EL PUENTE DEL BARRIO O PUENTE DE LOS CARROS.
El llamado puente del Barrio está situado en la ciudad de Lorca (Región de Murcia, España) sobre el río Guadalentín. Este puente era una vieja aspiración de los habitantes del barrio de San Cristóbal, que quedaban aislados del resto de la ciudad en momentos de crecida del río Guadalentín al solo disponer de un paso de madera. Tras varias tentativas y ante la difícil situación económica, comenzaron las obras bajo el proyecto, fechado el 1 de junio de 1864, firmado por el ingeniero lorquino Juan Moreno Rocafull.
La obra se ejecutó con un presupuesto de 3.047.571 reales de bellón, fue construido por el constructor de la época Antonio Martínez, y finalizando las obras en 1879, bajo el mandato del alcalde Francisco de Paula Pelegrín Rodríguez del partido Conservador.
Puente del barrio 2.011
El puente está formado por tres arcos de sillería de 24 metros de luz y 4 metros de flecha. Los muros, estribos y pilas son de mampostería ordinaria y sus paramentos de mampostería careada. Loz zócalos, aristones, tajamares, boquillas, impostas y pretiles son de sillería.
A su gran belleza y monumentalidad une una gran robustez como ha demostrado en su centenaria historia, pues ha sido testigo de las numerosas riadas que sacuden cada cierto tiempo esta zona del Levante español:
El domingo 30 de abril de 1802, a las tres de la tarde, las débiles compuertas de madera del pantano de Puentes cedieron por el ímpetu de las aguas represadas. En ese momento se iniciaba la que, aún hoy, es la mayor tragedia hídrica de la historia de España.
En poco menos de una hora las aguas, que arrastraban una gran cantidad de rocas y vigas de todos los tamaños, destrozaron, casi por completo, el barrio de San Cristóbal de Lorca dejando a su paso 608 muertos (aunque se estima que el número fue mayor ya que no se hallaron los cadáveres de algunos viajeros que se encontraban en las posadas), 1.800 casas arruinadas, 900 fanegas de tierra anegadas, más de 40.000 árboles arrancados y unas pérdidas materiales que se cifraron en 21.718.185 reales de vellón.
Un desastre anunciado
La rotura del pantano de Puentes fue la crónica de un desastre anunciado. Durante su construcción se habían observado varias deficiencias, pero Jerónimo de Lara y Antonio Robles-Vives, principales responsables de la obra, no hicieron caso a los informes negativos de algunos arquitectos e ingenieros que advirtieron del peligro que conllevaba construir un pantano en una zona arenosa.
El 15 de octubre de 1879, cuando se produjo la riada de Santa Teresa, en la cabecera del Guadalentín se estima que cayeron 600 mm en una hora. Tuvo a su paso por Lorca una punta de 1510 m³/s y ocasionó 13 muertos.
El mes de septiembre de 1891, la conocida como riada de San Jacinto fue superior a la riada anterior, pero gracias a la presa de Puentes, Lorca y la comarca se salvó de una nueva catástrofe.
El mes de octubre de 1948, el caudal estimado bajo el puente fue superior a los 800 m³/s. El mes de junio de 1900 se produce la riada de San Aniceto siendo superior a la de Santa Teresa y que inundó el barrio de San Cristóbal de Lorca.
El 19 de octubre de 1973 se produjo la peor crecida del siglo tras unas precipitaciones de más de 300 mm en el norte de Almería. El río alcanzó un caudal de 2.500 m³/s en Lorca y su afluente, la rambla de Nogalte, 1974 m³/s a su paso por Puerto Lumbreras, donde se registraron muchas víctimas.
El puente, el más grande en su género de la Región de Murcia con más de 100 metros de longitud entre la plaza de la Estrella y La Alberca, es de gran solidez, elegancia y monumentalidad, distinguiéndose por el color los dos tipos de piedra empleados para los sillares y la mampostería.
El puente cuenta con dos rampas y cuatro escaleras de acceso; en su tramo central sobre el río dispone de tres grandes arcos rebajados, otro con bóveda de ladrillo sobre la calle San Fernando (pensado para dejar pasar el nunca ejecutado ferrocarril a Caravaca de la Cruz) y otros menores en las rampas de acceso.
RELACIONADA
La rotura del pantano de Puentes en 1.802
XVIII LOS PUENTES QUE AGUANTARON LAS RIADAS DE LORCA.