Limusa multiplica por 10 sus beneficios en 2016, cerrando el año con 1,2 millones de euros de superávit y encadenando una década completa de balances en positivo.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, junto al Concejal responsable de la empresa municipal de limpieza, Limusa, Fulgencio Gil, ha ofrecido un balance actualizado de las cuentas que arroja el ejercicio correspondiente a 2016 dentro del trabajo desarrollado por parte de esta firma. Gil ha afirmado que los resultados son “excelentes”, y constatan que la apuesta por la implantación de un modelo estrictamente técnico y profesional como modelo de gestión en el núcleo de Limusa fueron un acierto, cuyas consecuencias benefician en gran medida a los lorquinos.
El Primer Edil ha subrayado que la recapitalización de Limusa, su ordenamiento interno y el cambio de modelo constituían uno de los principales retos que teníamos por delante cuando los lorquinos depositaron su confianza en la actual Administración Municipal. Todos recordamos lo que ocurrió poco después en Limusa y el grave daño que ocasionó a la imagen de la empresa. Para revertir la situación tuvimos que redoblar esfuerzos y potenciar la gestión de la empresa. Hoy, casi 10 años después, tenemos una Limusa saneada, potente y más eficaz, una firma que en lugar de suponer un gasto para las arcas municipales, le está reportando beneficios, Estamos hablando de unos datos que nos ratifican en la necesidad de seguir apostando por un modelo de gestión de plena eficiencia.
Francisco Jódar ha informado que con 1,22 millones de euros de beneficios al cierre del ejercicio 2016, Limusa atesora el mejor resultado económico a final de año de toda su serie histórica, firmando, además, el décimo balance consecutivo en positivo. Con esta cifra casi se multiplica por diez el resultado final de hace cinco años (126.000 euros en 2012) y constata su capacidad para obtener recursos gracias, entre otros factores, a la buena evolución operativa. Además, los gastos financieros se han visto reducidos en un 95,27% respecto a 2008.
El Alcalde ha explicado que la empresa municipal facturó 11,76 millones de euros durante el ejercicio 2016, un 7,92% más que en el año 2015. Una vez aplicado el resultado del ejercicio 2016, las reservas ascenderán a 4,6 millones de euros, prácticamente diez veces más que las existentes hace una década cuando al cierre de 2008 se contabilizaban 494.425 euros por este concepto. La evolución ha sido, además, constantemente favorable, manteniéndose en positivo en todo momento.
Jódar Alonso ha detallado que en el capítulo de inversiones, en 2016 se invirtieron cerca de 700.000 euros, incluyendo 3 vehículos para el Servicio de inspección de Limpieza Viaria, dos furgonetas con equipo hidrolimpiador, dos barredoras y un camión grúa para el vaciado de contenedores de selectiva. El sistema de compra de maquinaria y vehículos nuevos ha sido el de licitación pública.
En mobiliario urbano se han adquirido 174 contenedores para renovación del equipamiento o aumento del dispositivo de recogida, tanto de basura como de selectiva. En el capítulo de obras, destacan las mejoras de las instalaciones del Centro de Gestión de Residuos para la clasificación de materiales y la construcción de una balsa de lixiviados.
En los últimos diez años, la empresa ha minorado su dependencia de las arcas públicas: si en el año 2008 del total de ingresos de Limusa el 79% provenía del presupuesto municipal y el 21% de clientes externos, en 2016 los ingresos del ayuntamiento suponen el 71%. En el ejercicio 2016 la facturación ajena al consistorio se ha incrementado en un 54% respecto al año 2008, pasando de 2,19 millones de euros a 3,37 millones de euros.
El resultado del ejercicio ha venido impulsado por el mayor flujo de recuperación de materiales en la nueva planta del Centro de Gestión de Residuos, tanto de la fracción resto como de la línea selectiva. En 2013 fueron 2,16 millones de kilos que casi se han triplicado en 2016, rozando los 6 millones de kilos recuperados. En dicha infraestructura se han invertido prácticamente 12,5 millones de euros en cuatro fases que han visto la luz durante los sucesivos ejercicios 2013, 2014, 2015 y 2016.
Son de nueva construcción la línea de tratamiento de la fracción resto, la línea de afino de compostaje, la mejora de operaciones de clasificación y tratamiento biológico y la recuperación de metales en el material bioestabilizado.
