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Denuncian que la mala planificación en las obras del Barrio de San Cristóbal están ocasionando un caos a vecinos y visitantes.

David Romera exige al PP medidas inmediatas para agilizar la ejecución de las obras, mejorar la seguridad preventiva para usuarios y vecinos, así como se informe convenientemente a los vecinos sobre los cambios en los itinerarios y ordenación del tráfico en la barriada.

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Denuncian que la mala planificación en las obras del Barrio de San Cristóbal están ocasionando un caos a vecinos y visitantes.

El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, David Romera se ha hecho eco de los problemas que, a comerciantes y vecinos, están generando las obras de regeneración urbana que se están ejecutando en el Barrio de San Cristóbal, debido a la mala planificación de las mismas. Esta denuncia se une a las ya planteadas hace varias semanas por otros grupos de la oposición, aunque la situación «lejos de solucionarse, ha ido empeorando».

Las quejas de comerciantes y vecinos coinciden según el edil socialista, «en la mala planificación que se ha realizado a la hora de seleccionar las calles a regenerar». Advierte que en este momento se encuentran en obras, de forma simultánea, vías «muy transitadas por las que discurre tanto el tráfico de paso como el tráfico de vecinos que tienen que llegar hasta sus viviendas» y que «tienen que dar muchos rodeos». Ello, asegura, unido a la falta de señalización de las incidencias generadas por las obras y de los itinerarios alternativos en los accesos al barrio y en el interior del mismo, «está generando problemas de tráfico y muchos quebraderos de cabeza, especialmente a conductores que no viven en la zona o en Lorca y que no saben por dónde circular». Un ejemplo es el itinerario que se ha creado para ir desde San Cristóbal a la carretera de Caravaca, donde los conductores son desviados por el Puente Viejo y el badén de La Peñica, cuyo asfaltado y acondicionamiento ya fue pedido por el PSOE sin obtener respuesta por parte del PP.

Pero hay más quejas. Romera afirma que vecinos y comerciantes se quejan «de la lentitud con la que se están ejecutando las obras, debido a numerosos parones». Por otro lado, advierte que «las obras se están ejecutando con escasas medidas de seguridad preventiva». Es habitual que arquetas (por las que incluso puede coger una persona), tomas de registro, desniveles, acopios de material y zanjas de grandes dimensiones estén «sin ningún tipo de protección o ésta sea mínima», por lo que aumenta el riesgo de que se puedan producir accidentes por caída entre los viandantes, especialmente personas mayores y niños, al tiempo que en muchos portales «no se están colocando pasarelas de acceso a las viviendas». Desde el PSOE piden que se «extremen» las medidas de seguridad preventiva como sí se hace en otras zonas de la ciudad, como en las obras de la Avenida Juan Carlos I, y que el equipo de Gobierno sea «exigente y vigilante» en este sentido.

Del mismo modo, vecinos y comerciantes piden que en la ejecución de las obras (movimientos de tierra, excavaciones, acopio de materiales, etc.) se proceda al «rociado periódico» de las calles en obras para evitar las «nubes y torbellinos de polvo» que son tan molestos, especialmente ahora en verano cuando puertas y ventanas de las viviendas permanecen abiertas por el calor, provocando en muchos vecinos problemas oculares y respiratorios.

Por último, Romera considera que el equipo de Gobierno del PP «tiene que tratar de igual manera a todos los vecinos de Lorca que están sufriendo las consecuencias de unas obras de reconstrucción que son necesarias y no sólo centrar los mayores recursos en las obras que se ejecutan en el centro de la ciudad».

Para finalizar, Romera recuerda que es «muy necesario» que en el Barrio de San Cristóbal, tras las obras, se lleven a cabo actuaciones complementarias para su potenciación como centro comercial y de servicios y que han sido reclamadas en muchas ocasiones por el PSOE como es un Plan de Reactivación Comercial y Turística, la modernización de la Plaza de Abastos de las Hortalizas o la inmediata construcción de un nuevo Centro de Salud con servicio de Urgencias, planificado desde hace diez años y en una situación de indefinición que no se entiende.