IU solicita el cese de Antonio Navarro tras no haber dado las explicaciones exigidas por la tala de una encina centenaria.
Pero Sosa, concejal portavoz de Izquierda Unida Verdes en el ayuntamiento de Lorca, ha instado al alcalde, Diego José Mateos, a que proceda de manera inmediata a la destitución del edil de Agricultura, el Sr. Antonio Navarro, por su «silencio ruin» al habérsele demandado explicaciones por la tala de una encina centenaria en el Camino Quijero.
El jueves de la pasada semana, Sosa compareció ante los medios reclamando explicaciones a Navarro para saber por qué, teniendo conocimiento del escrito presentado por la Plataforma por la Calidad del Paisaje en Lorca para la inclusión del ejemplar botánico en cuestión dentro del Catalogo de Árboles Monumentales del municipio, lo que hubiese garantizado su conservación, no se dio traslado del mismo a los técnicos pertinentes para su estudio. «Misteriosamente», un mes después de la presentación del mismo, los dueños del terreno donde estaba procedieron a su tala con una celeridad inusitada.
«Le demandamos explicaciones y solo hemos obtenido un silencio cobarde por su parte», ha afirmado Sosa, por lo que ya no le exigen que dimita, sino que sea cesado por el Alcalde por un comportamiento tan ruin por parte del edil de su equipo de Gobierno, porque nuestra ciudad no está en disposición de perder más árboles, y aún menos si son ejemplares singulares.
En referencia a las jacarandas e la Carretera de Caravaca, IU se opone frontalmente a los planes que hay previstos en las obras de remodelación de la zona, para la sustitución de doce de ellas en el primer tramo de dicha vía por ejemplares de menor tamaño.
Sosa ya consiguió paralizar la tala que se estaba produciendo de dichas jacarandas al inicio de las obras, seis de las cuales fueron trasplantadas según el equipo de Gobierno, pero por como fueron extraídas, Sosa duda de la viabilidad de esta medida y se trasladará mañana junto con un técnico para ver en qué estado se encuentran.
Según Sosa, han tenido espacio suficiente para realizar las acometidas necesarias en la vía sin comprometer la viabilidad de los árboles, así que no salgan ahora con posibles problemas para la seguridad de viandantes y vehículos por el desprendimiento de ramas al verse afectadas las raíces por las obras. «Los árboles no son macetas de Navidad que se tiran a la basura cuando a uno le place», y por gusto o gana de alguien no puede ser que se quiten estas jacarandas, sino que hay que atender a la sociedad lorquina en su conjunto que nos demanda mayor protección del arbolado existente.