La concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, María Antonia García Jiménez ha denunciado el comportamiento «temerario» del edil delegado de Cultura en el consistorio, D. Agustín Llamas, quien aun a riesgo de causar daños a buena parte del patrimonio pictórico lorquino que representa la obra de Camacho Felizes, optó ayer por exponer a los efectos negativos de la luz solar directa o de la temperatura, con lo que ello puede suponer sobre unos cuadros que, advierte, han permanecido almacenados durante años en lugares oscuros para su conservación.

¿POR QUÉ SE ESTROPEAN LOS CUADROS ANTIGUOS?

El simple contacto con el aire: ¡Así como suena! Todo lo que hay sobre nuestro planeta, en contacto con la atmósfera, sufre una  reacción química conocida como oxidación. Nosotros nos oxidamos, los metales se oxidan y los componentes de las pinturas, por supuesto también se oxidan. A esto lo llamamos envejecer. En los cuadros, esta oxidación produce el amarilleamiento y oscurecimiento de los barnices de protección y del aceite que aglutina la pintura al óleo. También ocasiona la pérdida de la consistencia y elasticidad original del tejido del  lienzo, que se vuelve frágil y quebradizo.

El oxígeno también causa la corrosión de los clavos de hierro que unen el lienzo con el bastidor de madera. Esta se trasmite a la tela alrededor de las cabezas de los clavos, deshaciéndola y provocando que los lienzos se descuelguen de su bastidor.

La acción de la luz:

Tenemos que evitar colocar los cuadros y pinturas en lugares donde reciban la luz solar de forma directa o con focos muy intensos ya que la radiación ultravioleta acelera los procesos de oxidación y amarilleamiento de los barnices. Además, decolora los pigmentos y veladuras, haciéndoles cambiar de color, que a veces llega desaparecer del todo. Por eso, técnicas como  la acuarela y el pastel que son muy sensibles a la decoloración, estan siempre en los museos en con una iluminación muy atenuada.

Evitar los excesos y cambios de temperatura y humedad bruscos :

Mucha humedad ambiental provoca una dilatación de los lienzos y favorece la aparición de hongos. La sequedad y el calor, por el contrario, causan la contracción del lienzo y si llegan a ser excesivos, lo vuelven quebradizo. Durante siglos muchos cuadros han sufrido este “estiramiento” y “contracción” constante por el paso de las estaciones. Cada dilatación de la tela produce una grieta o fisura en la superficie, que al cabo de los años acaba surcada por toda una red de fisuras, llamadas craqueladuras. Si el proceso es muy acentuado, las escamas de pintura empiezan a levantarse y finalmente se caen.

García Jiménez espera que esta «irresponsabilidad», tal y como además así lo califican desde colectivos interesados como «Lorca por su patrimonio cultural» no haya provocado «daños irreparables» a esta obra tan significativa del patrimonio lorquino. García Jiménez insiste en que para anunciar la restauración, de la cual nos alegramos pues quedará en manos de uno de los mejores talleres de la Región de Murcia, «era absolutamente innecesario, por imprudente, exponer estas obras a los efectos de la luz solar, de la temperatura o de cualquier otra contingencia».

Desde el Grupo Socialista lamentan además que nadie de los concejales presentes, entre los que se encontraba el heredero de la Alcaldía de Lorca, fuera capaz de alertar sobre esta temeridad y de impedir que se utilizaran los cuadros de la obra de Camacho Felices «como escenario de la rueda de prensa del equipo de gobierno del Partido Popular». En este sentido, insisten en que «no todo vale» en el «afán» del equipo de gobierno del PP por «buscar la foto», y más cuando lo que se pone en juego es la integridad del patrimonio artístico lorquino.

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