Aguas de Lorca» reconoce que cobró de más durante la pandemia y devolverá de oficio a los lorquinos lo pagado indebidamente.
Poco a poco va aclarándose la polémica surgida a mediados de verano con los recibos de aguas girados a los lorquinos por los consumos realizados durante los meses de confinamiento. Como se sabe, esos recibos recogían consumos domésticos que no correspondían a los del período de facturación, sino a los meses más duros de la pandemia en los que los operarios de la empresa de abastecimiento no realizaron lecturas. Esas cantidades consumidas entonces las llevaron a los recibos del verano, acumulándolas con los consumos regulares del último bimestre, produciéndose así un salto en los «bloques crecientes de facturación» y abultando la factura a pagar con una penalización por un «consumo excesivo» que en la realidad no se ha producido.
Inicialmente esta circunstancia no fue reconocida por la empresa, y no fue sino hasta la contundente denuncia pública de IU, que incluso amenazó con la presentación de una querella por estafa contra la empresa, cuando la empresa empezó a reconocer los hechos. Ayer mismo, afirma Sosa, en el seno del Consejo de Administración de «Aguas de Lorca» se adelantó que devolverán de oficio a cientos de ciudadanos las cantidades cobradas de más. IU se ha felicitado por ello, ha criticado la pasividad del resto de grupos políticos incluido el Alcalde de Lorca, que en este caso se pusieron de perfil y ni han abierto la boca sobre este asunto, y ha anunciado que supervisará la implementación de esta devolución en los recibos.
Sosa ha aprovechado el Consejo de «Aguas de Lorca», celebrado ayer mañana, para traer a la arena política dos cuestiones relacionadas con la gestión de la empresa. La primera de ellas tiene que ver con la necesidad de revisar el accionariado de la empresa en favor de la parte pública, que es la única que en los últimos años ha hecho inversiones multimillonarias en infraestructuras de agua y saneamiento. Unas cantidades ingentes de dinero que, extrañamente, aún no han motivado la necesaria revisión del porcentaje de participación en las acciones de la empresa que sigue con la misma foto fija de los años noventa del pasado siglo (51% público y 49% privado).
Sosa ha aprovechado la ocasión para recordar que su grupo político fue el único que se opuso en su día (en los años noventa del pasado siglo) a la privatización del servicio, y que si hoy los ciudadanos de Lorca pagan unas facturas de agua tan abultadas se lo deben al PSOE y al PP que se pusieron de acuerdo -con la única negativa de IU- para vender el servicio a una multinacional del agua, que está cobrando ésta a precio de «Ribera del Duero».
Por otro lado, de manera tangencial, el Portavoz de IU también ha vuelto a recordar que en el «pacto investidura» del señor Diego José Mateos como Alcalde, suscrito por PSOE e IU, se incluyó una referencia expresa consistente en evaluar la oportunidad de remunicipalizar el servicio de agua potable y, a la par, crear una gran «empresa de servicios públicos municipales» que aglutinase la gestión de los más esenciales servicios de competencia local: LIMUSA (exteriores e interiores) grúa, ORA y transporte público y parques y jardines, y todos los servicios que ahora gestiona «Aguas de Lorca»
En breve, ha concluido Sosa, estaremos ante el horizonte del ecuador de la corporación municipal, mientras se acumulan los incumplimientos de ese acuerdo citado.