El empeoramiento de la calidad del aire en Lorca es tan alarmante como la falta de respuesta política a la misma.
El portavoz local de la coalición de izquierdas (IU+Podemos+AV), Pedro Sosa, ha pedido al nuevo gobierno local de Lorca que “no mire para otro lado” ante las alarmantes noticias que llegan desde la red de medidores de la contaminación del aire en la Región de Murcia. Una red que ha vuelto a situar a Lorca como una de las poblaciones más contaminadas de una comunidad autónoma, la de la Región de Murcia, que a su vez es la autonomía con mayor contaminación atmosférica de toda la península ibérica.
Sosa afirma que que durante el año 2023 hemos vuelto a batir récords de días seguidos con superaciones del valor límite de la normativa estatal y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de partículas contaminantes en suspensión en nuestra atmósfera. Un récord que se produce en el mismo año en el que el Ministerio para la Transición Ecológica afirma que la Región de Murcia tiene delante de sí el peor de los escenarios en materia de cambio climático con un aumento anual de las temperaturas máximas y con las consecuencias nefastas que ello tendrá en la salud y en bienestar de los ciudadanos.
El edil de izquierdas critica la ausencia de la más mínima preocupación del gobierno local de Lorca hacia estos datos ambientales tan graves, invita al conjunto de actores políticos y sociales de Lorca a tomar en serio estos datos y a incorporarlos al debate social y político de un municipio que ya lleva un retraso muy preocupante en materia de implementación de políticas públicas que frenen el cambio climático, y en materia de lucha contra una contaminación del aire que no es nueva y que ya tiene efectos evidentes en el crecimiento de las patologías respiratorias y cardiovasculares de los lorquinos.
Sosa insta al gobierno local y a todas las concejalías que pudieran relacionarse con este delicado asunto (Medio Ambiente, Urbanismo, Emergencias, etc.) a tomar cartas en el asunto, a dejar de mirar para otro lado, y a dotarse con urgencia de un plan destinado a mejorar la calidad del aire que respiramos los lorquinos.
Ese plan necesariamente tiene que contemplar un extraordinario aumento de la vigilancia, el control y la sanción de todas las actividades ilegales que contaminan nuestro medio ambiente. No tiene que ser cortoplacista y debe incorporar políticas públicas dirigidas a un cambio de modelo de desarrollo que mitigue tanto las consecuencias de la emergencia climática, como las causas de la contaminación ambiental disparada que sufrimos en Lorca, con esos niveles absolutamente desbordados de partículas contaminantes en suspensión. Ese plan, abunda Sosa, debe ser impulsado por una autoridad local que, al tiempo que cumple con sus obligaciones, no sea timorata para exigir a las autoridades ambientales de la Región y de España que “hagan su trabajo”, incluido el de renovar la obsoleta y envejecida red de medidores de contaminación el aire de la región, con la ubicación de una segunda estación de control en Lorca (la única que tenemos está en la diputación de Río) que pueda ofrecer datos más fidedignos de los distintos contaminantes que alteran la calidad del aire en Lorca.
Un Plan que también contemple garantías (que ahora no existen) de que los avisos por superación de los valores límites de los distintos contaminantes llegan a la población en tiempo real para evitar que grupos de riesgos y enfermos con patologías vinculadas realicen actividades al aire libre desaconsejadas.