Vecinos del Campillo continuan con miedo a la gota fria por no ver solucionadas los problemas de la rambla.

«Un sinvivir«, ésa es la situación en la que dicen encontrarse los vecinos de la pedanía lorquina de Campillo cada vez que los avisos meteorológicos advierten de fuertes lluvias y posibles episodios de tormentas. Desde la riada de San Wenceslao el 28 de septiembre de 2012, estos vecinos reclaman medidas a la Confederación Hidrográfica del Segura para prevenir inundaciones como las que les afectaron entonces, además a otras pedanías como Torrecilla.

«A día de hoy no es que estemos en la misma situación que en 2012, sino peor», ha señalado Joaquín Giner, el presidente de la Asociación de Vecinos de Campillo, quien señala que la CHS ha acometido diferentes actuaciones en la cabecera de ramblas como las de La Torrecilla, El Murciano o Béjar que son importantes pero que no resuelve el problema fundamental: la necesidad de encauzar toda el agua que acaba confluyendo en esta zona.

Dice Giner que «las actuaciones que se han hecho han sido cauce arriba, y esto lo que hace es que el cauce de agua que nos llega sea mayor» y por eso insisten en la importancia de proceder al encauzamiento y deslinde de ramblas como la de Biznaga. «Es cierto que la CHS tiene un estudio, pero no hay ni proyecto ni nada, y va con mucha lentitud», según Giner.

Por eso, cuando se hace referencia a la limpieza de cauces de ríos y ramblas que dice haber realizado la CHS, Giner cree que es una «limpieza invisible» para ellos: «¿Si no tenemos cauces, qué cauces van a limpiar?».

En este sentido, desde el Ayuntamiento de Lorca han confirmado que el borrador del futuro Plan contra Inundaciones que la Confederación Hidrográfica del Segura ha enviado a la Unión Europea para su aprobación incluye como actuación prioritaria y urgente el encauzamiento de estas ramblas y el deslinde que reclaman los vecinos. «Esto nos permitirá consignar fondos para acometer esas obras», según ha dicho Ángel Meca, concejal de Agua del Ayuntamiento de Lorca.