El abrigo de los gavilanes, y los restos prehistoricos en Lorca.
El abrigo de los Gavilanes se encuentra dentro del término municipal de Lorca, en el paraje de Valdeinfierno, cerca de la presa que lleva su mismo nombre. Se conoce su existencia a raíz del descubrimiento del Abrigo del Mojao por parte de la Asociación de Amigos del Museo de Lorca, a partir de unas prospecciones desarrolladas por toda la zona que permitieron encontrarlo poco tiempo después.
Está situado en la ladera Nordeste de la Sierra de la Culebrina, sobre el cauce de la Rambla Seca, que era una ruta de acceso natural que comunicaba esta zona con la vecina Almería a través de los Vélez, de ahí la importancia de su situación, tanto a nivel simbólico y ritual como estratégico.
Está orientada al Oeste a una altitud de unos 750 metros sobre el nivel del mar, la cueva-abrigo tiene unas dimensiones de unos 2,5 metros en la boca de entrada, 1,10 metros de profundidad máxima y 1,80 metros de altura; estas reducidas dimensiones, sobre todo en lo referente a la profundidad son las que determinan que se le defina como abrigo.
Todas las pinturas se distribuyen por el fondo del abrigo, a una altura de 1,30 metros del suelo, resguardadas de la luz del sol.
Constituyen uno de los ejemplos más representativos del arte rupestre esquemático en el municipio de Lorca.
PINTURAS
En la parte central del abrigo aparece una gran masa rocosa saliente sobre el techo de unas dimensiones aproximadas de 60 centímetros por 40 centímetros, toda ella embadurnada con pintura, aunque en ella no se ha podido reconocer ninguna figura. Se desconoce cual pudo ser la intención del autor de la misma al dibujar este motivo, aunque se puede intuir la intencionalidad de resaltar aún más la presencia de este risco dentro del abrigo; quizás tuviese una significación más especial que escape a los expertos en Prehistoria.
Esta gran mancha de pintura se muestra como el rasgo más destacable de este abrigo por su singularidad, ya que aunque en cierta medida está generalizado en otros abrigos de la zona (Abrigo del Mojao, Covaticas y el Abrigo de los Paradores) es un hecho poco frecuente. Además existen otras pinturas similares por toda la pared de la cueva. Se trata de grandes manchas de color, que hacen dar la impresión de que toda la cueva estuvo pintada de rojo, algo que se hace más evidente en la pared derecha de la misma.
Junto a las manchas hay otras figuras perfectamente reconocibles. Entre los motivos que aparecen en la cueva destacan dos motivos puntiformes, puntos, de estilo esquemático y de menos de dos centímetros de diámetro pintados en rojo, un esquema antropomorfo, posiblemente oculado de estilo esquemático de color rojo y de unos 15 centímetros de diámetro; varios trazos verticales de estilo esquemático y también de color rojo y alguno en color negro de distintas dimensiones.
También aparece un posible motivo cruciforme de estilo esquemático de color rojo de poco más de 11 centímetros; un gran motivo ramiforme en color negro debajo de una mancha roja y restos en forma de trazos lineales dispuestos en forma de cruz con ramificaciones en tres trazos menores en el tercio inferior y en color negro.
CONTEXTO ARQUEOLÓGICO
El Abrigo de los Gavilanes se encuentra en un paraje de gran riqueza arqueológica. Son numerosos los testimonios de pintura rupestre documentados en la zona. Así, podemos destacar otro conjuntos pictóricos como el Abrigo del Mojao o las Covaticas I, ambas estaciones con figuras de pintura levantina. Además, hay otros abrigos con restos de pintura esquemática, como Covaticas II y el Abrigo de los Paradores.
Destacar también otros abrigos con restos de ocupación eneolítica y neolítica (Abrigo del Enebro, Cueva del Tio Chiripa, Selvarejo, Abrigo de Valdeinfierno), yacimientos argáricos (El Alcalde) e incluso de época medieval islámica (Hoya Mora). Todo este importante conjunto arqueológico se localiza en la diputación lorquina de Culebrinas; son en torno a 20 yacimientos que documentan la importancia del poblamiento en este paraje durante la Prehistoria.