La criminalidad se dispara en Lorca durante 2021, con 1.834 delitos cometidos, lo convierte en el año con peores cifras desde que se conservan datos.
El PP exige una rectificación inmediata de las medidas políticas impuestas por Mateos en materia de seguridad para frenar la situación: Lorca es hoy una ciudad más sucia e insegura, pero los ciudadanos pagamos los impuestos más caros de la historia».
Los datos más actualizados que ofrece el balance de criminalidad del Ministerio del Interior referentes al tercer trimestre de este año indican que Lorca está sufriendo un acelerado incremento de delitos desde finales de 2019. Así, la criminalidad se ha disparado un 16% en apenas un año, y ello a pesar de que hemos atravesado periodos de confinamiento, estado de alarma y el establecimiento de restricciones a la movilidad de los ciudadanos, incluyendo toques de queda.
La concejal de seguridad ciudadana en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha calificado estos datos como «preocupantes», y ha manifestado que «se trata de una muy mala noticia para todos los lorquinos. Revisando el balance histórico de datos disponible, estamos hablando de la peor situación desde que se guardan cifras en la mencionada base del Ministerio. En cifras concretas, en lo que llevamos de año se han registrado en Lorca un total de 1.834 infracciones penales, incluyendo dos violaciones, dos homicidios, 370 hurtos y 207 robos, entre otros delitos. Lorca es hoy una ciudad más sucia e insegura, pero los lorquinos pagamos los impuestos más caros de la historia.
Ahora comprendemos el motivo por el que Diego José Mateos oculta los datos de seguridad ciudadana y no ha ofrecido ni una sola cifra al respecto en los casi 30 meses que ya ha agotado en el ayuntamiento. Con estos números, es evidente que Mateos no pasa el examen de la seguridad ciudadana, y se queda con un muy deficiente.
Estamos ante un tremendo fracaso de las irresponsables medidas impuestas por el alcalde de los socialistas, que ya debería haber aprendido que no se puede jugar con las cuestiones de seguridad ciudadana, ni andar inventándose unidades «antidisturbios y de tiro de combate». Es la consecuencia directa de dejar a las pedanías sin presencia policial, y de tomar decisiones ridículas como las de poner falsas cámaras de vigilancia en las farolas.
María Belén Pérez ha recordado que llevamos alertando de los errores que Mateos está cometiendo en materia de seguridad prácticamente desde hace casi 30 meses, y en lugar de consultar, consensuar o tratar de aprender, nos han respondido siempre con desprecio y soberbia. Pues bien, ahora los datos dicen lo que dicen, y ratifican que las malas decisiones traen consecuencias. Cuando Mateos se equivoca, los problemas llegan a las calles, por lo que volvemos a insistir en lo mismo: tienen que rectificar, porque no puede ser que vuelvan a caer una y otra vez en el mismo error.
Con estos datos sobre la mesa es más necesario que nunca que la policía local vuelva hoy mismo a patrullar nuestras pedanías y el barrio de San Cristóbal, tal y como se hacía con Fulgencio Gil como Alcalde, y se pongan en marcha las cámaras de seguridad que dejamos instaladas en nuestras calles.
El brusco incremento de la criminalidad confirma que el grupo antidisturbios y de tiro de combate, no es un recurso necesario, porque aquí sólo se registran aglomeraciones de personas en Semana Santa y Feria, y lo que se necesita es perseguir a los delincuentes desde el patrullaje, la prevención y los controles continuados. Y ahora, encima, la ley de seguridad que pretende imponer el PSOE de Mateos deja «vendidos en las calles» a los agentes de policía.
