Hoy día de San Clemente, miles de lorquinos y lorquinas cumpliremos un año más con la tradición de subir al castillo y disfrutar de toda clase de viandas así como de las impresionantes vistas que nos ofrece nuestra ciudad desde tan elevada posición que nos brindan las torres del Espolón y Alfonsina.
Anoche muchos lorquinos realizaron la procesión con la subida de antorchas que rememoran una leyenda que cuenta que: la conquista del Castillo se produjo apuntada la madrugada del 23 de noviembre de 1244. La conquista se trazó en base a un engaño. Cientos de carneros que portaban en sus cuernos candiles tomaron la ladera de la fortaleza hasta llegar a sus murallas.
«Los musulmanes creyeron que un ejército muy numeroso pretendía atacarles, al ver tantas luces que subían desde la ciudad y hasta la fortaleza», según testimonio de Luis Torres del Alcázar, presidente de la Federación Festivo Cultural San Clemente.
Mientras, el ejército atacaba por sorpresa el Castillo por la retaguardia. De esa forma consiguieron hacerse con esa posición que en aquellos tiempos era muy valiosa. Fue una burla, un engaño, que probablemente no fue ese día, como parece que se ha demostrado históricamente, pero que ha permanecido hasta nuestros días a modo de leyenda.
Lo que ocurrió, o ha llegado hasta hoy de lo que pudo suceder aquella noche, es lo que rememoramos durante las fiestas del patrón que celebramos durante este fin de semana.
Recuperar la tradición
Antiguamente en el día de San Clemente los lorquinos también solían cumplir con la tradición de subir al Castillo en procesión con el patrón San Clemente y con la Virgen de las Huertas, patrona de la ciudad. La costumbre poco a poco se perdió, también porque cada vez eran menos los que acompañaban a la imagen en ese día. Hace años se intentó rememorarla, pero finalmente fue descartada la opción en aquella ocasión, para emplazarla en un mejor momento.
