Las pedanías pagan las consecuencias de la decisión del actual alcalde de dejarlas sin Policía Local con una oleada de robos.
La concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha denunciado públicamente esta mañana que los lorquinos residentes en pedanías ya están sufriendo en sus propiedades las consecuencias directas de una errática, desnortada y negligente dirección política por parte del actual alcalde. Ya dijimos el pasado mes de octubre que su decisión de desmantelar la presencia de la Policía Local en nuestras pedanías iba a tener consecuencias, y aquí las tenemos: a los robos que ya denunciábamos el pasado mes de diciembre se ha sumado una nueva oleada de saqueos con fuerza en las cosas perpetrados en la madrugada del 27 al 28 de diciembre en hasta 4 instalaciones ganaderas de la pedanía de Avilés. Las consecuencias de este recorte de la seguridad son responsabilidad exclusiva y directa del actual alcalde y su socio de Ciudadanos.
Pero lo peor del caso es que desde el Partido Popular les habíamos advertido de que esto iba a pasar, y no sólo es que no nos hicieran caso, es que encima tuvimos que soportan sus malas palabras y modos. Sin embargo, nosotros les volvemos a brindar nuestra mano tendida, a ver si así se van dando cuenta de que lo que de verdad importa son los lorquinos, pierden la soberbia y son capaces de aprender de la experiencia. Si no rectifican esto va a ir a peor.
Belén Pérez ha manifestado que Ciudadanos y PSOE han dejado la seguridad de las pedanías totalmente descubierta, y a sus vecinos desamparados. Hemos hablado con los afectados, y están indignados, se sienten abandonados y engañados, y no entienden por qué se ha cambiado un modelo de seguridad que ofrecía buenos resultados por otro que los ha abandonado a su suerte. Es una aberración que por las noches ni un solo agente de la Policía Local patrullando nuestras pedanías. Esta situación, denunciado incluso por el sindicato CC.OO. en su momento, ya es de sobra conocida por los amigos de lo ajeno, y se están aprovechando del caos que Ciudadanos y PSOE están provocando en materia de seguridad.
El ejemplo más reciente al respecto ha sido la oleada de robos con fuerza en las cosas que se perpetraron en la madrugada del 27 al 28 de diciembre en al menos 4 granjas ubicadas en la pedanía de Avilés, sucesos en los que los ladrones rompieron puertas, desvalijaron las naves, forzaron cerraduras y se llevaron valiosos elementos de material de las instalaciones, incluyendo grupos electrógenos de alto valor. Estos robos han levantado la inquietud y la alarma entre los vecinos, que exigieron una reunión con el edil de seguridad, en la que la solución que se les dio fue un verdadero despropósito: crear un grupo de WhatsApp, porque no se va a incrementar la presencia de policías, y que mientras tanto los vecinos se encarguen de apuntar las matrículas de coches que no conocen. Esta es la “genial” respuesta que el alcalde da a los afectados, resignarse a seguir durante todo el año sin un solo agente de la Policía Local en pedanías, que seguirán totalmente descubiertas y abandonadas, por el empecinamiento político en destruir un modelo que garantizaba la presencia policial.
Habida cuenta de la situación extraordinaria que se están generando en nuestro término municipal exigimos al desgobierno local y al actual alcalde que rectifique su decisión de destrozar un modelo que funcionaba y recupere el esquema de ordenación de la plantilla que sí estaba respondiendo a las necesidades de los ciudadanos. Lo que los lorquinos no podemos consentir es que entre unos y otros dejen a los ciudadanos sin servicio alguno de seguridad del que echar mano ante situaciones como las que se están registrando.
Desde el PP subrayamos que el desmantelamiento decretado por Ciudadanos y PSOE contra la presencia de la Policía Local en pedanías deja a los vecinos abandonados a su suerte y sin capacidad real de respuesta ante cualquier incidencia. Se han impuesto los criterios políticos a los de seguridad ciudadana. El resultado, como ya advertimos en su momento, está siendo nefasto, y confirma que lo que ha hecho el actual alcalde es un desmantelamiento, no una reestructuración. Estamos hablando de un disparate impuesto en contra del criterio de los propios policías, y que constituye un nuevo recorte de los servicios que el Ayuntamiento tiene que prestar en las pedanías. De hecho ha marginado, abandonado y aislado a los vecinos de pedanías.
Nosotros compartimos la inquietud de nuestros vecinos. Teníamos un modelo de seguridad que funcionaba y se lo han cargado hasta conseguir que una seguridad que brilla por su ausencia. Los experimentos, que los hagan Ciudadanos y PSOE en sus casas y con gaseosa, pero que no metan la pata con un tema tan delicado como la seguridad ciudadana.