El Camino Real estrenará pavimento, eliminará curvas y se dotará de medidas para evitar encharcamientos en caso de fuertes lluvias gracias a una inversión de 318.244,33 euros.
El Concejal de Obras en el Ayuntamiento de Lorca, Ángel Meca, junto al Director General de Carreteras de la CARM, José Antonio Fernández, han supervisado las obras de acondicionamiento y mejora de infraestructuras que se están ejecutando en el denominado Camino Real, que comunica la Diputación de Aguaderas con Purias. Se trata de una actuación que supone la inversión de 318.244,33 € y que se prevé que pueda estar concluida a lo largo del mes de septiembre.
El Edil de Obras ha explicado que el objetivo principal de esta intervención es la mejora de la vía para la restitución del firme, que presentaba un grado de deterioro muy elevado, incluyendo otros avances como la incorporación de nuevas medidas para evitar la formación de encharcamientos en la carretera por acumulación de agua en episodios de fuertes lluvias, así como la supresión de algunas curvas cuyo trazado resultaba excesivamente cerrado. Estas mejoras en la red de carreteras está consiguiendo que Lorca sea un municipio más cohesionado, seguro y mejor comunicado
Ángel Meca ha subrayado que la mejora de esa vía, que beneficia de forma directa a más de 3.000 vecinos de ambas diputaciones, se incluye dentro de las actuaciones previstas de renovación de núcleos rurales que se están realizando en todo el término municipal de Lorca. Estamos hablando de una batería de intervenciones que tiene como objeto la mejora de estas infraestructuras de comunicación entre nuestras pedanías y el casco urbano.
Cabe señalar que dicho camino presentaba un pésimo estado a nivel de pavimento en zonas puntuales, con numerosas roturas, socavones y hundimientos. Con su actuación se va a poner a disposición de todos los ciudadanos una vía de comunicación importante y alternativa dentro de nuestro término municipal.
El Concejal de Obras ha detallado que el tramo objeto de actuación discurre paralelo a la rambla de Biznaga y comprende una longitud total de 3,4 km, teniendo su origen en el cruce con los caminos de Catanga y Cañaveral. Las obras prevén la limpieza y restauración de los márgenes de la carretera incluyendo la reposición de taludes necesarios para la reconstrucción de la berma allí donde haya desaparecido.
Se está procediendo, además, a la recuperación de las cunetas y de las obras de paso transversal, abarcando la incorporación de dos nuevas obras de drenaje transversal consistentes en la implantación de un caño de 800 mm de diámetro. Además se contempla la protección de la calzada en el paso de la rambla de Mesillo, habilitando para ello dos rastrillos de hormigón armado de 10 m de longitud, ancho de 0,50 m y profundidad de 1,50 m. Con esta medida se intenta que la riada que provoca la incorporación de la citada rambla a la rambla de Biznaga no provoque daños en el pavimento de la carretera.
Ángel Meca ha anticipado, además, que dado el mal estado del firme se procede a la renovación total del pavimento de rodadura en la mayor parte del tramo. Se obtendrá una explanada de buena calidad mediante el escarificado y triturado del firme actual para su posterior compactación. Sobre el mismo se dispondrá una capa de zahorra artificial de 10 cm que será la base de una capa de rodadura de 8 cm de espesor. En la parte final del tramo, donde existen zonas con el firme en un estado más aceptable, se propone la reparación puntual de las zonas más dañadas y la incorporación de una capa de rodadura de 4 cm.
Meca Ruzafa ha subrayado que el ambicioso Plan de Mejora de la Red de Carreteras de Lorca que está ejecutando la CARM a través de la Consejería de Fomento incluye una extensa batería de actuaciones que se está desarrollando para mejorar todas las carreteras autonómicas del municipio y que cuenta con un presupuesto global de 47,5 millones de euros.
La pedanía de Aguaderas ya se ha beneficiado, dentro de esta serie de intervenciones, de una inversión de 2,45 millones que propició la mejora integral de la carretera D-8, un importante nodo de comunicación entre el casco urbano, la huerta y la costa lorquina, utilizada diariamente por 1.255 vehículos.