Vecinos de La Hoya vuelven a advertir del riesgo grave de avenidas que sufre un paraje de esa pedanía.
Hasta en dos ocasiones en la presente corporación municipal, el portavoz local de IU, Pedro Sosa, ha dado voz a un colectivo de vecinos de La Hoya afectados por obras, movimientos de tierras y una evidente incorrecta ordenación del territorio en un paraje de aquella diputación lorquina, que convierte un camino público en un peligroso río de agua que anega fincas, cosechas, viviendas y pertenencias cada que hay lluvias de cierta intensidad.
Tanto en mayo de 2020, dirigiendo un escrito al concejal de Urbanismo para ponerlo al tanto del problema y reclamar de él una solución, como en septiembre de 2022, y ya en sede plenaria ante la ausencia de respuesta por parte del edil responsable, el Portavoz de IU ha intentado servir de puente entre vecinos y políticos con responsabilidad y competencia en este asunto. Pero pese a ello, y como sucede tantas veces, lo prometido en un caso, e incluso lo formalmente aprobado en otro, no se ha implementado.
Así las cosas, esta mañana, tres meses después de la última aprobación en pleno del acuerdo instado por los vecinos a través de IU, un grupo de estos pacientes vecinos ha acompañado a Pedro Sosa en una rueda de prensa ofrecida en el salón de Cabildos del Consistorio. No entienden cómo su ayuntamiento aprueba por unanimidad de los 25 ediles una propuesta de IU que luego se guarda en un cajón y no se ejecuta.
Los dos acuerdos aprobados, que además contemplaban en su propia redacción su implementación inmediata, consistían en que 1) el Ayuntamiento de Lorca adoptase de inmediato cuantas medidas sean precisas para evitar que el conjunto de viviendas, negocios, cultivos y demás propiedades ubicadas en el Camino de Mendieta, junto al Polígono Industrial de La Hoya, se sigan viendo afectadas por las escorrentías de las aguas pluviales generadas por diversas obras, y 2) el Ayuntamiento de Lorca, a través de su Concejalía de Urbanismo, exigirá la sujeción de todas las obras de aquellos entornos a la legalidad urbanística vigente, sancionando y, en su caso, obligando a los infractores a que restauren la realidad física alterada, restituyendo asimismo la acequia del Tranco.
Lo peor de todo es que las obras que IU denunció hace meses, y consistentes en una enorme movilización de tierras vinculada a la construcción de la Plataforma Ferroviaria del Mediterráneo con el depósito irregular de las mismas en una finca colindante con el camino de Mendieta, sigue produciéndose y agravando la peligrosidad potencial de futuras avenidas.
