culminó más de 20 horas después.
A continuación, la Guardia Civil inició la investigación del siniestro con la presencia del Equipo de Especialistas en Investigación de Incendios, desplazado desde Valencia, y de guías caninos de la Dirección General del Cuerpo, apoyados desde el aire por el Servicio Aéreo de la Guardia Civil de Murcia.
Tras varios meses de trabajo, la Benemérita obtuvo numeroso indicios, como los detectados por los canes especialistas en estos siniestros, que localizaron numerosos productos acelerantes (pastillas de queroseno y gasolina) distribuidos estratégicamente en distintos puntos de las naves.
Esta exhaustiva inspección técnico ocular permitió constatar la existencia de varios focos de iniciación del fuego, lo que también fue corroborado con la toma de imágenes aéreas, por lo que se determinó que el incendio había sido intencionado.
Mientras, los especialistas en Policía Judicial de la Guardia Civil de Águilas continuaban con la identificación de posibles testigos y personas relacionadas con la propiedad siniestrada, así como con la revisión de los sistemas de seguridad de las instalaciones y el análisis de los informes periciales de las compañías aseguradoras.
Reclamaban cerca de cinco millones de euros en indemnizaciones
La información recopilada centró las sospechas en la propia familia de origen chino que gestionaba la empresa, así como en el propietario de las naves, todos ellos principales beneficiarios de las pólizas de seguro contratadas a través de distintas compañías, a las que reclamaban alrededor de cinco millones de euros.