Indignación generalizada entre las familias de La Paca y La Hoya ante el recorte sin previo aviso del horario de las guarderías municipales impuesto por el alcalde de los socialistas.
• Los vecinos no comprenden cómo es posible que mientras que el Sr. Mateos se ha gastado 800.000€ en comprar coches y más de un millón en rescatar Limusa, ahora recorta en cuestiones tan fundamentales como la atención a las familias en pedanías.
Después de dos años cerrada a cal y canto por culpa de la pésima gestión del alcalde de los socialistas, la guardería de La Hoya vuelve a abrir sus puertas gracias a la continua presión de los vecinos, que ven cómo a pesar de que el actual gobierno local les obliga a pagar los impuestos más caros de la historia, les han suprimido o recortado los servicios municipales. Desde el Grupo Municipal Popular hemos apoyado todas y cada una de estas quejas porque somos plenamente conscientes de que la atención a las familias tiene que ser prioritaria para cualquier ayuntamiento, y en el caso del nuestro es evidente que dejan mucho que desear. Si realmente se quiere apostar por potenciar el desarrollo de nuestras pedanías para luchar contra la despoblación, se tienen que llevar más y mejores servicios a sus vecinos.
Sin embargo, las familias que llevan allí a sus hijos han recibido súbitamente un jarro de agua fría, que les ha sentado muy mal, y les lleva a sentirse decepcionadas y engañadas. El motivo es que las familias usuarias de las guarderías municipales en La Paca y La Hoya disponían de atención para los niños con un horario comprendido entre las 7 de la mañana y las 3 de la tarde, que incluso era ampliado en determinados periodos con atención por la tarde. Sin embargo, ahora se encuentran con una sensible reducción de horario, de la que nadie les había advertido. La situación es que lo que tendría que haber sido una buena noticia para las familias, se ha convertido en otro desengaño protagonizado por un gobierno socialista que permanece ajeno a la realidad de los lorquinos, y sigue abandonando a las pedanías.
Las familias nos han transmitido su indignación porque habían planificado ya tanto el curso escolar de sus hijos, como los desplazamientos hasta la guardería, y ahora se encuentran con que lo que con el Partido Popular sí era un verdadero servicio de conciliación que permitía a las familias dejar a sus hijos bajo una atención especializada y con un horario que permitía la mencionada conciliación familiar, se ha quedado recortado, estableciendo un horario pírrico, que no responde a las necesidades de los ciudadanos.
Mari Huertas García ha informado que el PP secunda las quejas de los vecinos y exige que se proceda inmediatamente a ampliar el horario de atención de estas guarderías municipales, que tiene que ser fijado atendiendo a las necesidades de los vecinos, y abarcar, como mínimo, de 7 de la mañana a 3 de la tarde, y prever su apertura también en horario de tardes en los periodos en que sea necesario. Lo que no se puede permitir, porque los vecinos no se lo merecen, es que después de más de dos años se imponga una medida que no soluciona nada, en contra de la opinión de las familias usuarias.
Reclamamos que el ayuntamiento realice las gestiones oportunas con carácter inmediato para adecuar el horario a la demanda real de la gente, que es lo que tenía que haber hecho desde el principio. Los vecinos no comprenden cómo es posible que mientras que el Sr. Mateos se ha gastado 800.000 euros en comprar coches y más de un millón de euros en rescatar la empresa Limusa, ahora resulta que recorta en cuestiones tan fundamentales como la atención a las familias en pedanías.
Este tema sigue sin ser gestionado con la atención que los vecinos y las familias usuarias merecen. No se lo han tomado en serio en ningún momento, y aún a día de hoy, transcurridos más de dos años, siguen acumulando error tras error porque gobiernan a golpe de imposición y sin tener en cuenta a los ciudadanos. Este asunto tenía que haber sido objeto de un proceso de consulta ciudadana, dando participación a las familias que quieren llevar a sus hijos a la guardería, pero han actuado de espaldas a la gente.
De acuerdo con las quejas de los ciudadanos de ambas pedanías, el recorte del horario que tenían las guarderías también ha acarreado la supresión del servicio de comedor, lastrando aún más el servicio que tenían que recibir, que ya no responde al criterio de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar al que están obligado estos centros. El malestar en tal sentido es generalizado porque después de tanto tiempo, llegan tarde y mal.