La Guardia Civil investiga si las dos muertes violentas registradas en Lorca están relacionadas.
La Guardia Civil investiga la posible conexión entre dos muertes ocurridas este martes en el municipio de Lorca, que podrían estar relacionadas con ajustes de cuentas vinculados al narcotráfico y la mafia italiana.
El primer suceso tuvo lugar pasadas las dos y media de la tarde en una vivienda rural del paraje de El Cantar, en la pedanía de Garrobillo. Allí fue hallado el cuerpo sin vida de Giuliano Bello, un ciudadano italiano de 67 años, con varios impactos de bala. Fuentes próximas a la investigación lo describen como un hombre “vinculado a la mafia italiana” y con antecedentes por tráfico de marihuana y hachís.
Según los primeros testimonios, Bello fue tiroteado desde un vehículo en marcha frente a su vivienda. Los testigos mencionan un coche de alta gama —un Mercedes gris o un Audi A3 negro con los cristales tintados— que se dio a la fuga tras los disparos. El caso está bajo secreto de sumario.
Un viejo conocido de la justicia
Giuliano Bello no era un desconocido para las fuerzas de seguridad. En 2018 fue detenido en Albania por su presunta implicación en el asesinato de Giuseppe Nirta, alias El Italiano, relacionado con la mafia calabresa ‘Ndrangheta. Nirta fue abatido a tiros en Águilas en junio de 2018.
Tras esa etapa, Bello regresó a la Región de Murcia, donde residía entre Águilas y Lorca, aparentando dedicarse al cultivo de frutas tropicales. Sin embargo, según las mismas fuentes, nunca se desligó de sus actividades ilícitas y había protagonizado otros incidentes violentos relacionados con el tráfico de drogas.
Segundo cadáver en Ramonete
Mientras los agentes de la Policía Judicial trabajaban en la escena del crimen de El Cantar, se recibía un segundo aviso: en la pedanía de Ramonete, a unos diez kilómetros, había aparecido otro hombre muerto.
El cuerpo fue hallado en el maletero de un Peugeot, aparcado frente a un bar desde la una del mediodía. La víctima presentaba disparos de arma de fuego y estaba maniatada y amordazada.
Por la proximidad geográfica y temporal de ambos sucesos, la Guardia Civil no descarta que las dos muertes estén relacionadas. Las primeras hipótesis apuntan a que se trata de ajustes de cuentas entre grupos criminales.










