Fulgencio Gil propone que el ayuntamiento exima del pago de impuestos y tasas municipales a comerciantes, hosteleros y autónomos afectados por la crisis del Covid-19 y la entrega de las ayudas de 2.000 euros.
El Presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, tras mantener una ronda de contactos con los colectivos más afectados por la crisis económica provocada por el Covid, ha propuesto la adopción de una batería de medidas de apoyo a comerciantes, hosteleros y autónomos. Se trata de medidas que tiene que implantar cuanto antes el ayuntamiento y que han sido transmitidas por estos sectores:
Exigimos la entrega de las ayudas directas de 2.000 euros a comerciantes, hosteleros y autónomos. Ya llegan tarde, porque se tenían que haber entregado hace varios meses, pero al menos, que lleguen. El Sr. Mateos no puede seguir reteniendo estas ayudas, porque tiene el mandato del Pleno del Ayuntamiento para entregarlas y se empeña en mantenerlas embalsadas.
No se puede obligar a pagar si no se puede trabajar. Los trabajadores autónomos forzados a cesar su actividad no pueden tener la obligación de pagar impuestos durante ese periodo. Exigimos la exención del pago de los recibos de agua, basura, terrazas, sello del coche y todas las tasas municipales a comerciantes, hosteleros y autónomos que hayan registrado pérdidas a consecuencia de esta crisis.
Suspensión de todos los procedimientos de embargo y ejecución por deudas tributarias que tramita la Agencia Tributaria Local, hasta enero de 2022, y establecimiento en ese momento de procedimientos y convenios especiales de aplazamiento y fraccionamiento para el pago de las mismas.
Fulgencio Gil ha subrayado que las únicas ayudas que han recibido los hosteleros lorquinos son los más de 1,2 millones de euros del Plan Autonómico de Rescate aprobado por el Gobierno Regional del Partido Popular. Del PSOE, nada de nada, muchos eslóganes, pero ni un euro. Ni «salimos más fuertes», ni «nadie queda atrás», ni «hemos vencido al virus», ni «ya ha pasado lo peor de la crisis».La ayuda que ha dado el PSOE a los autónomos para afrontar la pandemia ha sido subirles la cuota mensual.
Reclamamos, a nivel nacional, la reducción del IVA al sector hostelero y al resto de empresas turísticas al 4%,así como ayudas directas al alquiler a autónomos y pymes, y un ‘Plan Renove’ para financiar la adaptación de los negocios a la situación actual. Todas estas medidas, e incluso algunas más, estaban incluidas en el Plan Lorca Responde, que presentamos hace ya casi un año. Todo lo que no sea al menos esto, es quedarse muy corto.
Damos la bienvenida a Ciudadanos al Plan Lorca Responde. Resulta que ahora se dan cuenta de que las medidas que veníamos pidiendo desde el PP desde hace un año, son las más acertadas. Es curioso que tenga que ser la propia Ana Martínez Vidal, líder regional de C´s, la que rectifique las medidas de su concejal en Lorca. Sin embargo, consideramos que se trata de una propuesta que se queda muy corta. No puede centrarse solo en la hostelería, sino incluir a comerciantes y autónomos.
Estas medidas, contempladas en el Plan Lorca Responde, son las mismas que ahora plantean Ciudadanos, Croem, Hostelor y la Plataforma de Trabajadores Autónomos. El Plan Lorca Responde, un documento que si ya fue muy completo cuando se presentó, ha ido adquiriendo más valor aún con el paso de los meses, y se ha demostrado que todos y cada uno de sus puntos contenía la respuesta a las necesidades de los sectores productivos afectados.
El actual gobierno local no está sabiendo reaccionar y provoca que el ayuntamiento esté llegando tarde y mal a la gestión de la crisis. No les duele lo que está pasando, se piensan que esto no va con ellos. Están desaparecidos de la gestión de esta crisis, se han borrado. Han hecho igual que Pedro Sánchez, que abdicó de sus responsabilidades en julio y dejó toda la gestión sobre los hombros de las autonomías. Lejos de ayudar a estos trabajadores, el actual gobierno local les ha subido los impuestos y las tasas, ha perdido la bonificación del IBI.
En vez de ayudar a estos trabajadores se han gastado 800.000 euros en comprar coches, 500.000 en rescatar Limusa tras arruinarla y así hasta 5 millones de euros fulminados en apenas un año. Para lo que han querido, sí que han tenido dinero, pero para ayudar a la gente, ni dinero ni intención.