Bajo los muros del Castillo, en la parte del este, se halla una pequeña balsa cuadrada, construida con grandes sillares. La tradición la supone encantada por una bella princesa mora. Dicen, que al nacer la madrugada de San Juan, la joven aparece sentada al borde de la balsa y refiere su historia al mortal que se aproxima.

Quiso el destino que un día se separaran. Antes de su marcha, Halewa le dijo: «Confío a tu custodia este listón verde de mi tocado, que te dirá siempre que Halewa te pertenece hasta el punto de no poder vivir sino para tu amor». Se marchó al Castillo de Xiquena. Su cercanía, y las sombras de la noche, permitían visitas frecuentes.
«No te olvides, por mi honor, que va ya a nacer la aurora, y que antes que se disipen las sombras, debes salir de este aposento. Contigo vaya el juramento de mi eterno amor», le decía la enamorada mientras él se deslizaba por una escala de seda. Antes de su marcha el noble guerrero depositó un ardiente beso sobre la mano de la joven, como un juramento de eterno amor.

El rey Muhamad se vio obligado a marchar hacia Almería. Mientras, la frontera reclamaba la presencia constante de Meruan, y el Castillo de Lorca quedaba al cuidado de Hassam. La muerte del primer rey lorquino no tardó en llegar y Hassam vio más cerca que nunca su desposorios con la joven. Su único obstáculo era Meruam al que una noche citó haciéndose pasar por la enamorada.
En su camino, a la altura del Cejo de los Enamorados, le prepararon una emboscada. La lucha fue encarnizada y Meruam viéndose morir se arrojó por el precipicio. A lo lejos llegaba la joven, que oyó su último grito. Allí, sólo quedaba Hassam que le pidió amor. La negativa le llenó de ira y le dijo que la convertiría en esclava de la que fuera su mujer.
Esta historia, convertida en leyenda, aparece narrada en el volumen Escritos y estudios de un cronista de Lorcadel presbítero José María Campoy García. En sus últimas líneas asegura que en una de esas madrugadas de San Juan la propia Halewa le relató «la triste historia» que acabo de contar.