El IES IBAÑEZ MARTIN, por ser el más antiguo de los seis actuales de la ciudad, tuvo que recoger todo el legado histórico de las enseñanzas medias en Lorca.
Es por tanto el heredero directo del camino iniciado en 1788 con la fundación del Real Colegio de la Purísima por el entonces abad de la Colegial D. Francisco Arcos Moreno. Su cierre durante la regencia de Maria Cristina por la Real Orden de 5 de octubre de 1837 que de paso destinaba todos los bienes que conformaban su patrimonio al Instituto de Segunda Enseñanza de Murcia, fue interpretado como un expolio, que sirvió para elevar numerosas quejas y que la memoria colectiva de la ciudad siempre tuvo presente.
Los estudios propios de segunda enseñanza no empiezan hasta que el 11 de enero de 1859 el Síndico del Concejo D. Francisco Cánovas Cobeño, lorquino ilustre, licenciado en Medicina, Cirugía y Ciencias Naturales presenta al Ayuntamiento un memorial proponiendo la instalación de un Instituto de Segunda Enseñanza amparándose en la entonces vigente ley de Instrucción Pública, su proyecto comprendía un claustro de 10 profesores con un gasto anual de 88.000 reales.
Fue tomada la propuesta en consideración por la municipalidad, elevándose la petición al gobierno de Isabel II, para ello se ofrecía como local, la casa del Corregidor, puesto que el antiguo colegio estaba incluido entre los bienes nacionales que se habían de enajenar, Cánovas aportaba sus colecciones de Zoología, Mineralogía y Geología más un completo herbario.
Tras cinco años de gestiones y gracias a los buenos oficios del diputado en cortes por esta ciudad D. José Posada Herrera, siendo alcalde de Lorca D. Francisco Javier Mellado Sánchez-Manzanera, el Ministerio de Fomento por Real Orden de 1 de Septiembre de 1864 concede a Lorca un Instituto Local de Segunda Enseñanza; hay que destacar que estos establecimientos tenían que ser totalmente mantenido por las ciudades, que habían de correr con los gastos, el Estado sólo se ocupaba de nombrar a los Catedráticos oportunos, el día 4 de ese mes se conoce la noticia.
El día 10 de Octubre se procede a la solemne apertura del curso 1864-65, el edificio es el antiguo Colegio de la Purísima que vendida por el Estado como bien desamortizado había sido comprado por D. Juan Bautista Sastre en pública subasta el 26 de marzo de 1860 en último remate de 82.500 reales, el interés de las partes hizo que el 2 de septiembre de 1865 acordara el Ayuntamiento su compra abonándosele a D. Juan Bautista Sastre los plazos que ya tenía pagados y que ascendían a 73.846 reales mas los gastos y reparaciones hechas.
Sin mas bienes que los procedentes de las matriculas, puesto que todas las dotaciones que en justicia le podían pertenecer habían sido desamortizadas por el Estado a partir de 1837 o trasvasados al Instituto de Murcia, su vida no podía ser excesivamente larga, en principio la ilusión hacía invisible la magnitud de la falta de medios, pronto el Ayuntamiento no pudo seguir cubriendo los déficit que se generaban, en 1876 se conocía que por problemas económicos se habían cerrado los Institutos de Játiva y Osuna; para 1880 el miedo a que el Ministerio Instrucción lo cerrara estaba justificado, nada se pudo hacer, el 31 de Mayo de 1883 se procedió a la liquidación final.
Lorca quedó sin Centro Público de Enseñanza Media durante un largo periodo, los jóvenes lorquinos solían acudir a academias particulares y preparaban sus ingresos en el Instituto de la Provincia o en otros, principalmente Madrid como periodo de transición a los estudios universitarios, lógicamente sólo los procedentes de familias acomodadas podían tomar este camino.
Las reformas que durante la Dictadura de Primo de Rivera se efectúan en el sistema educativo de la mano del Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes D. Eduardo Callejo de la Cuesta posibilita toda una serie de gestiones dirigidas por el presidente local de Unión Patriótica D. Víctor Mellado Pérez de Meca, Conde de San Julián y que culminan en el Real Decreto de 28 de agosto de 1928 por el que se funda en Lorca un Instituto Local de Segunda Enseñanza; el carácter de local da validez a los exámenes para el periodo del Bachillerato Elemental pero había de ser en los Institutos Nacionales donde se expidiera los citados títulos.
El día 25 de octubre de 1928 tras diferentes obras de reforma y acondicionamiento concordes con las exigencias pedidas por el Ministerio el tradicional edificio de la Purísima abre de nuevo sus puertas a los alumnos de Segunda Enseñanza. Las aspiraciones lorquinas no están completamente satisfechas, a partir de 1931 sin embargo se van conociendo noticias de que algunos de los centros abiertos por la medida de 1928 van cerrando por falta de alumnado, el Plan Callejo es seriamente cuestionado abriéndose camino la necesidad de una reforma en los Centros de este tipo, muchos de los Locales se cerrarían o serían convertidos en Institutos Nacionales si se cumplían determinados requisitos, la oportunidad es aprovechada gracias a los buenos contactos y sus lazos con Lorca en 1933 del Ministro de Instrucción Pública, D. Francisco José Barnés Salinas que consigue del Presidente de la República D. Niceto Alcalá Zamora y Torres el Decreto de 26 de agosto de 1933 por el cual permite crear si los municipios respectivos contribuyen a ello y el gobierno lo considera indispensable para los fines de la enseñanza, Institutos Nacionales de Segunda Enseñanza a 13 centros, y con el número seis figuraba el de Lorca.
En agradecimiento se piensa incluso que ese futuro Instituto Nacional de Lorca lleve el nombre de Francisco José Barnés y Tomás padre difunto del Ministro y antiguo profesor de la Purísima.
Los Municipios habían de entregar al Estado los edificios adecuados para tal Centro, colaborando además en la compra del material científico y técnico necesario. Las arcas municipales que no estaban para muchas alegrías, obligan a retocar una vez mas el antiguo edificio de la Purísima no si antes valorar seriamente la posibilidad de trasladarlo al entonces abandonado Cuartel Sancho Dávila. La vida de esta etapa entra también en la dinámica azarosa e insegura de los acontecimientos políticos de los años siguientes.
La idea de traslado del Centro a un nuevo edificio es por tanto anterior a la Segunda República pero sólo se pudo realizar a partir de 1940 y gracias al entonces Ministro de Educación José Ibáñez Martín, natural de Valbona, provincia de Teruel, ligado a la ciudad por su matrimonio con una lorquina notable.
El Ayuntamiento presupuesta los dineros suficientes para el terreno que tiene que ofrecer, el 21 de agosto de 1940 se inician las gestiones de la compra de la finca, sita en el llamado Hoyo Musso contigua a la carretera de Almería de 3 Ha. 48 a. y 75 ca. de superficie por la que su propietaria pide 62.850 pesetas e inmediatamente se inicia la construcción según el proyecto del arquitecto Sánchez Lozano estando prácticamente terminado para el mes de octubre de 1944. El importe total de las obras fue de tres millones de pesetas, mas otras 500.000 en mobiliario diverso.
Siendo alcalde de Lorca D. Ángel Puigcerver Cabredo y último Director del Instituto de la Purísima y primero del actual Don José Pascual Urbán es inaugurado el 27 de noviembre de 1944 con toda solemnidad, asistieron al acto, el Ministro, el Director General de Enseñanzas Medias y las autoridades provinciales y locales, bendijo el edificio el obispo de Murcia en compañía del prelado de Astorga antiguo Rector de la Universidad de Murcia, al edificio se le puso en señal de agradecimiento el nombre del Ministro de Educación del momento: José Ibáñez Martín.