Una escultura con la imagen del compositor y director de orquesta lorquino Bartolomé Pérez Casas ocupa el centro de la rotonda en la que confluyen la calle que lleva el nombre del músico, con las de Jerónimo Santa Fe y Carretera de Granada, en lo que se puede considerar como la entrada al barrio de San José.
La escultura está realizada en mármol blanco mediante una moderna técnica de modelado y esculpido en 3D, en la que se han invertido varios meses de trabajo, y reproduce, a tamaño natural, la imagen del músico de pie, vestido con traje, y con una mano sobre el pecho y otra tras la espalda.
La tarea del esculpido se ha realizado en la empresa lorquina Mármoles y Granitos José María Miñarro utilizando una moderna máquina que talla en tres dimensiones. El robot, que dispone de unas fresadoras con puntas de diamante para trabajar el mármol, ha funcionado de forma ininterrumpida hasta culminar la tarea.
El bloque de mármol blanco procedente de Macael pesaba inicialmente 4.500 kilos, y se le ha aplicado un programa específico especialmente diseñado para reproducir a este personaje. No es el primer trabajo que la empresa realiza con este robot, pero sí el de mayores dimensiones.
La escultura, aunque por el momento no se ha procedido a la inauguración, fue colocada sobre una peana redonda de hormigón, decorada con pentagramas, notas musicales y manos portando batutas realizadas en acero corten, en la glorieta de acceso al barrio de San José, donde comienza también la calle consagrada a la memoria del músico, que nació en esa vía en 1873 y murió en Madrid en 1956.
Estos trabajos en acero también han sido obra del equipo de profesionales de José María Miñarro que el viernes, igualmente, fue protagonista al encargarse de una labor similar en la entrada principal del Museo Azul de la Semana Santa, Mass. El acero con el emblema del espacio expositivo más grande de la ciudad sirve de excusa para que pasen desapercibidos los tanques de agua de emergencia a la espera de que sean desplazados al nuevo edificio que se construirá en la conocida como ‘antigua Bayer’.
Bartolomé Pérez Casas inició su carrera como músico mayor de la Banda del Regimiento de Infantería España y en 1897 comenzó a dirigir la Banda del Real Cuerpo de Alabarderos de Madrid.
Director Orquesta Nacional
El músico lorquino fue catedrático de Armonía en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y primer director titular de la Orquesta Nacional de España. Además creó la Orquesta Filarmónica de Madrid y es autor de la suite española para gran orquesta ‘¡A mi tierra!’ y fue el responsable de la armonización del himno nacional de España a partir de la Marcha Granadera.
También fue Pérez Casas comisario general de la Música en el Ministerio de Educación Nacional entre 1949 y 1956 y no solo da nombre a una calle de la ciudad, sino también a un instituto de Secundaria.
El monumento al músico lorquino forma parte del conjunto de las obras de regeneración urbana que se realizan en el barrio de San José para reparar los daños producidos por los terremotos de 2011 en los servicios generales y en las calles.
La colocación de la escultura ha sido toda una sorpresa y ayer muchos conductores a su paso por la zona aminoraban su marcha para contemplarla. También muchos lorquinos han visitado el lugar para verla.
