El Alcalde de Lorca y la Consejera de Cultura visitan las obras de restauración de la Colegiata de San Patricio de Lorca, que finalizarán en el primer trimestre de 2017.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y la Consejera de Cultura y portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, han visitado esta mañana la Colegiata de San Patricio y la Casa de los Marín-Ponce de León, uno de los edificios protegidos del centro histórico de la ciudad en el que se están finalizando los trabajos de recuperación.
El proyecto para la restauración de la Colegiata cuenta con un presupuesto total de 4,37 millones de euros, de los que la Comunidad aporta alrededor del 70 por ciento, algo más de tres millones de euros. Entre los trabajos que han finalizado destaca la recuperación de las pinturas del siglo XVI figurativas o de motivos geométricos que fueron halladas hace un año y que habían permanecido ocultas en varias zonas de la iglesia.
Arroyo avanzó que “dentro de pocos meses los ciudadanos podrán disfrutar de este inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural, que cuenta con la mayor protección por parte de la Comunidad y que está considerado como el templo más importante e interesante desde el punto de vista constructivo después de la Catedral de Murcia”. Los terremotos ocurridos en 2011 “causaron daños tanto estructurales como en los elementos no estructurales y decorativos, cuya reparación ya está ejecutada en un 85 por ciento, devolviéndole todo su esplendor a esta construcción de gran riqueza y valor cultural que será el símbolo del resurgir de la ciudad de Lorca”.
La Colegiata de San Patricio, cuya titularidad corresponde al Obispado de Cartagena, es un edificio de estilo renacentista que fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional por decreto del 27 de enero de 1941. Este templo es la piedra angular del conjunto monumental de la Plaza de España, junto al Ayuntamiento, el Palacio del Corregidor y las Salas Capitulares.
Su construcción comenzó en 1533 sobre la vieja iglesia de San Jorge y se dilató hasta 1780 siguiendo el proyecto de Jerónimo Quijano, maestro de las Obras del Obispado de Cartagena. Concebida con aires catedralicios, su interior se articula en tres naves, doce capillas laterales en los contrafuertes, coro y trascoro, girola con capillas radiales y torre-campanario en la cabecera. También es de destacar el elevado crucero.
Casa de los Marín-Ponce de León
Respecto a la Casa de los Marín-Ponce de León, fue mandada construir a principios del siglo XVII y finalizó en el año 1630. La casa destaca por su bella portada y por la estatua de San Vicente Ferrer, que había adosada a una de las esquinas de su fachada y que estaba colocada sobre una columna de época romana.
Las obras que se practican en esta casa solariega también se prevé que finalicen en el primer trimestre del año. La Comunidad ha aportado 339.532 euros del total del presupuesto para su restauración, que se cifra en 484.180 euros. Así, se ha asegurado el uso de este edificio histórico, con Grado 2 de protección, como vivienda y el acondicionamiento y mejora de todas las instalaciones.
La intervención sobre casas particulares de singular importancia para Lorca alcanza actualmente una inversión de más de 1,4 millones de euros, que se reparte entre cinco edificios que se han recuperado o se están recuperando de las consecuencias del terremoto. Esas actuaciones se han realizado, además de en la Ponce de León, en las casas del Doctor López de Teruel (220.000 euros), de los O’Shea (140.000 euros), Aragón (270.000 euros) y la de los Irurita (430.000 euros).
Tras visitar ambos inmuebles, Noelia Arroyo destacó “el compromiso del Gobierno regional con Lorca y con la recuperación de todo su patrimonio”, así como “la constante y fructífera colaboración entre las diferentes administraciones y la labor realizada por parte del Obispado”. En concreto, los trabajos del plan director están finalizando, con el 90 por ciento de los BIC y el 80 por ciento de los inmuebles catalogados completamente restaurados o en proceso.
“Se ha actuado sobre decenas de edificios, conservando su estructura, devolviendo el esplendor de sus fachadas y rehabilitando los bienes muebles que habían sido dañados. Nuestro interés no es sólo dejarlos como estaban, sino aún mejor”, añadió la titular de Cultura, quien recordó que “el trabajo realizado en Lorca se ha convertido en un ejemplo internacional de buenas prácticas y ha sido reconocido con premios como el de Hispania Nostra”.