El Partido Popular propone el establecimiento de dos líneas: una circular que comunique las pedanías altas y el casco urbano, y otra que discurra por la antigua carretera de Águilas, dando servicio a los vecinos de Campillo, Purias y Almendricos.
El ayuntamiento de Lorca recuperó hace casi un año la posibilidad de establecer nuevas líneas de transporte urbano de pasajeros con la totalidad de nuestras pedanías, debido a que caducaron los permisos establecidos al efecto que permanecieron vigentes durante muchos años. Se trataba de concesiones administrativas que se extinguieron en diciembre de 2019, fecha desde la cual el ayuntamiento recuperaba la potestad de ampliar la red de transporte urbano, abriendo nuevos enlaces o reforzando las líneas ya existentes para que los lorquinos residentes en pedanías pudieran contar con el servicio que se merecen.
Habida cuenta de la nueva situación, el concejal de Transportes en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Juan Miguel Bayonas, ha señalado que «este nuevo contexto constituye una oportunidad histórica que no podemos permitir que se deje perder. Desde nuestro grupo en el ayuntamiento hemos sido responsables y pacientes, y hemos actuado con responsabilidad porque somos plenamente conscientes de que lo importante es que los lorquinos vayan disponiendo de forma paulatina de un servicio de transporte urbano que comunique tanto el casco urbano, como sus barrios y pedanías. El actual alcalde ha dejado pasar ya casi un año sin mover ficha en este sentido, y su falta de trabajo ha provocado que se haya perdido, por ejemplo, la línea que prestaba servicio a los vecinos de Ramonete. No queremos que esto se vuelva a repetir.
Nuestra propuesta es que el ayuntamiento, que actualmente es el responsable del transporte urbano tras rescatar la concesión y municipalizar el servicio, aproveche este nuevo escenario y ponga en marcha una línea circular de autobuses que enlace las pedanías altas entre sí, y refuerce la frecuencia de la línea que enlaza Lorca con Caravaca. Con ello conseguiremos que los lorquinos de La Paca, Zarcilla de Ramos, Zarzadilla de Totana, Avilés, Coy y Doña Inés contaran con este servicio de transporte.
Para las pedanías de la huerta, proponemos la puesta en marcha de una nueva línea que transitaría por las antiguas carreteras de Águilas y Pulpí, y que beneficiaría de forma directa a los vecinos de las diputaciones de Campillo, Purias, Almendricos y La Escucha, reforzando la que actualmente presta servicio desde Guazamara.
Es evidente que el ayuntamiento tiene que aprovechar la nueva situación de que disfruta, puesto que a la extinción de los permisos que hasta diciembre del pasado año impedía abrir nuevas líneas, se suma el hecho de que ahora dispone de más dinero que nunca, con un superávit de 6,5 millones de euros y 12 millones en tesorería, y acaba de quedar liberado de las restricciones establecidas por la regla de gasto. En definitiva, hay dinero y no hay problemas administrativos, por lo que es el momento idóneo y la situación que hasta la fecha no se daba. Hemos de tener en cuenta que, por ejemplo, el actual alcalde ha decidido gastarse 800.000 euros en comprar coches y 400.000 en poner cámaras en la red del agua potable, lo que pone de manifiesto que las arcas municipales disponen de recursos más que suficientes para activar estas dos líneas de autobús.
Hemos de recordar que, desde el Partido Popular, bajo un escenario económico asfixiante, tuvimos que rescatar la concesión de transporte urbano otorgada en su momento por el PSOE por un periodo de 20 años, licitar el servicio y, finalmente, municipalizarlo por el bien de los lorquinos. Fueron decisiones ejercidas con responsabilidad, con las que se corrigió el problema de un servicio que no respondía a las necesidades de los ciudadanos.
A pesar de todo, propiciamos la apertura de nuevas líneas de autobús con las pedanías de Tercia, Marchena, Cazalla y Tiata, además de establecer un nuevo recorrido que enlaza con el polígono industrial Saprelorca, gracias a que no tenían concesión en vigor. Es lo mismo que ocurre ahora en el resto de diputaciones, por lo que el ayuntamiento está en la obligación de aprovechar la oportunidad.
Juan Miguel Bayonas ha propuesto, además, que el ayuntamiento agilice la entrada en servicio de la experiencia piloto del Taxi Rural, una iniciativa que el actual alcalde lleva estudiando ocho meses, tiempo más que suficiente para haber sacado alguna conclusión. Hemos de lamentar, en este sentido, que tampoco se han cumplido los compromisos manifestados por el Sr Mateos sobre la adquisición de nuevos autobuses. De hecho, el actual alcalde no ha incorporado ni un solo autobús nuevo, a pesar de que prometió renovarlos todos.