Inaugurada la exposición de pintura de Antonia Moya en el centro cultural
TÍTULO DE LA EXPOSICIÓN:
“La mirada de La Hoya, by Antonia Moya”
LA AUTORA:
El nombre de Antonia Moya ha estado ligado a la Pedanía lorquina desde su nacimiento. Hija de Peón y Costurera, fue también hija de la postguerra civil española por lo que pronto aprendió los secretos de la supervivencia. Este lugar ha moldeado en ella su faceta de artista en todos sus términos, siendo la poesía y la pintura los más destacados.
Tras un pequeño paréntesis de 9 años de residencia en el barrio de Apolonia, Antonia volvió a La Hoya al cumplir los 20 años como consecuencia de su matrimonio con Francisco Abellaneda.
Después de varios años de supervivencia como trabajadores agrícolas, el matrimonio adquirió el Bar Moya y comenzó su aventura de restauración, actividad que los ha formado parte de sus vidas hasta el fallecimiento de su esposo y la jubilación de Antonia.
Después de muchos años de servir comidas en comedores escolares, hospitales , residencias de mayores y guarderías Antonia tomó el camino de la jubilación el día que cumplió los 68 años. Ese año la Cámara de Comercio de Lorca reconoció la trayectoria laboral de Antonia entregándole el Premio a la dedicación Empresarial.
En el momento de esta exposición Antonia cumple 80 años, tiene 6 hijos, 12 nietos y 1 bisnieto, estando prevista la ampliación de la plantilla para finales de año con la llegada de dos nuevos fichajes.
JUSTIFICACIÓN DE LA EXPOSICIÓN:
La obra se enmarca en dos magnos acontecimientos que han marcado la vida de Antonia, el fallecimiento de su esposo y el diagnóstico de cáncer que ha padecido. Acontecimientos ambos que la han marcado profundamente.
Esto ha llevado a Antonia a plasmar en lugares duraderos su amor por la tierra que la acogió, para regalar a sus nietos y como legado a todos ellos de la sensibilidad y ternura que transmite.
LA OBRA:
Más de 80 cuadros, expoliados para esta exposición de los hogares de sus nietos, que han sido firmados casi todos ellos bajo el seudónimo de “La Abuela”
Pintados todos a partir de haber cumplido los 70 años, recogen las vivencias de Antonia durante su vida en La Hoya y el disfrute de sus nietos y nietas más jóvenes relacionadas con la naturaleza que los ha rodeado y de la que ha hecho modo de vida.
Una pequeña parte de la obra es una alegoría al mar (y la mar) de Calabardina, lugar de residencia de verano. El resto y más numeroso refleja los colores alegres, poesía y sentimiento de vecindad de la pedanía de La Hoya.
Con una temática de vida en naturaleza, la obra es una explosión de colores bajo la mirada tierna y con un estilo simple que casi raya el olor a romero. Los verdes, predominantes ellos, son el centro de casi todas las obras.
La perspectiva de los cuadros está enmarcada en la conducción con luces largas que Antonia ha tenido como actitud a lo largo de su vida. Luces muy largas de visión y perspectivas muy amplias de contemplación.
Si se mira con la suficiente atención, se observa el gusto de la poesía a través del pincel, algo reservado solo a los que están tocados por la magia.
CONCLUSIONES:
Hay muchas maneras de ver un lugar, pero si se trata de ver el lugar que te ha acogido durante casi toda tu vida y se trata también de verlo bajo la mirada de alguien tan sensible como Antonia Moya, diremos que se trata de una mirada “distinta” de La Hoya.
No es suficiente con vivir, también hay que dejar un legado, que perdure para sus nietos y motivado por dos sucesos que la han marcado. Pero también es importante elegir el medio a través del cual se lega. La pintura es uno de los más bonitos.
Y si tú lo puedes ver y lo disfrutas, más duradero en el tiempo para ti será.
Y mejor para todos.
Palabra de Antonia.¡¡
