Fulgencio Gil se compromete a activar el plan “Lorca Segura” con 32 agentes más, Policía Local para Pedanías y 150 cámaras de seguridad por todo el municipio.
El pasado viernes se añadían más robos a la oleada de delincuencia que sufre el municipio. Robaron en dos viviendas en la pedanía de Tercia, y en una tercera rompieron la valla perimetral para hacerlo, pero no consumaron el delito. Se suman a los perpetrados en carretera de Granada, Placica Nueva y Ramonete, entre otros. Se ha tenido noticia, además, de la comisión de otros robos e intentos en el polígono de Los Peñones.
El gobierno de Mateos no dice la verdad. Tratan de ocultar la verdad, lo que empeora la situación, pero las cifras del Ministerio del Interior demuestran que Lorca sufre el peor índice de criminalidad de su historia. Se cometen 50 delitos cada semana.
Ante estos hechos, el presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil ha manifestado que este fin de semana han sido los vecinos de Tercia, la semana pasada los de El Calvario y Placica Nueva, la anterior, las empresas ubicadas en el polígono de Los Peñones y Ramonete, pero aquí nadie asume su responsabilidad y encima dicen que no pasa nada.
Gil Jódar ha subrayado que los lorquinos merecen volver a tener una ciudad segura. Lorca necesita recuperar el modelo de seguridad que tenía. El actual gobierno socialista ha dispuesto de tiempo más que suficiente para haber ofrecido a los ciudadanos un proyecto de seguridad responsable y eficaz. Todos sabemos que el índice de cero delitos es una utopía, pero de eso a lo que sufre Lorca hoy hay un abismo.
Está claro que en este país la gente está eligiendo entre Socialismo o Libertad, y en el caso de Lorca, más que en ningún sitio. La primera condición para ejercer la libertad es que haya seguridad. Sin seguridad no existe ni libertad ni democracia real.
Fulgencio Gil ha indicado que con el PP gestionando el Ayuntamiento, Lorca contaría hoy con una plantilla cercana a los 160 agentes de Policía Local. Nuestro compromiso es ofrecer a los lorquinos calles y pedanías seguras. Lo primero que voy a hacer el próximo año si los lorquinos nos otorgan su confianza, será recuperar la presencia permanente de la Policía Local en nuestras pedanías, creando la Policía de Pedanías, incrementando el número de agentes y cubriendo las bajas que se han ido registrando en la Policía Local.
Exigiremos que ese esfuerzo económico sea respondido por el Gobierno de España, actualizando, ampliando las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil en nuestro municipio.
Vamos a poner en marcha las cámaras de seguridad que dejamos instaladas en Avenida Juan Carlos I, incorporando al circuito 150 cámaras de seguridad más en el barrio de San Cristóbal, El Calvario, Corredera, calle Mayor del Barrio de San Cristóbal, así como Lope Gisbert, Avenida de Europa, Fuerzas Armadas, Los Ángeles, La Viña y Alameda de Cervantes, junto a diferentes enclaves del casco histórico, parques, plazas y zonas verdes, además de establecer vigilancia permanente en los principales accesos a pedanías con la instalación de cámaras. Para ello, el primer día que el gobierno de libertad que esta ciudad merece empiece a trabajar, solicitaremos a la delegación del gobierno los permisos necesarios.
Tenemos un proyecto de seguridad, respaldado por la gestión y los resultados. Tenemos experiencia y solvencia. Pero lo más importante de todo, es que nosotros sí escuchamos a la gente y recogemos sus problemas, porque sabemos estar a pie de calle y aplicar sensatez y sentido común. Y eso es lo que los lorquinos merecen.
Cese inmediato del concejal de seguridad.
La concejal de seguridad ciudadana en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha señalado que, a estas alturas, casi tres años después, ya no sirven excusas: Mateos tiene que destituir al concejal de seguridad porque es incapaz de gestionar este área y sus medidas no han hecho más que empeorar la situación.
Lo primero que hizo fue retirar a la Policía Local de las pedanías, perdió el permiso para poner en marcha las cámaras de vigilancia que heredó instaladas en las calles, instaló cámaras falsas en farolas, se empeñó en emprender un procedimiento para situar como jefe de la Policía Local a un comisario político afín a su partido (algo de lo que tuvo que desistir) y encima ha sido incapaz de cubrir después de tres años las 10 plazas de agentes de la Policía que el PP dejó convocadas y con dinero reservado.
Si la manera de afrontar todo esto es negar la mayor y cerrar los ojos, apañados vamos. ¿Qué va a tener que pasar para que delegación del gobierno y el alcalde del PSOE tomen medidas ante la inseguridad que sufren los lorquinos?