El Alcalde solicitará reducir a dos años el plazo para construir el Palacio de Justicia.
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil va a exigir al Ministerio de Justicia que las cuatro anualidades previstas inicialmente para la financiación del futuro palacio de justicia de la ciudad se reduzcan a la mitad con el fin de agilizar el proyecto, cuyo presupuesto ronda los 5,6 millones de euros. La intención, según el alcalde, es que los trabajos comiencen el próximo año. El proyecto ha sido presentado ya al Ayuntamiento y está pendiente de que, por parte de la Consejería de Cultura, se emita el correspondiente informe favorable al encontrarse dentro del conjunto histórico de la ciudad y afectado por el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Casco Histórico de Lorca (PEPRICH).
A continuación, se concederá la licencia de obras y se licitarán los trabajos por parte del Ministerio de Justicia. Según Gil, «la idea es que las obras comiencen el próximo año y para ello estoy en conversaciones con el subsecretario del Ministerio de Justicia», añadiendo que «los presupuestos generales del Estado para el ejercicio 2018 deberán incluir la partida para la construcción del palacio de justicia de Lorca». La intención del citado Ministerio es que la construcción se lleve a cabo en cuatro anualidades «pero le vamos a exigir que se reduzca a dos para que, en entorno a 2019 o 2020, podamos contar con las nuevas sedes judiciales», explica el alcalde.
Objetivo: juzgados centralizados
En Lorca hay actualmente siete juzgados distribuidos en cuatro sedes distintas. La idea es aglutinarlas todas con la construcción del futuro palacio de justicia. El Ayuntamiento de Lorca ha cedido ya al Ministerio de Justicia los terrenos necesarios para la construcción del inmueble que tanto reclaman diversos colectivos del municipio. Se trata de una parcela de 11.000 metros cuadrados de superficie que abarca una manzana completa situada en el recinto histórico de la ciudad. Los trabajos de prospecciones arqueológicas en el solar ya se han realizado. El solar sobre el que se construirá el futuro palacio ha tenido varios destinos que no han llegado a buen puerto, desde viviendas sociales a barrio artesano pasando por distintos usos culturales sin que ninguno de ellos haya cuajado.
