La subida de impuestos y tasas municipales del actual alcalde castigará a las familias, destruirá empleo, empeorará la crisis y vaciará el bolsillo de los lorquinos.

El portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento de Lorca, Fulgencio Gil, ha manifestado tras recibir y analizar las ordenanzas fiscales del actual gobierno local, que «así no. Son unas ordenanzas decepcionantes, mediocres, que no recogen la voz de la calle, que no recogen ni de lejos las necesidades de la actual situación de emergencia social que sufren los ciudadanos.

Con 6,5 millones de euros disponibles entre por superávit, 12 millones en tesorería del ayuntamiento, y totalmente libres de ataduras para gastar, porque se ha suprimido la regla de gasto, las ordenanzas fiscales castigan el bolsillo de la gente inventándose nuevas tasas, subiendo las existentes para servicios sociales, culturales y urbanísticos, además de no bajar ni el IBI, ni los recibos de agua y basura, ni el sello del coche. Nada de nada. Esto no es lo que Lorca necesita. Como ejemplo concreto, los lorquinos deben saber que el actual alcalde va a recaudar 40.000 euros más sólo con las nuevas tasas para servicios sociales. Los lorquinos van a tener que pagar más por los cursos de la Universidad popular, servicios culturales, escuela de música y de artes plásticas, y crean un nuevo precio público por el uso del Teatro Guerra, Palacio de Guevara, Huerto Ruano y Fondo Espín, otra forma de meter la mano en el bolsillo de los lorquinos.

El ayuntamiento estaba en disposición de hacer mucho más, y en vez de eso abandona a su suerte a la gente frente a los efectos perjudiciales de la crisis socioeconómica y laboral que tenemos encima.

Después de retrasar varias veces la presentación de las ordenanzas fiscales nos presentan esto. Cuando lo tienen todo a su favor, con más dinero que nunca en las arcas municipales gracias a la gestión desarrollada durante años por el Partido Popular al frente de este ayuntamiento, no pueden presentar unas ordenanzas fiscales como estas.

Para comprar coches gastan 800.000 euros, para ayudas fiscales, la cuarta parte; 200.000 euros, y encima ni siquiera está claro que puedan beneficiarse de ella los hipotéticos receptores, ya que el sistema de justificación impuesto es caótico, e igual de inútil que el que emplearon para las «propinas» que el Sr Mateos se empeñó en imponer hace unos meses, con el desastroso resultado que todos sabemos: dijeron que iban a entregar un millón de euros en ayudas, que se ha quedado en apenas 250.000.

Si lo que quieren es ayudar a los comerciantes, hosteleros y autónomos lo que tienen que hacer es garantizar que van a recibir ese dinero, porque la rebaja del IBI planteada sólo beneficia a los propietarios de los locales, que, en su inmensa mayoría, no son los afectados, sino los dueños del inmueble, es decir, gente que sí dispone de recursos. Una auténtica chapuza, resultado de un nefasto planteamiento.

Nos encontramos con unas ordenanzas que reflejan el grado de compromiso del actual gobierno local con los lorquinos; ninguno. Meten la mano en el bolsillo de la gente para seguir derrochando en caprichos y excentricidades, como la de gastarse 800.000 euros en coches, mientras los ciudadanos siguen soportando en sus espaldas el peso de la crisis sin que el ayuntamiento haga nada.

La información que ha ofrecido hasta el momento el actual alcalde ha intentado tapar la sucesión de trampas ocultas contenida en este documento, como son la creación de nuevas tasas que los ciudadanos tendrán que pagar cuando tengan que hacer papeleo en los servicios de estadística y diversidad. Lejos de ayudar a la gente, a las familias que lo están pasando mal, se inventan dos tasas nuevas que pondrán en marcha para seguir metiendo la mano en el bolsillo de los contribuyentes.

Estas ordenanzas van a empeorar la situación de las familias lorquinas y dificultarán la recuperación de la crisis que tenemos encima. Constituyen un lastre, una carga más para la pesada mochila que tenemos encima. El ayuntamiento está en una situación económica que le permite efectuar un esfuerzo real, bajando impuestos para ayudar a la gente.

Se alejan totalmente de los planteamientos fiscales que se están llevando a cabo en otros municipios, donde se están bajando impuestos, eliminando tasas y suprimiendo cargas económicas para que el dinero de los ahorros municipales vaya al bolsillo de los ciudadanos, que es la mejor manera de generar movimiento económico, ofrecer oportunidades de reactivación ante la crisis socioeconómica que sufrimos y permitir la generación de puestos de trabajo.

Estas ordenanzas destruirán empleo y acentuarán las consecuencias de la crisis. Han sido redactadas de espaldas a la gente, ignorando totalmente la verdadera situación que está afectando a los lorquinos, y evidencian que el actual gobierno local está levitando, ha levantado los pies del suelo, y no sabe lo que están padeciendo las familias.

Es inaceptable que no se baje el IBI, es impresentable que no se ayude a las familias lorquinas bajando la tasa de basura y el recibo del agua, ¿dónde está el apoyo del ayuntamiento ante la gravísima situación que sufrimos? Estas ordenanzas muestran una indolencia y una despreocupación desconcertantes con los problemas de los lorquinos, impropias de cualquier administración. Están redactadas como si aquí no pasara nada.