Las obras en el Palacio de Villaescusa dotan al edificio de mayor solidez, reducen su peso en 300 toneladas y lo hacen más seguro ante posibles terremotos.
El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, junto al Concejal de Patrimonio en el Consistorio Municipal, Francisco García, ha supervisado esta mañana las obras de mejora, recuperación y acondicionamiento general de las que se ha beneficiado el Palacio de Villaescusa, y que ya han finalizado. De hecho en muy breve plazo se procederá a cumplimentar la formalidad administrativa de recepción de obra, de forma paralela a la distribución de su dotación mobiliaria.
El Alcalde ha explicado que durante estos días se está procediendo por parte de la empresa encargada de las obras a efectuar una limpieza general de las instalaciones, y esta misma semana se iniciará la distribución del equipamiento perteneciente a las múltiples dependencias de atención y servicio al ciudadano en sus respectivas salas de trabajo.
Fulgencio Gil ha indicado que, además de todas las actuaciones e intervenciones previstas dentro del proyecto presentado en su momento, en el transcurso de las obras se descubrió que gran parte de la estructura perteneciente a una de las alas del inmueble, realizada en su día con traviesas de madera, presentaba una serie de daños que obligaban a su sustitución. Atendiendo a un criterio de seguridad, desde el Ayuntamiento decidimos proceder en consecuencia, sumando a lo previsto esta mejora, que ha dotado al edificio de unas garantías de estabilidad y consolidación que nos permiten afirmar que tenemos Palacio de Villaescusa para muchas décadas.
El Primer Edil ha anticipado, además, que también se va a dotar al edificio de un nuevo ascensor, que sustituirá al que actualmente presta servicio. Se trata de un elemento que, debido a las particulares condiciones del edificio, se ha diseñado ex profeso para este inmueble. En las próximas semanas, de acuerdo con lo informado por parte de la empresa, está previsto que se pueda instalar, mientras tanto sigue funcionando el existente sin ningún tipo de problema. Este nuevo elevador ofrecerá mejor rendimiento y será más confortable. De hecho será capaz de autoabastecerse de energía para funcionar de forma autónoma durante un prolongado periodo de tiempo en caso de corte del suministro eléctrico.
El Alcalde ha manifestado que las actuaciones para la Reparación del Palacio de Villaescusa, que suponen una inversión cercana a 400.000 euros, han sido claramente respetuosas con el estado original del edificio, ya que se han basado en la adopción de técnicas y utilización de materiales tradicionales con el objetivo de combinar elementos clásicos y modernos de manera que trabajen juntos a la hora de responder ante situaciones como terremotos. Esto obliga a conjugar el respeto al carácter histórico del inmueble y sus elementos con la exigencia de fortalecerlo frente a hipotéticos episodios sísmicos.
Se trata de un inmueble construido originariamente con muros de carga y estructuras leñosas y que, por ello, requería de una intervención muy particular, alejada de las habituales actuaciones en edificios de estructura moderna, ya que necesita una labor adaptada a las características de su estructura.
El Alcalde ha explicado que se han retirado todos los refuerzos metálicos (principalmente vigas de acero de gran tamaño) y reforzado los actuales forjados de madera por su cara superior, mediante la instalación de láminas de madera, a lo que se suma una capa de compresión con arlita (piedra arcillosa de muy poco peso), conectada mediante tornillos barraqueros y un mallazo de reparto. Esta técnica conforma una viga de composición mixta madera-hormigón, que incrementa la resistencia del forjado y reduce drásticamente los daños en caso de terremoto.
Se ha logrado aligerar el peso del edificio en 300 toneladas, tal y como se hizo, por ejemplo, con las cubiertas y cúpulas de iglesias. Para ello se han eliminando aquellos elementos que suponían sobrecarga, tales como rellenos de grava y dobles o triples solados. Se ha procedido a unificar las alturas de los forjados de cada planta, corrigiendo la diferencia de nivel que existía en el suelo de una misma planta.
Para aligerar el inmueble, se ha retirado de cualquier tipo de losa o estructura de hormigón o metálica de las cubiertas. Los nuevos tejados se han construido con viguetas de madera laminada y panel sándwich coronado con las tejas originarias del inmueble. Rebajando considerablemente la carga que soportan los muros.
Para conservar la idiosincrasia del inmueble se han mantenido todas las bóvedas tabicadas de ladrillo, especialmente las de la escalera, retirando exclusivamente los ladrillos rotos que han sido sustituidos por otros de idéntico material. Se trata de una técnica que ha requerido de gran precisión, y cuya ejecución es idéntica a la realizada para rebajar el peso de las bóvedas en las iglesias lorquinas dañadas por los terremotos de 2011.
La intervención para respetar la estructura de la caja de escalera ha requerido, además, el refuerzo de su piso alto, conectando sus esquinas, así como con la comprobación de la existencia de un durmiente superior de madera, para apoyo de la estructura. La actuación en los muros pétreos ha contemplado la reparación de las grietas que presentaban, que se han “cosido” con varillas de fibra de vidrio. Los trabajos han incluido el picado del revestimiento de las fachadas exterior e interior, ejecución de nuevo revestimiento y pintura.
Las obras añaden la instalación de una escalera de emergencia que comunica las dos plantas del edificio con el patio interior. El inmueble dispone ahora de una vía de evacuación en caso de emergencia, mejorando su seguridad. El edificio albergará de nuevo los servicios municipales de Patrimonio, Contratación, Turismo, Obras y Estadística.
Las obras en Villaescusa se han ejecutado atendiendo a criterios de respeto de estructuras originales, corrigiendo discontinuidades peligrosas, mantenimiento de elementos principales, siguiendo el criterio de mínima intervención y utilizando materiales más “blandos”.