El PP reclama que se habilite el aparcamiento alternativo que se les prometió a los vecinos del Quijero durante la ejecución de las obras junto a sus hogares.

La concejal de Seguridad Ciudadana en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha reclamado que el actual alcalde cumpla el compromiso adquirido con los vecinos del Quijero y habilite de manera urgente el aparcamiento alternativo que les prometió a los afectados por las obras del tramo 3 de la ronda.

            Con anterioridad al inicio de las obras en el tramo 3 de la ronda, el actual gobierno local les prometió a los vecinos de este enclave que dispondrían de una zona alternativa bien acondicionada para poder estacionar sus vehículos mientras se desarrollaran las obras correspondientes al tramo 3 de la ronda. Esta promesa la realizó en persona el alcalde del PSOE, Diego José Mateos, en el transcurso de una reunión ciudadana que tuvo lugar en el local social de la Virgen de las Huertas. En este mismo encuentro, además, Mateos también les aseguró que no se cortaría ningún árbol en el Quijero, otra promesa que ya sabemos todos en lo que se tradujo.

            María Belén Pérez ha manifestado que ojalá Mateos se hubiera dado la misma prisa para habilitar el aparcamiento alternativo que les prometió a los vecinos, que la que tuvo para ordenar la destrucción de los árboles centenarios que se comprometió a conservar. Hemos de señalar que los residentes en esta zona han sido muy pacientes, otorgando al actual gobierno local un periodo de tiempo más que prudencial para que cumpliera con los compromisos alcanzados. Sin embargo, se han encontrado con la nada por respuesta. A estas alturas, y pasado ya un plazo de confianza, la puesta a disposición de un área para que los vecinos puedan aparcar es una promesa que el Consistorio Municipal tiene que cumplir.

            Desde el Partido Popular apoyamos la petición de estos ciudadanos y reclamamos que se establezcan las soluciones que sean necesarias para que los vecinos del Quijero vean satisfechas las promesas que se les hicieron. No es de recibo que cuando se van a alcanzar ya dos meses desde que comenzaran las obras estén teniendo que soportar el mismo problema para estacionar sus vehículos, además, del polvo y los ruidos, y encima ahora nadie responde a sus llamadas ni ofrece explicación alguna al respecto.