EL ACUEDUCTO DE LA ZARZADILLA.
Atravesando el municipio de Lorca, si se toma la conocida carretera de Caravaca nos encontramos con un cruce que no llevará por una vía secundaria hacia el caserío de Torrealvilla. Cercano a esta carretera se encuentra el acueducto de Zarzadilla.
Una agricultura de regadío
Lorca al igual que la mayoría de los municipios de nuestra región, ha basado su agricultura en una profusa huerta donde los cultivos de regadío han sido los protagonistas destacados a lo largo de su historia.
Para paliar esa necesidad de agua desde época romana e islámica, se idearon canales, acequias o, como en el caso que nos ocupa, acueductos, que han sido necesarios a la hora de poder sortear los accidentes geográficos.
Así pues, la finalidad de esta canalización era satisfacer la demanda de agua a las poblaciones cercanas a Lorca, sin olvidar su utilización en el riego de tierras cultivables.
INFORMACION
Respecto a la construcción, está realizado principalmente en ladrillos y adobe unidos por argamasa.
La disposición del acueducto responde a un esquema sencillo, basado en una hilera de cuatro arcos de herradura compuestos por grandes sillares, aunque uno de los arcos ha desaparecido.
El acueducto esta reforzado en ambos lados por un contrafuerte en forma de talud. En su parte superior se encuentra el canal de conducción del agua. Dicho canal esta dividido en dos por una estructura redondeada, estando todo él enlucido casi en su totalidad.
Cercano a la construcción, se encuentra otro canal mediante el cual el agua era canalizada a través de una tubería subterránea de piedra cubierta por argamasa.
Todo el conjunto, parece ser que se levanta sobre una estructura de grandes dimensiones y que por la situación en la que se encuentra podría ser una obra de ingeniería pero de un periodo más antiguo, posiblemente islámico por el material del que está compuesto.
En la actualidad, la conducción esta en desuso y en bastante mal estado.
Esta obra hidráulica fue promovida por la Real Pragmática del 5 Septiembre de 1768 y desarrollada por el ingeniero militar Juan de Escofet, llevándose a cabo su construcción entre 1773 y 1780.
Juan Escofet lo presupuestó en unos 869.533 reales, aunque el precio final de la obra superó esta cantidad con creces.