El Puente de la Torta será repintado, se renovará su iluminación ornamental y retirarán las viejas canalizaciones que sostiene.

El histórico Puente de la Torta será repintado, se renovará su iluminación ornamental y retirarán las canalizaciones en desuso que sostiene. Las obras se han iniciado este martes y se ejecutarán a lo largo de los próximos meses, ya que precisan de cortes del tráfico de la Ronda Central de Evacuación que transita bajo el monumento, la segunda pasarela de hormigón del país, que se construyó en 1910 para salvar la entonces Rambla de Tiata.

Los últimos trabajos en el Puente de la Torta se llevaban a cabo hace algunos meses. Entonces, se acometía el refuerzo con perfiles metálicos de las pilastras para incrementar su seguridad. El aplacado se mostraba con grietas y en algunas zonas despegado, lo que llevó a aplicar este tratamiento de forma urgente para evitar riesgos. Entonces, la edil de Desarrollo Local y Empleo, Rosa María Medina Mínguez, apuntaba la necesidad de un repintado y distintas actuaciones para destacar su singularidad.

«A las consideraciones en el ámbito de la arquitectura y la ingeniería del monumento, se suma el valor sentimental que le tienen los lorquinos, por lo que con estas obras pretendemos que luzca con el máximo esplendor. Bajo él, transitan cada día miles de vehículos, por lo que queremos que su aspecto esté en consonancia con todo el entorno que se ha renovado en su totalidad y que incluye una jardinería muy cuidada con cientos de árboles, arbustos y plantas», ha significado la edil de Desarrollo Local y Empleo.

Las obras se iniciaban este lunes a primera hora de la mañana. Continuarán durante las próximas semanas entre las 7.30 y 18.30 horas. Durante ese tiempo el tráfico permanecerá cortado en un sentido de la circulación, habilitando el otro carril con doble dirección. «La intención es que el tráfico se vea el menor tiempo posible afectado por las obras», ha dicho la edil.

Es imprescindible, ha apuntado, realizar los cortes de tráfico, «ya que hay que acometer el desmontaje y retirada de las canalizaciones de telefonía ya obsoletas, como también quitar la perfilería que soporta el cableado. El repintado de los pilares, los arcos y el tablero de hormigón necesitan de un espacio acorde y seguro para el trabajo de los operarios, aunque se hará interfiriendo lo menos posible en el tráfico».

Las obras incluyen también una nueva iluminación ornamental. «Se van a colocar 26 proyectores RGBW, para el alumbrado de toda la parte inferior del puente, una estructura con dos arcos paralelos, arriostrados cada tres metros, con una luz de 45 metros y seis metros de elevación máxima sobre el lecho del cauce, que tras la construcción de la carretera se vio incrementada considerablemente. Su sencilla baranda inicial, de barras de hierro embutidas en pilotes de hormigón, ha sufrido cambios a lo largo de la historia. Y ahora se repintará la más inmediata», ha añadido.

El puente es un símbolo de  Lorca hasta el punto de que aparece en una de las estrofas de la popular ‘Jota Lorquina’: ‘Cuando pasa mi Patrona por el Puente de la Torta, florecen los limoneros, los naranjos y las rosas’. Este párrafo se llevaba hasta el extremo hace sólo unos meses cuando se tomaba la decisión de situar de forma estratégica en los jardines más inmediatos limoneros, naranjos y rosas.

Los trabajos de pintura «los llevará a cabo una empresa externa y la instalación eléctrica será realizada por los alumnos y el monitor del Taller de Electricidad del Programa Mixto de Empleo y Formación Alfa, que gestiona la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo», ha destacado la edil que ha anunciado que esperan que «las obras estén finalizadas en el primer trimestre del próximo año, con un coste de 26.000 euros».

El Puente de la Torta recibía su denominación por estar construido para sustituir un malecón o torta destinado a cruzar la rambla y a desviar las aguas hacia los brazales de Cazalla y Marchena. Su coste fue de 14.000 de las antiguas pesetas, que financió el Sindicato de Riegos. Su construcción fue necesaria para evitar las frecuentes interrupciones por lluvias torrenciales o avenidas que sufría el entonces badén.

En esa zona existía un gran partidor que separaba el agua que discurría por los brazales de Las Cabezas y la Bóveda, que se subdividían en otros brazales y acequias. Ese no se conocía como la ‘Torta de los tres Puentes’, porque había tres pasos elevados sobre los cauces por los que transitaban las personas. El Puente de la Torta vino a normalizar el acceso a la feria de ganados y las fiestas patronales y era nexo de la huerta con la ciudad.

El precedente del Puente de la Torta podría ser el Puente de Golbardo, en Cantabria, que construyó el ingeniero José Eugenio Ribera Dutaste en 1903.